martes, 30 de octubre de 2012

Capítulo 14: Furia



Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

http://www.youtube.com/watch?v=j4gkiUGX5E8&feature=relmfu

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Eleone estaba llorando mientras caía a gran velocidad contra el suelo, si no hacía nada para evitarlo iba a acabar estrellándose aunque su situación no le permitía concentrarse para aceptar el desafío, aún no se creía que eso estuviera ocurriendo. A escasos metros del suelo un suave pero terso cuerpo detuvo su caída y la poso sobre el suelo con tranquilidad, cuando Eleone ascendió la mirada pudo ver quien le había salvado la vida.

-Ma… Madine…
-Eleone, ¿estás bien?
-Yo… no he podido luchar…
-Ahora no hay momento para lamentaciones.

Fue terminar de decir aquello y el pedrusco extraído del suelo que flotaba en el cielo se desintegró y los cuatro Señores de la Oscuridad rodearon a Madine y Eleone, aunque ahora no siguieron la misma estrategia.

-Cambio de planes. Dejádmela a mí, vosotros ya sabéis qué hacer. Tú quédate, Ragnarok.
-¡…!
-Estoy contigo, tranquila Eleone.

Gilgamesh y Xande desaparecieron dejando a Caos y Ragnarok frente a frente contra Eleone y Madine.

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Alexander vio la escena bastante angustiado, cuando vio a Eleone caer irremediablemente saltó desde las murallas y sin pensárselo dos veces se dirigió hacia el lugar.

-¡General!
-¡Te dejo al mando, Biggs! ¡Si tenéis problemas avisad a Zero!

Y sin poder volver a contestarle, pues Alexander ya estaba entrando en la ciudad, Biggs tragó saliva sabiendo que aquello no le haría ni una gracia al otro gemelo.

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La batalla entre Keiro y Messam estaba siendo bastante dura, el poder de Keiro sobre el herido Señor de la Oscuridad era mayor, pero aquello hacía que Messam tuviera cierta ventaja, al detener sus ataques controlando su Oscuridad. Bastet no quería involucrarse, no sólo porque así se lo había pedido Keiro, además estaba paralizada de ver lo que estaba ocurriendo, volver a ver a Keiro de aquella manera… Incluso ahora parecía que la Oscuridad estaba creciendo a una mayor velocidad, podía sentir como su propio Corazón se veía asaltado pero no podía abandonarle, si rompía el lazo entre sus Corazones… No, no era una opción. Esperaría a que acabase la batalla.

-No puedes vencerme. La Oscuridad te hace poderoso pero me da la capacidad de controlarte.
-Encontraré la manera de eliminarte, no eres invencible… ¡No dejaré ni tus huesos!

El combate siguió más o menos igual, Keiro golpeaba fuerte con su Llave espada, pero Messam los bloqueaba sin dificultad ralentizando los ataques del oscuro Elegido.

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Kuroi y Eryn no podían deshacer su promesa a la reina, a pesar de la tristeza de lo que acababan de ver, tomaron fuerza y siguieron su periplo hacia el sur acabando con todos los Sincorazón que encontraban con ayuda del batallón de Eclissis, controlando cada vez más zonas limpias de las oscuras criaturas.

-Esto no tiene fin… No me puedo creer que Jaleel…
-Ahora no, Kuroi. Hay que ser fuertes, no podemos dejar que la muerte de Jaleel sea en vano, sigamos hacia el sur, los demás se encargarán del resto. Tenemos que fiarnos de ellos.
-
-¡Kuroi!
-Vale…

Los dos siguieron hacia el sur sin darse cuenta de que alguien les observaba.

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Vali, Sina y As se encontraban en una situación similar, la gran cantidad de Corazones que había en la zona residencial atraía una gran marabunta de Sincorazón que los Elegidos eliminaban una y otra vez sin final.

-Ese estúpido… ¿cómo se ha podido dejar?
-Vali… no le habrá quedado más opción…
-¡Siempre hay otra opción! Maldita sea…
-De todas maneras ya no hay vuelta atrás, no podemos ir a ayudar a Eleone, tenemos que poner a salvo esta zona.
-Caos querrá liberar a Ánima, así que irá al castillo donde estará Claudia, cuando limpiemos esa zona quiero que vayáis.
-¿Y tú qué harás?
-No puedo dejar a mi familia…
-Está bien.
-¿As?
-Vale, sí.

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Recomiendo escuchar esta canción en esta parte:


Caos amenazó primero dando unos pasos en dirección a la reina y su invocación y entonces la última le dio ánimos a su compañera para que luchara.

-Eleone, te protegeré, pero no puedo hacer esto sin ti.
-Yo… no quiero perder a nadie más… Yensid dijo…
-Si quieres pretegerles tienes que luchar.
-Yo… Sí, tienes razón.

Eleone se levantó e invocó su Llave espada dispuesta a luchar, Caos sonrió ante aquel gesto y con un movimiento de cabeza le pidió a Ragnarok que le dejase de momento luchar él sólo.

-Pese a todo, siempre deseé volver a luchar contra tu madre con todo su poder. Espero que estés a la altura.
-¡No te atrevas a mencionar a mi madre!

Eleone y Madine saltaron ambas furiosas sobre Caos atacando a la vez, el Señor de la Oscuridad invocó su enorme espada con la que bloqueó sus ataques y presionó con fuerza obligando a las guerreras de la Luz a retroceder, aunque no tardaron en volver a lanzarse furiosas para atacar. Los respectivos ataques volaron por la zona de la batalla mientras Ragnarok observaba sorprendido, sin duda el poder de Eleone había crecido y Madine no estaba actuando como una invocación y se dio cuenta de ello.

-Caos, Madine…
-Lo sé. Será más divertido.
-¿Qué dice, Madine?
-Se han dado cuenta de que no estoy siendo invocada.
-¿Cómo?
-Atravesé la puerta y he venido en “persona”.
-Pero…
-Tranquila, no rompí el sello. Ahora al menos entiendes porqué querían destruir este Mundo.
-Hubieran liberado a Ánima al instante…
-Pero me chafastéis el plan. Y una vez cerrado el sello ya no podía hacer nada. Así que os dejé vivir. Un error de mi parte. Pienso torturar a tu hermana cuando acabe contigo.
-¡Ni se te ocurra tocar a Claudia!

El ataque doble sobre Caos ahora le hizo retroceder a él, sin duda el cabrearla estaba surtiendo efecto, pero, ¿qué quería conseguir con ello? La batalla prosiguió en la misma linea, Caos se relamía mientras Eleone y Madine atacaban con todas sus fuerzas sin dejarle “respirar”.

-¡No voy a perdonarte!
-Eleone…
-¡No vas a salir vivo de aquí!
-…
-¡Jaleel va a ser la última persona que matáis!
-…
-¡Ja, ja, ja, ja! ¡JA, JA, JA, JA!
-¡No oses reírte de mí!

Eleone cargó su Llave espada con Luz sin entender muy bien cómo y lanzó un potente tajo a distancia que Caos detuvo por los pelos cortando por la mitad el edificio que había detrás. Todos los allí presentes se quedaron perplejos.

-Mmm… Parece que éste es el límite.
-Caos, acabemos ya con esto.
-Sí… además, parece que llegan los refuerzos.
-¡Eleoooooone!

A lo lejos llegaba Alexander, Eleone no pudo evitar sonreír ante la llegada de su guardián, aunque ni siquiera se giró para verle llegar, estaba demasiado concentrada en aquella batalla y en derrotar a Caos de una vez por todas.

-Eleone… Jaleel…
-Ahora no, Álex. Tengo que acabar con Caos.
-…

La determinación de Eleone lo dijo todo, su Llave espada volvió a brillar y la batalla se reanudó, sólo que ahora eran tres los combatientes a los que tenía que enfrentar Caos, Ragnarok no puedo evitar entrometerse quitando a Alexander del foco de la concentración.

-¿…?
-Deja que Caos se entretenga con la reina, tú preocúpate de mí.
-…

La batalla, ahora en dos perspectivas, siguió evolucionando, Alexander ahora se enfrentaba a Ragnarok con su lanza, los cuales andaban bastante igualados sin añadirse poderes, por su parte Eleone seguía enfadada y superando a Caos por momentos gracias a la ayuda de Madine y de la Luz que rodeaba su Llave espada. Fue cuestión de minutos que Caos, cansado, decidiera volver a cambiar a su forma monstruosa, con la que una vez venció a Alexander y Eryn en un respiro.

-Eleone…
-…estoy preparada para lo que sea.

Finalmente Caos resurgió de su burbuja de Oscuridad totalmente cambiado, con sus cuatro brazos, sus rasfos demoníacos… su poder aumentado…

-Ya he jugado bastante contigo… veamos si estáis a la altura de mi nuevo poder, majestad.
-¡Eleone!

Caos desapareció al ojo humano, pero Eleone guiada por un poder que no comprendía se movió rápidamente haciendo flotar su Llave espada por el aire y deteniendo un montón de espadas que ni siquiera su ojo pudo llegar venir, su defensa también bloqueó los ataques dirigidos a Madine y Caos se dio la vuelta confuso.

-¿Cómo…?
-Tú mismo lo has pedido, ¿no?
-…
-Querías una batalla a tu altura y te la estoy dando.
-¡Grrrrr! No te atrevas a provocarme, mocosa.
-¿O si no qué?

Eleone ni siquiera dejó que Caos volviera a responder saltó otra vez sobre él, esta vez sin la ayuda de Madine, para seguir cortándole con su arma de Luz, ahora que Caos no poseía un arma se vio obligado a bloquear sus ataques con los brazos, que sufrían cada golpe de la reina dejando marcas de quemaduras por la Luz en sus extremidades.

-¡Agggggg!

Caos invocó una poderosa corriente desde su cuerpo que hizo salir volando a Eleone pero fue atrapada por Madine en pleno vuelo, luego se lanzó impulsado por sus alas para terminar su trabajo, pero Eleone defendiéndose, hizo surgir una poderosa corriente de Luz que su cuerpo que no sólo las protegió si no que desintegró los brazos izquierdos de Caos y parte de su tronco.

-Ahhh…. Aggg… ¡Aggggg!

Caos se debatía de pie por el dolor de aquella herida, había subestimado el poder de la reina sobre la Luz y su cuerpo, totalmente vulnerable a éste por la Oscuridad que le rodeaba, había sufrido las consecuencias.

-¡Debí haberte matado hace tiempo!
-¡Estás acabado!
-No creas que esto es acabar conmigo, pequeña insolente.

Caos pareció estirar los brazos de los que ya no disponía y desde la carne viva de la herida surgieron nuevas extremidades cubiertas de sangre, no sólo era fuerte, resistente y veloz, también podía regenerarse de heridas mortales.

-¡¿Cómo…?!

Caos volvió a desaparecer al ojo humano y Eleone volvió a defenderse con la misma estrategia de antes pero esta vez Caos aprovechó el elemento sorpresa y empaló a Madine por la espalda lanzándola lejos para que dejara de proteger a Eleone.

-¡Madiiiineee! Maldito…
-Si no puedo derrotarte, tendré que eliminarte, mi reina.
-¡Inténtalo!
-¡Ragnarok!

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Claudia y Zero seguían observando todo lo que podían desde el ventanal de la sala del trono esperando el momento para entrar en acción, fue cuando uno de los soldados entró bastante herido en la estancia.

-Ge-general…
-¡Soldado! ¿Qué ha pasado?
-Uno… Uno de ellos… Apareció de la nada… Me mandaron para… Agg…
-Aguanta, soldado.
-Déjame a mí, Zero.

Claudia invocó un hechizo curativo restableciendo lo suficiente al soldado para poder seguir hablando.

-Señor, vaya a ayudarles, por favor. Quería destruír la muralla.
-…mierda. Claudia…
-No te preocupes, Zero. Lo entiendo. ¡Ve!

Zero se levantó corriendo y salió disparado hacia el exterior del castillo donde vio a los últimos vestigios de soldados enfrentarse a uno de los Señores de la Oscuridad aún desconocido para él, Xande.

-¡Para!

Zero saltó sobre el oscuro hechicero invocando sus dos Llaves espada y detuvo el ataque con el que iba a matar a otro soldado.

-Mmm… al fin sales para dejar a la Llave indefensa.
-…no pienses que voy dejarte vivir para que la toques.

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