lunes, 26 de noviembre de 2012

Capítulo 3: Explicaciones e historias

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La reunión dio lugar a todo tipo de emociones, todos parecían muy felices de haberse vuelto a reencontrar con Eleone, especialmente Claudia, que nunca perdió la esperanza de que siguiera viva. Una última figura se presentó en la sala del trono y Eleone tardó en identificarla, era el que más había cambiado de todos.
 
-Kuroi... ¿qué te ha... ocurrido?
-Hola, majestad. Ha pasado mucho tiempo.
-¿Mucho tiempo?
-Nos debes tú primero una explicación, ¿no crees?
-Sí, Ele, ¿dónde has estado?
-Oh, bueno... lo contaré, pero, aquí falta gente, ¿no?
-En realidad estamos todos.
-Sina me dijo que algunos desaparecieron hace tres años.
-Así es, majestad. No hemos vuelto a saber nada de Vali, Blanck, Keiro y Bastet.
-¿Y As, Sina?
-Está en Camelot.
-¿En Camelot? ¿Ese no es el hogar del rey Arturo?
-Sí.
-¿Y qué hace allí?
-Pasar tiempo con su padre, Zelda al final le reveló quién era.
-Oh... ¿Y me vais a contar qué es eso que está haciendo Eryn?
-¿No se lo has contado, Sina?
-No... estaba un poco enfadada porque no quería contarme nada de lo que le sucedió a ella.
-Ya veo... Pues Eryn está haciendo la misión que le encomendaste hace tres años.
-La mandé a ver a Yensid para...
-Para proteger a las Princesas del Corazón. Yensid creó un arca que las protegería de la Oscuridad gracias a sus poderes. Eryn es quien las protege cuando van a algún Mundo a abastecerse.
-Y todo por protegerse de los espectros...
-Sí.
-Vamos, Ele, dinos. ¿Dónde has estado?
-Mmm... hace tres años, cuando me enfrenté a Caos no me mató como creíais.
-Yo nunca creí eso, Ele.
 
Eleone sonrió ante el comentario de Claudia y le acarició suavemente la cabeza.
 
-¿Entonces, majestad? Yo vi como os desintegraba.
-Bueno, eso fue porque me forzó violentamente a tele transportarme.
-¿Tele transportarte?
-Como con los Portales de Oscuridad que usan, pero Caos parece que lo puede usar de otra manera.
-¿Y a dónde te llevó?
-Al Reino de la Oscuridad.
-¡¿Cómo?! -¡¿En serio?! -¡...!
-El Reino de la Oscuridad... Era el único sitio donde podía tenerte protegida y aprisionada a la vez.
-¿Y por qué iba a querer protegerla, Kuroi?
-Porque la necesita. Necesita a las Princesas del Corazón.
-Pero, ¿no quedamos en que él no era quien las buscaba?
-Y no lo hace...
-¿Entonces?
-Prosigue, majestad.
-Al principio estuve muy asustada, no veía nada y me encontraba muy sola. Tenía tanto miedo, ya no sólo por mí, también por vosotros. Pero confié en las palabras de Yensid.
-¿Las palabras de Yensid?
-La última vez que le visité me pidió que me rindiera en la próxima batalla. Supongo que sabía que no estábamos preparados. Aunque nunca quise que Jaleel cayera.
-...
-¿Y qué pasó en el Reino de la Oscuridad, Ele?
-Mi Luz me guió hasta un sitio que Caos no tuvo que tener en sus planes.
-¿Dónde?
-El Reino de los Corazones.
-¡¿Lo dices en serio?!
-Sí. Parece que la más poderosa de las luces está en lo más profundo de la Oscuridad. En realidad no llegué a entrar, sólo encontré la Puerta a la Oscuridad. Entonces... ocurrió algo que no me esperaba.
-¿El qué?
-Mi madre resucitó.
-¡¿Arturia?!
-¡¿Mamá resucitó, Ele?! Pero, ¿dónde está?
-Hace tres años, cuando me escondí en Pandemónium, Garland me dio la mala noticia de que ni siquiera un Corazón resucitado siendo un Avatar de la Luz podría vivir para siempre. Así que mamá estuvo conmigo todo este tiempo hasta que desapareció. Pero os tengo que contar cómo invoqué a Sagrado.
-...

Todos escuchaban atentos las increíble historia de Eleone.
 
-Madre se presentó delante de mí, yo me emocioné, además estaba preocupada y tenía que contarme muchas cosas, pero antes de nada me pidió que abriera el Reino de los Corazones.
-¿Para qué?
-Para invocar Sagrado. Sagrado es la más pura de las Luces, directamente invocada desde el Reino de los Corazones. La enfoqué y dirigí a Eclissis para protegeros de Ánima.
-Así que eso fue lo que pasó.
-...
-Pero yo no podía abrir el Reino de los Corazones sola, madre me ayudó. Sin embargo, una vez la abrimos, toda aquella Luz atrajo la Oscuridad del Reino de la Oscuridad y tuvimos que volver a cerrarla, pero no podíamos sin nadie al otro lado de la puerta.
-Y mamá...
-No. Es lo que yo pensé al principio, temí que mamá tuviera que irse tan pronto, pero no, fue otra persona quien me ayudó desde el otro lado.
-¿Quién?
-Jaleel...
-¡¿Jaleel?!
-Sí. Su Corazón ya descansaba dentro del Reino de los Corazones, pero me ayudó antes de irse del todo. Cerramos la puerta y entonces mamá me contó muchas cosas y empezó a entrenarme como Avatar de la Luz y Elegida.
-Entonces Arturia preparó todo esto.
-No lo tenía preparado del todo. Improvisó un poco. Supongo que siempre ha estado velando por nosotros.
-Qué suerte. Viste a mamá...
-Clau...
 
Ambas cambiaron su cara de felicidad por una con una triste sonrisa.
 
-¿Y vosotros? ¿Os habéis hecho igual de fuertes que yo?
-No hemos perdido el tiempo, si es a lo que te refieres, majestad.
-¡Bien! Ahora, ¿alguien me va a contar por qué Kuroi está en su treintena?
-Ya nos has contado tu historia, majestad. Ahora me toca contar la mía a mí.
-Te escuchamos.
-Hace tres años obtuve los poderes del Guardián del Tiempo de manos del Dahaka.
-¡...!
 
Eleone fue la única sorprendida, el resto ya había oído la historia.
 
-En la última batalla, una revelación me hizo viajar diez años en el pasado, así que estuve mucho tiempo velando por vosotros. De hecho, vuestra madre, me lo pidió.
-¡Eso no nos lo habías contado, Kuroi!
-Ahora que está Eleone, supongo que puedo contar la versión completa.
-Diez años... si viajaste diez años en el pasado...
-Sí, me encontré con la reina Arturia en su lecho de muerte.
-¡¿Y por qué no la salvaste, Kuroi?!
-No es tan fácil, majestad. No puedo cambiar ciertos designios, es algo que aprendí como Guardián del Tiempo, hay cosas que deben seguir como están.
-Pero...
-Arturia me dio la localización de las invocaciones y en los siguientes diez años me dediqué a velar por cada uno de vosotros. Cuando llegó el momento repartí las invocaciones entre todos y hace tres años me uní a la batalla contra Ánima.
-Tú... sabías que iban a conseguir resucitarle.
-Claro... me lo había dicho mi otro yo. Fue quien me mandó al pasado, creando así un bucle infinito, pero que era necesario. Pero... cuando viajé al pasado y alguien más lo hizo desde el futuro, la linea temporal se destruyó y se crearon dos líneas paralelas.
-¿...?
-El tiempo se reconstruye a sí mismo cuando alguien viaja al pasado, reescribe la historia en la mente de todos los seres vivos para que "aprendan" lo que se cambió, es su manera de protegerse. Pero debido a que hubo dos cambios a la vez en el tiempo, la línea no supo reconstruirse y creó dos líneas temporales diferentes. Eso fue una aberración y ya que el Dahaka fue atrapado no pudo arreglarlo, aunque su manera de arreglarlo no era plausible, quería matar a Bastet.
-¿A la pelirroja, por qué?
-Ella también viajó por el tiempo hace tres años, fue algo que no debió haber pasado. Así que me guié por las dos líneas temporales para ver como acababa cada una y como nuevo Guardián del Tiempo tuve que tomar una decisión... difícil.
-¿Qué hiciste, Kuroi?
-Las dos líneas que se crearon eran totalmente contrarias. En una moríamos todos y triunfaba Caos y en la otra todos sobrevivíamos y Caos perecía.
-¿Y por qué no escogiste la segunda?
-Porque no podía elegir ninguna de las dos, era una fuerza temporal increíblemente poderosa, no se podía reconstruír y no podía permitir que hubiera dos líneas temporales a la vez, era peligroso, podían superponerse en cualquier momento llevando a cabo hechos temporales que podrían haber llevado al Caos el Mundo. Así que tomé la decisión de unir las dos líneas temporales en una sola, pero tuve que tomar la decisión de si todos moríamos o todos vivíamos.
-Y escogiste la segunda... y Ánima y Caos también están vivos.
-Creí que sacrificarnos para que él muriera no era la solución. Tuve una pequeña esperanza visualizando el futuro y vi a Eleone y a Arturia invocando a Sagrado, pero calculé mal y algunos de nuestros amigos tuvieron que morir para que el resto viviéramos.
-¿Algunos? ¿Quiénes?
-Jaleel y...
-¿Y quién más, Kuroi?
-Y Vali...
 
Todos se entristecieron al oír el segundo nombre, aunque rápidamente Claudia recuperó su optimismo.
 
-¿Entonces eso significa que Blanck, Keiro y Bastet siguen vivos?
-Blanck sí, Keiro y Bastet desaparecieron de mi radar.
-¡¿Y dónde está Blanck?!
-No lo sé muy bien. Pero le vi recuperarse tras la batalla e irse. ¿A dónde? No lo sé.
-Tenemos que buscarles. Tenemos que volver a estar todos juntos.
-Clau tiene razón. Ánima y Caos siguen por ahí sueltos. Estos tres años hemos entrenado mucho, creo que ya estamos preparados para acabar con él de una vez.
-¿Y por dónde empezamos?
-Eso dejármelo a mí. Como Avatar de la Luz puedo sentir cada Corazón que hay en el Reino de la Luz y conectarlo al mío, pero ahora necesito descansar. Quiero volver a tumbarme en mi cama.
-Oh... en cuanto a eso...
-¿Qué pasa?
-Hicimos un pequeño cambio de decoración en el castillo.
-¿Cómo?
-Claudia estaba totalmente convencida de que seguías viva y cambió tu dormitorio a donde estaba el de vuestro padre y ella se cambió al tuyo.
-Espero que no te molestara.
-¿Qué has hecho, Clau?
 
Eleone salió corriendo hacia su nuevo dormitorio para ver lo que había ocurrido y se quedó totalmente alucinada con los cambios que habían hecho, le gustaban mucho.
 
-¿Qué...?
-¿Te gusta? Claudia se obcecó en que sería... bueno... nuestro dormitorio.
-¿Los dos juntos?
-Bueno... si quieres que esperemos a que nos casemos.
-¿A que nos casemos?
-Sí.
 
Alexander se arrodilló frente a Eleone y a ésta le dio un vuelvo el Corazón al verle así.
 
-Creo que ya hemos esperado demasiado para esto. He tenido que esperarte tres años y ha sido un suplicio. No quiero volver a separarme de ti, Eleone.
-Alex...
-Así que...
 
Alexander sacó de uno de sus bolsillos un anillo y se lo mostró.
 
-...Eleone, ¿me darías el placer de casarte conmigo y hacerme el hombre más feliz del Mundo?
-Alex, yo... supongo... ¡supongo que sí!
-¡Bien!
 
Alexander le puso el dedo en el anillo y se levantó abrazándola con fuerza levantándola a ella en el aire.
 
-Menuda paliza te has tenido que dar, ¿no?
-Sí, mi madre ha sido muy estricta con el entrenamiento, pero ha valido la pena.
-¿Cómo volviste al Reino de la Luz, Eleone? No se puede sin saber abrir Portales de Oscuridad.
-Madre me enseñó a usar la Puerta a la Luz. Es la versión "buena" de los Portales de la Oscuridad, pero sólo funciona en un sentido.
-¿Desde el Reino de la Oscuridad al nuestro, no?
-Sí. Así que ya no pueden atraparme más allí.
-Tu madre hizo bien en confiar en ti. Sé que sabrás liderarnos en las batallas que se acercan.
-¿Yo lideraros? Pero...
-Siempre fuiste la líder, Eleone. Aunque antes lo hicieras más sútilmente y con nuestro apoyo... bueno, eso no va a cambiar.
-Aún no sabéis nada de los espectros, ¿verdad?
-Si alguien sabe de ese tema, es Eryn. Cuando se fue investigó mucho sobre el tema mientras protegía a las princesas. Sólo estuvo una vez en Eclissis hace un par de años, pero se pasó la mayor parte de la visita en la biblioteca.
-Veo que por mucho que me queje, ella es la que peor lo ha pasado.
-Todos lo hemos pasado mal a nuestra manera. Sólo piensa en Bastet y Keiro que ni siquiera sabemos dónde están.
-Ya...
-Bueno, al menos tú ya estás aquí.
 
Los dos sellaron finalmente el reencuentro con un beso y se fueron a dormir.
 
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En las almenaras del castillo, ya de noche, Abraham hacía su vigilancia nocturna tal y como se le había pegado de Jaleel desde que murió. Desde allí veía la ciudad entera y los jardines de palacio aunque esa noche no estaba "solo".
 
-Pese a que ha vuelto la reina, sigues aquí vigilando.
-¿...? Con más razón, no quiero que fastidien su sueño. Se lo merece. ¿De verdad la ayudaste en el Reino de la Oscuridad?
-...
-¿Y por qué no me lo contaste?
-...
-Siempre has sido una caja de sorpresas... incluso muerto lo sigues siendo. ¿Sabes la alegría que le darías si supiera que puedes seguir "viniendo"?
-No es una opción.
-¿Por qué?
-Porque mi muerte es lo que le dio fuerzas a Eleone para afrontar su duro entrenamiento y su destino. Todos tenemos nuestro papel en esto. Igual que tú.
-...
-Todavía no has olvidado lo que el Avatar te dijo en aquella torre, ¿no?
-No. Y jamás lo olvidaré.

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