sábado, 10 de noviembre de 2012

Capítulo 17: Uno tras otro

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

______________________________________________________________________


Keiro activó sus poderes de Oscuridad al máximo mientras, totalmente consciente de ello, rompía la unión que mantenía su Corazón unido al de Bastet.

-No tengo mucho tiempo, acabemos con esto rápido.
-...

Messam ni siquiera vio a Keiro aparecer en frente de él cuando le asestó un golpe tan fuerte que le cortó el pecho dejando sangre al descubierto. El Señor de la Oscuridad intentó contra atacar pero Keiro partió su espada con otro golpe dejándole totalmente indefenso.

-Agg... Esto no va a arreglar nada, no llegarás. Tu tiempo se acaba aquí.
-Keiro...

Bastet se había desplomado sobre el suelo totalmente moribunda, al haber cortado la unión que unía sus Corazones no sólo Bastet se había debilitado, también había perdido toda esperanza de salvar a Keiro.

-Al menos podré protegerla a ella.
-¿A este coste? Vaya un protector...
-¡Aguantaré hasta que haga falta! Acabaré con todos...
-Entonces no me queda otra opción que ponértelo difícil.

Messam alzó su brazo izquierdo y un ala negra surgió desde su espalda alcanzando fácilmente la misma longitud que su larga espada que volvió a reconstruirse ahora de un color negro totalmente concentrado.

-Hazme feliz. Dame la muerte que siempre quise... ¡en una intensa batalla!

Messam se arrojó sobre Keiro con su nuevo poder al máximo y la batalla estalló con tal fuerza que sus golpes producían poderosas ondas que rajaban en grietas los edificios cercanos, la Oscuridad iba envolviéndoles a ambos pero mientras que a Messam le consumía a Keiro le fortalecía.

Messam no podía mantener el ritmo de la batalla pero entonces se le ocurrió algo con el que terminar el poco tiempo que le quedaba a Keiro para que no encontrara a Caos, con el poder que ahora tenía no le sería difícil detenerle.

-¿No quieres saber por qué Caos te quería de su parte?
-¿Cómo dices? ¿Esto a que viene ahora?
-Oh, ya lo sabes, ¿no? Tengo que hacer tiempo.
-Maldito...

Keiro fue a golpearle con su Llave espada envuelta en llamas oscuras a la cual estaba atando a su cuerpo con pura fuerza de voluntad ya que en su Corazón no había ni el mínimo atisbo de Luz, pero Messam salió volando al cielo esquivando el ataque por los pelos y mostró su mano a modo de bienvenida.

-No sabes lo que eres, ¿verdad?
-¡Sí que lo sé!

Keiro no se dejó someter solo por palabras y saltó bien alto intentando alcanzar a Messam al cual abatió de un nuevo golpe haciéndole chocar contra el suelo violentamente.

-Agggg... ¿Y no tienes preguntas?
-No me harás caer... ¡en esa breva!

Keiro se dejó caer sobre Messam embistiéndole con todas sus fuerzas, el suelo de la azotea se levantó del golpe y Messam escupió sangre mientras el oscuro Elegido hundía su Llave espada en el estómago del Señor oscuro.

-Aaaahhhhhggggg...

Keiro luego le levantó del cuello con una mano.

-Ja... Aggg... Ja, ja, ja...
-¡No te rías! ¡Voy a acabar contigo!
-Ja, ja... Uggg... Puaj... Es que no puedo evitarlo, ja, ja...
-...
-El único... Ag... que podría detener a... puaj.... Caos... se está poniendo de su parte.
-¡Que haya permitido a la Oscuridad poseerme no significa que vaya a ayudaros!
-Idiota iluso...
-¡Cállate!

Keiro le partió varias costillas con un puñetazo y luego le arrojó con fuerza al edificio contiguo volviéndole a hacer chocar contra el suelo con fuerza, luego saltó al otro edificio, no quería que Bastet presenciara aquello.

-Ja, ja, ja... Agggg.... Ah... Ah... Se siente bien, ¿verdad? Todo ese poder recorriendo tus venas... Has conseguido lo que muy pocos.... Uggg... Llenar todo tu Corazón de Oscuridad y sobrevivir. El Reino de los Corazones debe ser un gran incordio, ¿no? Sintiendo como intenta echarte de este Mundo.
-¡No tan incordio como tus gilipolleces en mi oído!

Keiro volvió a hundir su puñetazo en la caja torácica de Messam, aunque ahora repetidas veces mientras veía satisfecho como escupía sangre en cada golpe.

-Es divertido, pensar que no tienes Corazón y aún así escupes tanta sangre.
-Ja, ja, jaaagghhh... Lo es, ¿verdad? Pues es más divertido verte a ti caer en la Oscuridad... ahhh... delante de la persona más importante de tu vida... aggg... mientras disfruto imaginándote sabiendo el paradero de tus padres.
-¡No creas que tienes poder sobre mí!

Keiro esta vez le golpeó en la cabeza, el moratón que quedó fue enorme y Messam a penas ya podía reír del dolor.

-Aahhhhggg... Ah... Ah... Hicieron bien... en mantenerte a salvo... por el bien del Reino de la Luz... Aggg... Y ahora tú... lo estás echando todo a perder...
-Esto es mejor que ver a mis amigos morir. ¡Pero tú no puedes entenderlo!

Keiro finalmente realizó el ataque final atravesando el pecho de Messam con su Llave espada y alzándolo en el aire vio como empezó a deshacerse en Oscuridad.

-Nos desvaneceremos... los dos...
-Yo aún no. Ahora le toca a Caos.
-Imbécil... ¿de verdad piensas... cof... que tienes más tiempo? Mírate...
-¿...?

Keiro bajó la mirada unos instantes para quedarse mirando como sus pies estaban empezando a desaparecer.

-¿Qué dem...?
-Deberías... pasar... tus últimos... cof... momentos con... ella...
-¡No! ¡Aún no!

Keiro soltó su Llave espada junto a Messam que cayeron juntos al suelo pesadamente con un sordo sonido metálico y empezó a moverse en pánico intentando que aquello le hiciese recuperar sus pies.

-¡No, no! ¡Maldita sea! ¡¿Por qué?!
-Ja... cof... ja... cof... ja... Pensaste que... cof... la Oscuridad es poder... y no podías ver como te engullía desde dentro... cof...
-...no... así no... aún no...
-Por eso nos arrancamos el Corazón... cof... ni Luz ni Oscuridad... aggg... ambas son pesadas e inútiles cargas...
-¡NO!
-Ke-Keiro...
-¿Bastet? No... no puedo...

La joven pelirroja había llegado hasta la otra azotea con gran esfuerzo, pronto agarró a Keiro forjando de nuevo sus lazos y los pies aparecieron de la nada.

-¡No, no! Bastet, suéltame.
-¡Nunca!

Los ojos de Bastet se volvieron amarillos frente a la atónita mirada de Keiro.

-¡Suéltame, idiota, caerás tú también!
-¡Me da igual!
-¡Te convertirás en Sincorazón!
-Mejor eso que verte a ti caer.
-¡No sabes lo que dices, estúpida!

Keiro intentó empujar a Bastet con fuerza para alejarla pero ella se aferraba con fuerza abrazando el tronco de Keiro.

-No puedo verte desaparecer. No lo hagas, Bastet.
-Tú tomaste tu decisión sin tenerme en cuenta. ¡No tienes derecho a pedirme nada!
-...

Desde el suelo, Messam se reía lo poco que le quedaba hasta que su cuerpo terminó de desintegrarse, dejando a los dos Elegidos debatirse entre la Luz y la Oscuridad. En aquella postura, Keiro empezó a ver como el pelo de Bastet palidecía y su piel se oscurecía.

-Suéltame, por favor.
-No...
 
Bastet había empezado a llorar mientras sentía como su pecho se desgarraba, a diferencia de Keiro con cada gota de Oscuridad que entraba en su Corazón ella lo sufría con creces, aunque su verdadero dolor venía de tan solo pensar en que iba a perderle.
 
-Bastet...
-Voy a perderte de todas maneras, snif... Alargaré este momento todo lo que pueda...
-...no lo permitiré...
-¿...?

Bastet aferraba con todas sus fuerzas el cuerpo de Keiro pero no pudo prever el siguiente movimiento del chico que desapareció en un Portal de Oscuridad dejando a Bastet arrodillada en el suelo sola, impotente y sin poder hablar. Su pelo, piel y ojos recuperaron su color natural en cuestión de instantes mientras sentía como su Corazón volvía a estar solo.

-Keiro... Keiro... No, no, no... Vuelve... ¡Vuelve! ¡Maldito Reino de los Corazones... TRÁELO DE VUELTA!

Las lágrimas y gritos eran en vano, Keiro no volvía por más que lo llamara y se encogió víctima del dolor y el sufrimiento esperando que aquello sólo fuera un sueño.


iendo escuchar esta canción para esta parte:

http://www.youtube.com/watch?v=4Y8j5Gvuneg
 
______________________________________________________________________

En la zona residencial, Sina, As y Vali terminaban de acabar con los Sincorazón quedando relativamente exhaustos pero satisfechos.

-¡Genial!
-Por fin... Ahora tenéis que iros.
-Pero Vali.
-Nada de peros, id a proteger a la reina.
-¿Y tú...?
-Yo no puedo dejar a mi familia, no sabemos si los Sincorazón van a volver.
-Pero...
-Está bien.
-As...
-Nos lo está pidiendo de Corazón, la reina nos necesita pero a él le necesita su familia y toda la gente de aquí.
-S-Sí.
 
As y Sina salieron corriendo aunque fueron detenidos escasos segundos después por el frío Vali.
 
-¡Chicos!
-¿...? -¿...?
-Salvad a la reina a cualquier coste. Es nuestra mejor baza.
-¡Sí! -¡Sí!

Finalmente los primos se fueron y dejaron a Vali a solas que aunque sentía vidas por todas partes se sentía totalmente solo. Aunque la soledad se acrecentó tal y como él la sentía, pudo notar una presencia más horrible que la de un Sincorazón. Alzó la mirada y pudo ver en el mismísimo tejado de su casa una horrible silueta con una enorme espada.

-¡¿Qué...?!

La silueta se introdujo por una de las ventanas superiores dejando a Vali con el Corazón en un puño y reaccionó casi inmediatamente corriendo hacia su casa.

-¡Adda! ¡Adda!

 Cuando entró por la puerta nadie respondió a sus gritos lo que acrecentó aún más su temor. Iba con sumo cuidado iluminando la oscura casa con su Llave espada mientras andaba cautelosamente por si se encontraba algo fuera de lo normal. Pronto pudo vislumbrar a su abuela tirada en el suelo y se acercó velozmente asustado.

-¡Nanny, Nanny!

Para tranquilidad del muchacho la anciana abrió los ojos confundida y asustada.

-Nanny, ¿qué ha pasado?
-No... No lo sé, todo ha sido muy rápido. Ese hombre apareció y... y...
-¡¿Qué?!
-S-se... se llevó a Adda.
-¿A dónde?
-A... A...
-¡¿A dónde, abuela?!
-A-al patio...

La abuela estaba casi más asustada de su nieto que de aquel hombre, pero sin poder temer más por aquella inquietud del joven, éste la dejó en el suelo con suavidad y salió corriendo al patio donde su Corazón le dio un vuelvo al ver como Adda colgaba como un muñeco inerte agarrada del cuello por Ragnarok.

-¡Suéltala!
-¿Seguro? Se podría hacer daño.
-¡Pues suéltala con suavidad!
-No se me dan bien las cosas suaves...
-¡¿Qué le has hecho?!
-...
-¡¿Por qué no se mueve?!
-Pues resulta que...

Ragnarok mostró una cara mucho más tenebrosa para decir las siguientes palabras.

-Le arrebaté el Corazón.
-¡¿Cómo?! ¡NO!

Vali ya sin importarle nada se abalanzó al combate para vengarse pero Ragnarok le detuvo con una simple frase.

-No está muerta...
-Ah... Ah... Ah...
-Aún puede vivir, pero...
-¡¿Pero qué?!
-Lleguemos a un trato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario