Recomiendo escuchar
esta canción mientras lees:
http://www.youtube.com/watch?v=ZFSDLwA7Hx0
______________________________________________________________________
Keiro había encontrado un magnífico lugar para meditar en el tejado del castillo, se las había arreglado para salir por una ventana y trepar a la vieja usanza, con las grebas y los guanteletes. Una vez arriba decidió sentarse en una de las cornisas y cruzándose de piernas y brazos empezó a buscar en su interior la clave para recuperar la Luz aunque no fue eso lo que encontró.
______________________________________________________________________
Keiro había encontrado un magnífico lugar para meditar en el tejado del castillo, se las había arreglado para salir por una ventana y trepar a la vieja usanza, con las grebas y los guanteletes. Una vez arriba decidió sentarse en una de las cornisas y cruzándose de piernas y brazos empezó a buscar en su interior la clave para recuperar la Luz aunque no fue eso lo que encontró.
-Eres más fuerte que
yo.
-¡¿Quién…?!
Keiro abrió bien los ojos y miró a su alrededor buscando el origen de aquellas palabras, no tardó en salir desde dentro de él una figura encapuchada que se dio la vuelta mirándole misteriosamente.
-¡Tú!
-Querrás decir tú.
El misterioso
encapuchado se deshizo del manto que le acompañaba, las diferencias eran mínimas
pero Keiro pudo verse como si aquello fuera un extraño espejo que tomaba
diferentes posturas. El pelo más largo, un pendiente de aro en la oreja izquierda
y quizás unos años más de edad con un poco más de vello facial, pero el resto
todo igual.
-¿Cómo…? Pensé que en
aquel lugar…
-Bueno… no ocurrió lo
que ninguno de nosotros pensábamos.
-¿Y qué ocurrió?
-Me guarecí dentro de
ti para salvarme. Con que sepas eso es suficiente.
-¿Puedes hacer eso?
-Eso parece… No podía
abandonarte en este estado. Para eso volví del futuro.
-¿Quieres ayudarme a
recuperar la Luz?
-Ya has oído al viejo
Maestro. Es la única manera de salvarnos.
-¿Salvarnos? Pero
dijiste…
-Sé lo que dije. Pero
también tengo fe en que si tú te salvas, yo me salvo… de alguna manera…
-No pareces estar tan
seguro.
-¿Qué importa? El
importante eres tú ahora.
-¿Pero sigue siendo
buena idea que estés en esta época?
-Creo que eso ya no
importa. Ya la he cagado, ahora al menos intentaré arreglar lo que pueda. Aunque
haya cambiado bastante la historia, nadie está a salvo hasta que Caos caiga. No
parará de intentar liberar a Ánima a menos que muera.
-¿Qué es lo que pasó
en tu futuro? ¿En qué fallamos?
-Ganímedes…
-¿El tío oscuro del
desierto?
-Sí… Pero Bastet acabó
con él. Cambié la historia.
-Pero, ¿qué tiene que
ver con todo esto?
-Caos absorbió sus
poderes en mi linea temporal. Se volvió casi invencible, asaltó Eclissis, mató a
Eleone y al resto, rompió el sello y empezó a destruir el Reino de la Luz poco
a poco junto a Ánima. Sólo sobrevivimos Claudia, Zero, Kuroi, Eryn y tú.
-Pero Claudia…
-Caos tuvo clemencia,
supongo que Claudia no era ninguna amenaza para él. Zero consiguió escapar con
ella y Kuroi y Eryn…
-¿Qué?
-No estaban en
Eclissis… Cuando cayó Bastet empecé a buscar una manera de enmendar todo lo
ocurrido, no encontré nada…
-Por eso acabaste con
Kuroi y Eryn.
-Sí… y aquí estoy
ahora… Intentando cambiar el pasado hasta que quede perfecto. Sólo espero que
las líneas temporales paralelas se mantengan paralelas por siempre.
-¿Crees que es
posible?
-No lo sé. Con el
Dahaka fuera de juego… la cosa está difícil.
-¿Y qué pasaría si se
mezclan?
-Pufff… Quién sabe.
No quiero vivir una compresión del tiempo, ¿y tú?
-Para nada. Por mucho
que hayas sido el causante de evitar que Caos se vuelva más poderoso y nos
machaque, me gustan las cosas como están.
-Me tomaré eso como
un cumplido. Pero… has de saber que mi ayuda será solo así.
-¿Así cómo?
-Digamos que… en alma…
-¿En alma?
-No tengo un cuerpo
físico, no puedo afectar al mundo real. No salí tan bien parado de mi encuentro
con aquel tío.
-Ya veo…
-Y no puedo alejarme
de ti mucho, así que no me mandes a misiones de reconocimiento.
-¿Algo más que deba
saber?
-Sí. Nadie más puede
verme. Así que sólo habla conmigo cuando no haya nadie más, no quiero que
parezcas un loco ni que nadie sepa de mi existencia.
-¿Y eso por qué?
-Porque vine aquí sólo
por una razón: Salvar a Bastet. Bueno… y evitar que tú te convirtieras en mí. Ya
he afectado bastante el tiempo, ¿no crees? Así que mi único trabajo aquí ahora
es cerciorarme de que tú estás a salvo del todo.
-De todas las cosas
en las que somos diferentes, no entiendo cómo acabaste siendo tan graciosillo y servicial.
-Bueno, cuando
careces de Corazón, no sólo pierdes los buenos sentimientos, también pierdes
los malos. Y ya no parezco más que llevo un palo metido en el culo.
Keiro no respondió a aquello, tan sólo se mandó a sí mismo una mirada fulminante.
-Vamos, tienes que
aceptarlo. Desde que te empezó a carcomer la Oscuridad vives ansiolítico
perdido. No sonríes, no hablas con nadie, hasta has perdido tus ganas de
luchar. Sólo te importa Bastet.
-Siempre ha sido así.
-Ya… La Oscuridad sólo
lo acrecentó. Tranquilo, ya vendrán tiempos mejores, es nuestro objetivo.
______________________________________________________________________
-Me recuerda a Paraíso…
-Me recuerda a Paraíso…
-Por favor, Eryn,
hasta Paraíso al lado de este sitio parece un “paraíso”.
-Bueno, quiero decir
que supongo que en esto se hubiera convertido Paraíso si no hubiésemos
conseguido derrotar a los hermanos.
-No disponemos de
mucho tiempo y admirar el paisaje de este sitio no creo que sea muy enriquecedor.
-Majestad…
-Pongámonos a buscar
el artefacto.
-Sí. Deberíamos
separarnos para cubrir más terreno.
-No. Ya oíste a Cyan,
cachorrillo. Tenemos que permanecer unidos. No sabemos qué peligros nos
esperan.
-Sincorazón,
fantasmas, la Oscuridad… Me pregunto a qué se refería el Maestro Cyan con
fantasmas.
-No creo que se
refiriera a mantos blancos moviéndose solos… ¿no?
-Kuroi… por favor…
-Vale, vale. Sólo
opinaba…
-De todas maneras,
¿qué se supone que debemos buscar? Aquí no parece haber ruinas ni cuevas, sólo
es un enorme… cementerio…
-Si tenemos que
buscar entre todas estas Llaves espada, podría llevarnos toda la vida…
-¿Y si lo que
buscamos es una Llave espada?
-Entonces nos tiraríamos
varias vidas…
-No creo que sea una
Llave espada. Ya tenemos todos Llaves espada, Cyan no nos mandaría a por algo
tan inútil.
-¿Y qué puede ser?
-Bueno… si no es una
Llave espada, será fácil encontrarlo. Sólo tenemos que buscar algo que no sea
una Llave espada.
-Vaya, Kuroi. Al
final vas a resultar ser inteligente y todo.
-Sin ofender, ¿eh?
Que me gano la vida con mi inteligencia.
-Bueno, entonces
¿buscamos hasta que encontremos algo que no es una Llave espada mientras nos
enfrentamos a los peligros de este sitio? ¿Es ése el plan?
-No suena un gran
plan, pero no tenemos otro.
-Pues pongámonos a la
obra.
Eleone lideró al
equipo que se adentró en el cementerio buscando aquel supuesto artefacto a por
el que les había mandado Cyan.
______________________________________________________________________
Mientras, en el campo de entrenamiento del castillo, Jaleel y Mavras entrenaban la disciplina en combate del último. Aún tenía mucho que aprender pero tenía grandes facultades.
Mientras, en el campo de entrenamiento del castillo, Jaleel y Mavras entrenaban la disciplina en combate del último. Aún tenía mucho que aprender pero tenía grandes facultades.
-¿No estás cabreado,
Jal?
-¿Cabreado? ¿Por qué?
-Porque no te han
escogido…
-Bueno, me han
escogido para algo mejor. Enseñarte. Y es un gran honor.
-¿Un gran honor?
¿Entrenarme y no poder hacerte Maestro?
-Creo que no lo
entiendes, Mavras.
-No. No lo entiendo.
-¿Es que no ves lo
que estoy haciendo? ¿Lo que Cyan me ha confiado?
-…
-Te estoy entrenando
yo. Yo soy tu Maestro. Ya soy un Maestro.
-Oh…
-Pese a que sea tu
hermano y sepa tus habilidades y tus límites, no deja de ser difícil entrenar a
alguien en los caminos de la Llave espada, y aún así Cyan me ha confiado esa
labor. Me podía haber enviado a la misión con los demás y haberte entrenado él
mismo junto a la reina Claudia y a Bastet, pero en vez de eso me ha dado la
oportunidad de mostrar que yo también puedo enseñar.
-No lo había visto de
esa manera.
-Eso es porque te ves
como un estorbo y no como un salvador.
-No soy ningún
salvador. Ni siquiera puedo usar hechizos.
-Nadie dijo que este
camino fuera fácil ni rápido. Pero que lo decidas recorrer ya es una gran
prueba de voluntad y poder. No te subestimes, hermano.
-Pero los demás…
parecen tan fuertes. Hasta Claudia…
-La reina Claudia ha
estado entrenando muchos años artes marciales. Puede que incluso pudieras
vencerla en un combate con la Llave espada.
-Pero la realidad no
es esa, ¿verdad? En una batalla cada uno usa todo lo que tiene, y ella no sólo
tiene sus artes marciales, también tiene ese extraño poder.
-Tú también tienes
poderes.
-Poderes que no sé
usar y no me quieres enseñar a usar.
-Aún es pronto, son
muy peligrosos. Primero necesitas disciplina y auto control, no quiero que
cometas mis errores.
-¿Qué errores?
-Que estemos exentos
de la influencia de la Luz y la Oscuridad no significa que no puedan afectarnos
físicamente. Yo dejé durante mucho tiempo que la Oscuridad se arraigase en mí,
no en mi Corazón, pero sí en mi cuerpo y ahora es muy difícil borrarla.
-¡Pero eso te ayuda a
regenerarte!
-¿A qué precio?
Mavras, todo poder conlleva dos cosas: un precio y una responsabilidad. Nada es
fácil ni barato. Yo tenía una meta y me dejé llevar con tal de llegar a ella.
Pero ahora… ahora sé que la Oscuridad no es el camino y no quiero que sea tu
camino. Lo que Ansem nos dio es muy poderoso y podemos usarlo en nuestro
beneficio sin tener que recurrir a la Oscuridad. Voy a enmendar mis errores
contigo, no sólo eres una mejor versión de mí, serás mejor que yo en todo. Pero
necesito que tengas paciencia y fe en mí.
-Yo… claro. Tengo fe
en ti.
-Entonces sigamos.
______________________________________________________________________
En los jardines, Claudia había empezado su duro entrenamiento sufriendo ilusiones dolorosas. Cyan había empezado con cosas simples y poco dolorosas, más que nada recuerdos y pérdidas cercanas. Ambos podían ver como la joven reina sufría en silencio.
En los jardines, Claudia había empezado su duro entrenamiento sufriendo ilusiones dolorosas. Cyan había empezado con cosas simples y poco dolorosas, más que nada recuerdos y pérdidas cercanas. Ambos podían ver como la joven reina sufría en silencio.
-¿Crees que eso está
bien, Maestro?
-Ya entiende el
dolor, no es nuevo para ella. Sólo tiene que enfrentarse a él y superarlo.
-Ni siquiera yo, que
pretendes creer que soy una Maestra, podría aguantar eso.
-Podrías. Si te lo
propusieras. Sólo necesitarías una razón y un objetivo. Y yo podría darte
ambos. Y no creo nada. Lo sé.
-Pero…
-Bastet. Te conozco
desde que eras una niña. Yo mismo realicé la ceremonia de entrega de Llave
espada cuando eras solo una mocosa consentida.
-¿Cómo?
-Sentí desde que
naciste que harías grandes cosas por el Reino de la Luz, ya por entonces tenías
un enorme Corazón. Bastet, no importa que no seas un Avatar de Luz o una
Princesa del Corazón, ni que no puedas usar la Oscuridad para luchar o que no
blandas dos Llaves espada, sigues siendo fuerte, sabia y poderosa. Mucho más de
lo que ninguno de tus compañeros podría imaginar.
-No sé, Maestro.
Siempre me he sentido un paso por detrás de todos.
-Porque tú lo has
permitido. Siempre has dejado que Keiro te protegiese y no has dejado ver a los
demás tus facultades. Tienes un gran potencial dentro de ti, sólo tienes que
usarlo. Enseñarte a entrar al Reino de los Sueños es algo que podemos dejar
para cuando sea necesario. Ahora tengo que enseñarte algo.
-¿Es el secreto del
que me hablaste?
-Hay una última
habilidad que debes aprender para ser Maestra. Una muy especial. Un gran secreto
que se pasa de maestro a aprendiz cuando éste está preparado. Es un poder muy
peligroso en las manos equivocadas, por eso se guarda celosamente.
-Puedes confiar en
mí, Maestro.
-La Llave espada
tiene muchas habilidades pero hay una que excede a todas las demás en poder: el
control de los Corazones.
-¿Eso no es lo que se
supone que hace Eleone como Avatar?
-No. Es diferente. Lo
que Eleone puede hacer es mucho más poderoso que lo que la Llave espada nos
permite. Y aún así es más útil este poder.
-¿Para qué sirve?
-Para muchos fines.
Tantos como puedas imaginar. La Llave espada tiene la habilidad de abrir
cualquier cerradura, y hasta los Corazones tienen una. Con poder y habilidad,
un gran Maestro puede usar este poder para muchas proezas. Desde llegar hasta
el Corazón de un Mundo y cambiarlo en su totalidad, hasta el de sacar un Corazón
de un cuerpo.
-Pero... eso es…
terrible.
-Lo es. Por eso no
debe caer en malas manos.
-Por eso no quieres
que Keiro sea Maestro hasta que recupere la Luz.
-En parte. Bastet, si
algún día caigo, te cedo la protección de Chrystalis. Con Llave espada en mano,
te dirigirás a la cerradura del Mundo y la abrirás para que se adapte a ti.
Ahora debo enseñarte cómo hacerlo.
-Sí, Maestro.
Bastet totalmente
convencida incocó su Llave espada mientras su Maestro le enseñaba la última
habilidad de la Llave espada.
______________________________________________________________________
De vuelta a la Necrópolis de las Llaves espada, el grupo se encontró finalmente con el primer obstáculo: Sincorazón por todas partes. La lucha, aunque difícil por el equilibro de poder entre Luz y Oscuridad, estaba totalmente decantada del lado de la Luz, aunque los Sincorazón cada vez eran más y los Elegidos acabarían cediendo al cansancio.
De vuelta a la Necrópolis de las Llaves espada, el grupo se encontró finalmente con el primer obstáculo: Sincorazón por todas partes. La lucha, aunque difícil por el equilibro de poder entre Luz y Oscuridad, estaba totalmente decantada del lado de la Luz, aunque los Sincorazón cada vez eran más y los Elegidos acabarían cediendo al cansancio.
-No van a parar de
venir. No podemos estar luchando todo el día.
-Esto es parte del
examen. Tenemos que encontrar la manera de mantener ocupados a los Sincorazón y
seguir con la misión.
-¿Ideas?
-Yo tengo una.
-Kuroi, no es momento
para soltar sandeces.
-No es ninguna
sandez. Podríamos usar las Llaves espada para defendernos de alguna manera
especial.
-Pero estas Llaves
espada no tienen poder.
-¿Y qué? Siguen
siendo trozos de metal. Lo importante no es lo que sea, si no quien lo use.
-Kuroi tiene razón.
Usemos las Llaves espada para crear un círculo de protección. ¡Concentraos!
La reina, en el
centro del grupo, empezó a convocar la Luz de sus compañeros mientras ella servía
de foco, no tardaron en empezar a moverse las Llaves espada como si estuvieran
vivas, y creando un tornado de destrucción y protección, formaron un círculo
perfecto de Luz alrededor de los Elegidos. Ningún Sincorazón podía atravesarlo
sin ser descuartizado en el proceso.
-¡Genial! Majestad,
¿crees que podrías mover el círculo con nosotros dentro? Así podríamos seguir
la búsqueda.
-Claro. Mientras
nuestros Corazones sigan unidos, puedo usar vuestro poder para mantener la
barrera activa.
-Entonces tendremos
que romper esas conexiones.
Esas palabras de
amenaza y angustia llegaron a oídos de los Elegidos que se giraron para oír su
origen. Allí vieron sombras de tamaño humano con un hueco en su pecho con forma
de Corazón. Tenían luces amarillas por ojos y carecían de cualquier gesto en su
rostro.
-¿Qué…? ¿Un nuevo
tipo de Sincorazón?
-N-no lo sé.
-Somos la Oscuridad
encarnada. Vuestra peor pesadilla. Nos comeremos vuestros sueños y felicidad
como hicimos con los que hubo antes que vosotros.
-Majestad, ¿qué
hacemos?
-Habrá que evitar que
hagan lo que dicen haciendo que se traguen sus palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario