jueves, 15 de noviembre de 2012

Capítulo 22: Fin

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

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-Ya sé, Eryn. Te lo pondré más fácil.
-¿Cómo?
-Vámonos los dos.
-¿Los dos?
-Quiero conocer a Yensid y ya de paso así te obligo a irte.
-Pero...
-Vamos, mujer, no te hagas más de rogar.
-Bueno...
-No tienes que hacer nada más, ¿no?
-No...
-Pues confiemos en los demás para que echen a Caos de Eclissis.
 
Ark se preparó con su artilugio en la ventana y esperó a que Eryn estuviera preparada, aunque se quedó un tiempo mirando por la ventana contraria imaginándose que sus amigos estaban bien.
 
-Vamos, Eryn, el tiempo apremia.
-Lo sé...
 
Y los dos finalmente salieron de Eclissis sin saber que en ese momento la batalla final estaba llegando a su fin.
 
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Ánima estaba terminando de tirar el hielo abajo y Blanck se había reunido de nuevo, aunque un tanto alejado del resto de Elegidos.
 
-Necesitamos toda la ayuda que podamos.
-¿Qué quieres decir, Kuroi?
-Las invocaciones...
 
No dudaron ni un instante más tras oír la palabra mágica y todos llamaron a sus respectivas invocaciones. Bahamut volvió a aparecer desde el cielo, Shiva surgió desde la marca de Vali, Fenrir volvió a formarse al lado de Blanck, Cerbero apareció desde el suelo y para sorpresa de todos Gólem apareció frente al cuerpo semi inconsciente de Claudia y Madine, ensangrentada, reapareció en la batalla.
 
-¡Madine! ¿Estás bien?
-¿Dónde está Eleone?
-...
-¡Ahora no hay tiempo para reencuentros!
 
El último bloque de hielo cayó del frío cuerpo de Ánima que rugió una vez más paralizando a todos sus enemigos reunidos.
 
-¡Atacad todos a la vez!
 
Ánima se alzó imponente frente a todos mientras le atacaban con su más duro golpe, el polvo de diamantes de Shiva y Vali volvió a dejarle helado, la ira terrenal de Blanck y Fenrir le hizo resquebrajarse a cachitos, el mega fulgor de Bahamut, Zero y Alexander le tiró al suelo chamuscado, el custodio del averno de Kuroi y Cerbero terminó de dejarle tieso y finalmente Madine acabó con su desintegración, un ataque de Luz que derritió toda la oscura piel de Ánima dejándole a merced de los Elegidos.
 
Todos celebraban su ya casi victoria cuando no vieron como Caos volvía a reaparecer manteniéndose al lado de Ánima y dándole ánimos para que volviera a luchar.
 
-Esos estúpidos Elegidos... pensamos que habíamos acabado con Madine... y ahora, a penas te queda energía para regenerarte... ¡Malditos! Van a pagármelo, aunque sea lo último que hagan.
 
Caos sabía que si Ánima caía, pues aún no había recuperado todas sus fuerzas, no tendría nada que hacer contra sus eternos rivales, así que hizo lo único que le quedaba, liberó las cuatro oscuridades que había dentro de su cuerpo y usándolas como conexión empezó a fusionar su cuerpo al de Ánima. Él sería su último alimento, siendo parte de él.
 
Ánima empezó a levitar regenerándose sacando de su ensoñación a todos que vieron como Caos se estaba sacrificando para hacer realidad su venganza. Intentaron volver a atacar a Ánima para evitar su plan pero ya no era posible, la gran convergencia de energías oscuras habían creado una barrera impenetrable en torno al Dios oscuro.
 
-¡No!
 
La barrera terminó por convertirse en una burbuja de Oscuridad que cuando se deshizo, Ánima reconstruído a sus viejos días de gloria surgió dejando a todos intimidados con su mero aspecto y poder presencial. Ya no estaba más famélico ni esquelético, sus mechones blancos coronaban perfectamente su cabeza, los colmillos ahora completos surgían desafiantes, sus cuernos, adornados con horribles amuletos y una extraña toga le cubría, el Dios oscuro había renacido.
 
-Es... es... es imponente...
-No podemos hacer nada contra eso.
-MORTALES, HABÉIS CONSEGUIDO HACERME FRENTE, PERO TODO HA TERMINADO.
 
Su voz hacía mella en las voluntades de los Elegidos que se vieron obligados a taparse los oídos y aún así sus palabras llegaban directamente a sus Corazones.
 
-DEBERÍAIS SENTIROS HONRADOS DE NO HABER MUERTO ANTE MIS PALABRAS. AHORA... ¡MORID ANTE MI PODER!
 
Un terrible gruñido surgió de su garganta que desgarró hasta las dimensiones haciendo que las invocaciones desaparecieran sin poder hacer nada al respecto, aunque Madine se salvó, bastante herida. Ya solos y abatidos, los Elegidos decidieron que tenían que hacer un último intento.
 
-Kuroi, tenemos que hacer algo. ¿Cómo ha podido ocurrir esto?
-No he podido prever la elección de Caos... está más allá del poder de un Guardián. Pero aún...
-¿Aún qué?
-Aún tenemos que aguantar un poco más...
 
Los Elegidos tomaron coraje de las pocas palabras de Kuroi. Si él decía que aún tenían que aguantar un poco más, es que algo bueno aún faltaba por suceder. Todos excepto Vali invocaron sus Llaves espada.
 
-Vali, ¿y tu Llave espada?
-...centraros en Ánima.
-¿PENSÁIS QUE PODÉIS LUCHAR CONTRA MÍ? BIEN, OS DARÉ EL PLACER DE MORIR PELEANDO POR VUESTRAS VIDAS.
 
Aquellas palabras, aunque igual de hirientes que las anteriores, no afectaron a los Elegidos que estaban totalmente decididos a entregar su vida por la salvación del Reino de la Luz. Ahora que Caos compartía destino con Ánima, si le derrotaban, habrían terminado su objetivo.
 
Todos se lanzaron contra Ánima a la vez en un poderoso golpe de Luz que hizo brillar Eclissis entera, hasta Eryn y Ark que ya estaban pasando por Paraíso de los hechiceros pudieron ver la enorme onda de Luz que rodeó hasta el propio Mundo de Eclissis.
 
Cuando la Luz se deshizo, la Oscuridad quedó, Ánima seguía en pie sin un sólo rasguño sobre su piel, el resto, que se habían dejado su Corazón en el ataque yacían en el suelo inertes, todos excepto dos.
 
-No... no ha sido suficiente. ¿Va-Vali? ¿Por qué...?
-Bueno, no tengo Corazón. No me lo he podido dejar en el ataque.
-¿Cómo?
-...
-MORTALES, LO HABÉIS INTENTADO, Y ME SIENTO ORGULLOSO DE VOSOTROS POR HABER HECHO FRENTE A UN DIOS Y HABER SOBREVIVIDO, PERO HASTA AQUÍ HABÉIS LLEGADO.
 
Ánima alzó sus brazos y una esfera de Oscuridad envolvió toda la zona en un segundo. A Vali no le afectó y Kuroi se protegió con una barrera temporal saltando junto a Vali a los restos de murallas que quedaban mientras eran testigos de como la Oscuridad inundaba toda Eclissis.
 
-¿No podemos hacer nada, Kuroi?
-Éste... éste es el fin...
-¿...?
 
La Oscuridad terminó de rodear Eclissis hundiendo en las tinieblas el suelo, todos los Elegidos empezaron entonces a hundirse en la Oscuridad para ser engullidos para siempre, aunque no sólo ellos cayeron, cada ciudadano de Eclissis también estaba siendo engullido irremediablemente.
 
-¡Kuroi! Tiene que haber algo que puedas hacer.
-...
-¡Kuroi!
-Yo...
-Joder, ni siquiera yo que no tengo Corazón quiero rendirme. Todo por lo que hemos luchado... ¡Haz algo!
-¿Crees que puedes detenerle? Creo que puedo acelerar el tiempo.
-¿Acelerar el tiempo? ¿Para qué?
-Hay algo que yo... pude hacer. Dos líneas temporales...
-¿Dos líneas temporales? ¿De qué hablas?
-Todos tienen que vivir, pero el hechizo...
-¿Qué hechizo?
-Sagrado... Aún podemos intentarlo.
-Dime qué necesitas.
-Detenle todo lo que puedas, yo aceleraré el tiempo hasta que nos ayude.
-¿Nos ayude? ¡¿Quién?!
-¡Hazlo, Vali!
-Está bien.
 
Vali saltó desde la muralla a un punto relativamente más cercano y apunto con sus brazos a Ánima.
 
-Hazlo, Kuroi.
-¿AÚN NO OS RENDÍS, MORTALES? ¿NO VÉIS QUE YA TODO ES MÍO?
-¡Cállate de una vez!
 
Vali terminó de apuntar y un poderoso rayo de hielo volvió a alcanzar a Ánima congelándolo muy poco a poco, no iba a ser lo suficiente para detenerle el tiempo necesario.
 
-Está bien, está bien.
 
Vali acrecentó el poder del rayo de hielo y la congelación empezó a recuperar velocidad, aunque Ánima no iba a dejar que aquello le estorbase, guiñó de nuevo un ojo con la intención de destrozar a Vali con su poder, pero Kuroi se interpuso en medio con su enorme escudo que se llevó la peor parte del ataque abollándolo.
 
-Kuroi...
-¡Sigue!
 
Vali acrecentó aún más el poder hasta el punto de que Ánima ya no podía contra atacar terminando de convertirlo en una estatua de hielo aunque seguía sin ser suficiente, el hielo empezó a resquebrajarse.
 
-Vali...
-Es todo lo que puedo hacer...
-No es suficiente.
-...aggg... Bueno, resulta que ya no tengo sentimientos, pero... aún tengo un recuerdo de algo.
-¿Un recuerdo?
-Adda... mi padre me pidió que la protegiera... Por favor, Kuroi, hazte cargo de ella.
-¿Y tú qué harás?
-Lo que tenía que haber hecho en el anterior ataque...
 
Vali saltó sobre la roca saliente de la Oscuridad más cercana a Ánima que había mientras Kuroi le observaba y cargó una gran cantidad de energía en sus puños con lo que recueró el lanzamiento del rayo de hielo, ahora mucho más poderoso y grueso.
 
-¡Vali! ¿Qué estás...?
-No puedo dejarme la vida, Kuroi, porque no tengo...
-Pero...
 
Kuroi fue testigo de como Vali estaba empezando a desaparecer, empezando por los pies que se estaban convirtiendo en pequeños jiroles de Oscuridad.
 
-¡Vali!
-... ¡pero puedo dejarme la existencia!
 
El poder del rayo de hielo llegó al máximo dejando varios metros de capas alrededor de Ánima, iba a necesitar mucho tiempo para deshacerse de aquello. Sin emnbargo, de Vali ya sólo quedaba de cintura para arriba.
 
-Vali...
-No importa, no importa. Ya te he dado tiempo. Cuida de Adda, ¿vale?
-...vale...
 
Vali terminó de desaparecer en la Oscuridad y Kuroi se quedó observando como ya no podía ver a ninguno de sus demás amigos.
 
-Ahora me toca a mí.
 
Kuroi reunió todo su poder en una enorme esfera que empezó a crecer a una velocidad alarmante rodeando finalmente no solo Eclissis si no el Reino de la Luz entero.
 
-Esto me va a salir caro...
 
El tiempo empezó a ir más rápido de lo normal, aunque no fue necesario nada más que pasaran unas horas cuando ocurrió lo que Kuroi estaba esperando. Deshizo la esfera y cayó al suelo debilitado donde la Oscuridad también empezó a tragársele a él.
 
-Agggg...
 
Una basta corriente de Luz envolvió toda Eclissis mientras Ánima terminaba de romper la última capa de hielo.
 
-¿QUÉ? ¡OTRA VEZ NO! ¡MALDITA ART...! ¡AHHHHHH!
 
Ánima desapareció en una poderosa embestida de la Luz y la Oscuridad desapareció, aunque ya no había un sólo habitante en la ciudad de Eclissis.
 
-Ahora todo queda en vuestras manos, majestad.
 

FIN

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