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-Ya sé, Eryn. Te lo pondré más fácil.
-Ya sé, Eryn. Te lo pondré más fácil.
-¿Cómo?
-Vámonos los dos.
-¿Los dos?
-Quiero conocer a
Yensid y ya de paso así te obligo a irte.
-Pero...
-Vamos, mujer, no te
hagas más de rogar.
-Bueno...
-No tienes que hacer
nada más, ¿no?
-No...
-Pues confiemos en
los demás para que echen a Caos de Eclissis.
Ark se preparó con su
artilugio en la ventana y esperó a que Eryn estuviera preparada, aunque se quedó
un tiempo mirando por la ventana contraria imaginándose que sus amigos estaban
bien.
-Vamos, Eryn, el
tiempo apremia.
-Lo sé...
Y los dos finalmente
salieron de Eclissis sin saber que en ese momento la batalla final estaba
llegando a su fin.
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Ánima estaba terminando de tirar el hielo abajo y Blanck se había reunido de nuevo, aunque un tanto alejado del resto de Elegidos.
Ánima estaba terminando de tirar el hielo abajo y Blanck se había reunido de nuevo, aunque un tanto alejado del resto de Elegidos.
-Necesitamos toda la
ayuda que podamos.
-¿Qué quieres decir,
Kuroi?
-Las invocaciones...
No dudaron ni un
instante más tras oír la palabra mágica y todos llamaron a sus respectivas
invocaciones. Bahamut volvió a aparecer desde el cielo, Shiva surgió desde la
marca de Vali, Fenrir volvió a formarse al lado de Blanck, Cerbero apareció
desde el suelo y para sorpresa de todos Gólem apareció frente al cuerpo semi
inconsciente de Claudia y Madine, ensangrentada, reapareció en la batalla.
-¡Madine! ¿Estás
bien?
-¿Dónde está Eleone?
-...
-¡Ahora no hay tiempo
para reencuentros!
El último bloque de
hielo cayó del frío cuerpo de Ánima que rugió una vez más paralizando a todos
sus enemigos reunidos.
-¡Atacad todos a la
vez!
Ánima se alzó
imponente frente a todos mientras le atacaban con su más duro golpe, el polvo
de diamantes de Shiva y Vali volvió a dejarle helado, la ira terrenal de Blanck
y Fenrir le hizo resquebrajarse a cachitos, el mega fulgor de Bahamut, Zero y
Alexander le tiró al suelo chamuscado, el custodio del averno de Kuroi y
Cerbero terminó de dejarle tieso y finalmente Madine acabó con su desintegración,
un ataque de Luz que derritió toda la oscura piel de Ánima dejándole a merced
de los Elegidos.
Todos celebraban su
ya casi victoria cuando no vieron como Caos volvía a reaparecer manteniéndose
al lado de Ánima y dándole ánimos para que volviera a luchar.
-Esos estúpidos
Elegidos... pensamos que habíamos acabado con Madine... y ahora, a penas te
queda energía para regenerarte... ¡Malditos! Van a pagármelo, aunque sea lo último
que hagan.
Caos sabía que si Ánima
caía, pues aún no había recuperado todas sus fuerzas, no tendría nada que hacer
contra sus eternos rivales, así que hizo lo único que le quedaba, liberó las
cuatro oscuridades que había dentro de su cuerpo y usándolas como conexión
empezó a fusionar su cuerpo al de Ánima. Él sería su último alimento, siendo
parte de él.
Ánima empezó a
levitar regenerándose sacando de su ensoñación a todos que vieron como Caos se
estaba sacrificando para hacer realidad su venganza. Intentaron volver a atacar
a Ánima para evitar su plan pero ya no era posible, la gran convergencia de
energías oscuras habían creado una barrera impenetrable en torno al Dios
oscuro.
-¡No!
La barrera terminó
por convertirse en una burbuja de Oscuridad que cuando se deshizo, Ánima
reconstruído a sus viejos días de gloria surgió dejando a todos intimidados con
su mero aspecto y poder presencial. Ya no estaba más famélico ni esquelético,
sus mechones blancos coronaban perfectamente su cabeza, los colmillos ahora
completos surgían desafiantes, sus cuernos, adornados con horribles amuletos y
una extraña toga le cubría, el Dios oscuro había renacido.
-Es... es... es
imponente...
-No podemos hacer
nada contra eso.
-MORTALES, HABÉIS
CONSEGUIDO HACERME FRENTE, PERO TODO HA TERMINADO.
Su voz hacía mella en
las voluntades de los Elegidos que se vieron obligados a taparse los oídos y aún
así sus palabras llegaban directamente a sus Corazones.
-DEBERÍAIS SENTIROS
HONRADOS DE NO HABER MUERTO ANTE MIS PALABRAS. AHORA... ¡MORID ANTE MI PODER!
Un terrible gruñido
surgió de su garganta que desgarró hasta las dimensiones haciendo que las
invocaciones desaparecieran sin poder hacer nada al respecto, aunque Madine se salvó, bastante herida. Ya solos y
abatidos, los Elegidos decidieron que tenían que hacer un último intento.
-Kuroi, tenemos que
hacer algo. ¿Cómo ha podido ocurrir esto?
-No he podido prever
la elección de Caos... está más allá del poder de un Guardián. Pero aún...
-¿Aún qué?
-Aún tenemos que
aguantar un poco más...
Los Elegidos tomaron
coraje de las pocas palabras de Kuroi. Si él decía que aún tenían que aguantar
un poco más, es que algo bueno aún faltaba por suceder. Todos excepto Vali
invocaron sus Llaves espada.
-Vali, ¿y tu Llave
espada?
-...centraros en Ánima.
-¿PENSÁIS QUE PODÉIS
LUCHAR CONTRA MÍ? BIEN, OS DARÉ EL PLACER DE MORIR PELEANDO POR VUESTRAS VIDAS.
Aquellas palabras,
aunque igual de hirientes que las anteriores, no afectaron a los Elegidos que
estaban totalmente decididos a entregar su vida por la salvación del Reino de
la Luz. Ahora que Caos compartía destino con Ánima, si le derrotaban, habrían
terminado su objetivo.
Todos se lanzaron
contra Ánima a la vez en un poderoso golpe de Luz que hizo brillar Eclissis
entera, hasta Eryn y Ark que ya estaban pasando por Paraíso de los hechiceros
pudieron ver la enorme onda de Luz que rodeó hasta el propio Mundo de Eclissis.
Cuando la Luz se
deshizo, la Oscuridad quedó, Ánima seguía en pie sin un sólo rasguño sobre su
piel, el resto, que se habían dejado su Corazón en el ataque yacían en el suelo
inertes, todos excepto dos.
-No... no ha sido
suficiente. ¿Va-Vali? ¿Por qué...?
-Bueno, no tengo
Corazón. No me lo he podido dejar en el ataque.
-¿Cómo?
-...
-MORTALES, LO HABÉIS
INTENTADO, Y ME SIENTO ORGULLOSO DE VOSOTROS POR HABER HECHO FRENTE A UN DIOS Y
HABER SOBREVIVIDO, PERO HASTA AQUÍ HABÉIS LLEGADO.
Ánima alzó sus brazos
y una esfera de Oscuridad envolvió toda la zona en un segundo. A Vali no le
afectó y Kuroi se protegió con una barrera temporal saltando junto a Vali a los
restos de murallas que quedaban mientras eran testigos de como la Oscuridad
inundaba toda Eclissis.
-¿No podemos hacer
nada, Kuroi?
-Éste... éste es el
fin...
-¿...?
La Oscuridad terminó
de rodear Eclissis hundiendo en las tinieblas el suelo, todos los Elegidos
empezaron entonces a hundirse en la Oscuridad para ser engullidos para siempre,
aunque no sólo ellos cayeron, cada ciudadano de Eclissis también estaba siendo
engullido irremediablemente.
-¡Kuroi! Tiene que
haber algo que puedas hacer.
-...
-¡Kuroi!
-Yo...
-Joder, ni siquiera
yo que no tengo Corazón quiero rendirme. Todo por lo que hemos luchado... ¡Haz
algo!
-¿Crees que puedes
detenerle? Creo que puedo acelerar el tiempo.
-¿Acelerar el tiempo?
¿Para qué?
-Hay algo que yo...
pude hacer. Dos líneas temporales...
-¿Dos líneas
temporales? ¿De qué hablas?
-Todos tienen que
vivir, pero el hechizo...
-¿Qué hechizo?
-Sagrado... Aún
podemos intentarlo.
-Dime qué necesitas.
-Detenle todo lo que
puedas, yo aceleraré el tiempo hasta que nos ayude.
-¿Nos ayude? ¡¿Quién?!
-¡Hazlo, Vali!
-Está bien.
Vali saltó desde la
muralla a un punto relativamente más cercano y apunto con sus brazos a Ánima.
-Hazlo, Kuroi.
-¿AÚN NO OS RENDÍS,
MORTALES? ¿NO VÉIS QUE YA TODO ES MÍO?
-¡Cállate de una vez!
Vali terminó de
apuntar y un poderoso rayo de hielo volvió a alcanzar a Ánima congelándolo muy
poco a poco, no iba a ser lo suficiente para detenerle el tiempo necesario.
-Está bien, está
bien.
Vali acrecentó el
poder del rayo de hielo y la congelación empezó a recuperar velocidad, aunque Ánima
no iba a dejar que aquello le estorbase, guiñó de nuevo un ojo con la intención
de destrozar a Vali con su poder, pero Kuroi se interpuso en medio con su
enorme escudo que se llevó la peor parte del ataque abollándolo.
-Kuroi...
-¡Sigue!
Vali acrecentó aún más
el poder hasta el punto de que Ánima ya no podía contra atacar terminando de
convertirlo en una estatua de hielo aunque seguía sin ser suficiente, el hielo
empezó a resquebrajarse.
-Vali...
-Es todo lo que puedo
hacer...
-No es suficiente.
-...aggg... Bueno,
resulta que ya no tengo sentimientos, pero... aún tengo un recuerdo de algo.
-¿Un recuerdo?
-Adda... mi padre me
pidió que la protegiera... Por favor, Kuroi, hazte cargo de ella.
-¿Y tú qué harás?
-Lo que tenía que
haber hecho en el anterior ataque...
Vali saltó sobre la
roca saliente de la Oscuridad más cercana a Ánima que había mientras Kuroi le
observaba y cargó una gran cantidad de energía en sus puños con lo que recueró
el lanzamiento del rayo de hielo, ahora mucho más poderoso y grueso.
-¡Vali! ¿Qué estás...?
-No puedo dejarme la
vida, Kuroi, porque no tengo...
-Pero...
Kuroi fue testigo de
como Vali estaba empezando a desaparecer, empezando por los pies que se estaban
convirtiendo en pequeños jiroles de Oscuridad.
-¡Vali!
-... ¡pero puedo
dejarme la existencia!
El poder del rayo de
hielo llegó al máximo dejando varios metros de capas alrededor de Ánima, iba a
necesitar mucho tiempo para deshacerse de aquello. Sin emnbargo, de Vali ya sólo
quedaba de cintura para arriba.
-Vali...
-No importa, no
importa. Ya te he dado tiempo. Cuida de Adda, ¿vale?
-...vale...
Vali terminó de
desaparecer en la Oscuridad y Kuroi se quedó observando como ya no podía ver a
ninguno de sus demás amigos.
-Ahora me toca a mí.
Kuroi reunió todo su
poder en una enorme esfera que empezó a crecer a una velocidad alarmante rodeando
finalmente no solo Eclissis si no el Reino de la Luz entero.
-Esto me va a salir
caro...
El tiempo empezó a ir
más rápido de lo normal, aunque no fue necesario nada más que pasaran unas
horas cuando ocurrió lo que Kuroi estaba esperando. Deshizo la esfera y cayó al
suelo debilitado donde la Oscuridad también empezó a tragársele a él.
-Agggg...
Una basta corriente
de Luz envolvió toda Eclissis mientras Ánima terminaba de romper la última capa
de hielo.
-¿QUÉ? ¡OTRA VEZ NO!
¡MALDITA ART...! ¡AHHHHHH!
Ánima desapareció en
una poderosa embestida de la Luz y la Oscuridad desapareció, aunque ya no había
un sólo habitante en la ciudad de Eclissis.
-Ahora todo queda en
vuestras manos, majestad.
FIN
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