Recomiendo escuchar
esta canción mientras lees:
______________________________________________________________________
-¡Keiro, ¿por qué?!
-¡Suéltala ahora
mismo o...!
-Ey, ey. ¿Queréis
dejar de llamarme así? No soy Keiro.
-¿...ah, no?
-Mejor, así no me
contengo.
Abraham se lanzó al
ataque sin pensárselo y sin invocar su Llave espada y encajó dos puñetazos a
aquel desconocido que consiguió esquivar por los pelos.
-He estado los últimos
tres años entrenando con Claudia y recibiendo sus duros golpes. Más te vale que
me la devuelvas si no quieres sentir lo que me enseñó.
-Vas a necesitar algo
más que amenazarme físicamente para que te la devuelva.
-Abraham,
tranquílizate.
-¡Cuando me la
devuelva!
Abraham volvió a
atacar con una ráfaga de puñetazos que al oscuro desconocido le costó sortear y
acabó con una patada voladora que si no llega a ser porque desvió con un escudo
oscuro ahora estaría dando vueltas por el aire.
-Vaya... para ser un
Elegido te desenvuelves muy bien con tu cuerpo.
-No cambies de
tema...
-Abra, para ya.
-¿Eh?
Los tres hombres
volvieron a girarse para ver a Claudia en la habitación contigua totalmente
tranquila y sin peligro alguno, había otra figura umbría a su lado.
-¡Claudia!
Abraham salió
corriendo hacia ella pero se quedó perplejo junto a los otros dos cuando la
figura se dejó entrever a la luz.
-¡Pe-pe-pe...
pelirroja!
Y ahí estaba Bastet,
al lado de Claudia, tan pelirroja como siempre, aunque al igual que la reina
había crecido un poco, y no sólo en altura. Ahora llevaba un extraño vestido
negro que no pegaba nada con su carácter optimista pero quizás había cambiado
en todo aquel tiempo.
-¡Bastet, ¿qué haces
aquí?!
-Yo también me alegro
de veros, chicos.
-Estás... diferente.
-Claudia, ¿estás
bien?
-Sí, sí. Todo ha sido
un malentendido
-¿Un malentendido?
-Shirei se ha debido
de creer que eráis nuevos reclutas de Caos y por eso se llevó a Claudia.
-Pero Bastet, aún no
me has explicado qué hacías tú en el Portal de la Oscuridad.
-¿Son amigos tuyos,
Bastet?
-Sí. Son la gente de
la que te hablé.
-Entiendo...
-¿Bastet?
-Bueno... ha pasado
mucho desde la última batalla. Ya no soy la misma.
-Eso no hace falta
que lo jures, pelirroja.
-¿Qué os pasó a Keiro
y a ti? No supimos nada de vosotros.
-Keiro fue el
culpable de abrirle la barrera a Caos.
-¡¿...?!
-Le obligaron
utilizando la Oscuridad de su Corazón, fue Messam, el seguidor de Caos que
usaba aquella espada tan larga. Keiro enloqueció por aquello y usó todos su
poderes de la Oscuridad para vencerle, pensaba que podría aguantar y acabar con
Caos y el resto por vosotros, pero el Reino de la Luz le envió al Limbo.
-¿Al Limbo?
-Es un lugar paralelo a todos los Mundos donde es desechado todo lo que sobra: residuos mágicos y místicos, y cosas así... Keiro llegó allí porque el Reino de la Luz no sabía donde ponerle.
-Es un lugar paralelo a todos los Mundos donde es desechado todo lo que sobra: residuos mágicos y místicos, y cosas así... Keiro llegó allí porque el Reino de la Luz no sabía donde ponerle.
-¿Y tú te fuiste a
buscarle?
-Sí. Cuando Keiro cayó
en la Oscuridad, el lazo que nos unía me hizo caer a mí también en la
Oscuridad, me salvé por los pelos pero empecé a usar sus poderes para buscarle
y llegué aquí donde conocí a Shirei.
-...
-Shirei es el hermano
mayor de Keiro.
-¡¿En serio?!
-Sí, Keiro nació en
este pueblo, pero sus padres para protegerlo se lo entregaron a Cyan. Por lo
que se ve Caos atacó el pueblo hace muchos años para quedarse con sus secretos.
Sólo sobrevivieron Keiro y Shirei. En cuanto Shirei oyó mi historia no se lo
pensó dos veces en ayudar a su hermano y entonces me ayudó a controlar mi
Oscuridad para poder salvar a Keiro.
-Entonces, Keiro,
¿sigue en el Limbo?
-No, ya lo liberé
hace un tiempo.
-¿Y por qué no
volvistéis?
-Teníamos miedo de
que no nos aceptaráis. Después de todo los dos caímos en la Oscuridad para
conseguir nuestros objetivos, quisimos seguir ayudandoos desde aquí con Caos y
hemos estado luchando a nuestra manera desde entonces.
-¿A vuestra manera?
-Sí. Caos tenía más
aliados y también estaba reuniendo a otros tantos. Nosotros conseguimos
enfrentarnos a ellos e incluso conseguimos salvar a una de la Oscuridad. Ahora
es la líder de los SeeD y lucha contra Caos con todo su poder.
-¿Hablas de Edea?
-Sí. Esa misma.
-Vaya, Bastet...
entiendo porqué actuastéis así, pero hemos estado tan preocupados.
-Lo siento. No era
nuestra intención.
-¿Y dónde está Keiro?
-Descubrió la base
secreta de Caos y fue a verle. Creo que planeaba acabar con él de una vez por
todas.
-Espera, entonces...
______________________________________________________________________
Eleone terminó de investigar lo poco que pudo de Pandemónium cuando empezó a escuchar pesados pasos que venían desde muy lejos, seguramente era Ánima y aunque sabía como confrontarle, aún no se veía preparada para ello. Rompió el hechizo que encadenaba a Caos desde la distancia y se lanzó directa al antiguo despacho de Garland donde se arriesgaría a buscar en último lugar.
Eleone terminó de investigar lo poco que pudo de Pandemónium cuando empezó a escuchar pesados pasos que venían desde muy lejos, seguramente era Ánima y aunque sabía como confrontarle, aún no se veía preparada para ello. Rompió el hechizo que encadenaba a Caos desde la distancia y se lanzó directa al antiguo despacho de Garland donde se arriesgaría a buscar en último lugar.
-¿Qué es lo que
buscamos, Eleone? Si Caos lleva mucho tiempo aquí debería haber dejado algo de
constancia sobre en lo que estaría experimentando.
Dio con un libro de ingredientes y en seguida encontró lo que no buscaba, pero que podía ser igual de importante.
Dio con un libro de ingredientes y en seguida encontró lo que no buscaba, pero que podía ser igual de importante.
-¡El hechizo para
invocar un Dios Oscuro! Vaya... todos los ingrediente son muy... tenebrosos...
Vamos, Caos, tiene que haber algo por aquí que hable de la amenaza. ¿Mmm? ¿Y
esto?
Eleone dio con lo que
parecía una lista sobre lo que Caos consideraba amenazas, entre los nombres,
Eleone encontró el suyo propio, el de Yensid, el de Cyan, el de Claudia y uno
que le sorprendió mucho ver allí.
-¡Keiro! ¿Significa
eso que sigue vivo? También viene el de Bastet y el de... ¿Shirei? Y... ¿Y
esto?
Lo siguiente parecía
una lista aparte y el título impresionó bastante a Eleone: Avatares de la
Oscuridad, sólo había un nombre.
-Tyki Joyd. ¿Tiky
Joyd? ¿Avatar de la Oscuridad? ¿Qué significa todo esto?
-Has sido una niña
muy mala, Eleone.
-¿...?
Eleone se asustó dándose la vuelta velozmente para ver a Caos bastante cabreado detrás de ella.
Eleone se asustó dándose la vuelta velozmente para ver a Caos bastante cabreado detrás de ella.
-¡Caos!
-Me he ocupado de que
la Luz de Pandemónium esté ocupada un rato, vas a necesitar un nuevo truco para
inmovilizarme.
-Caos, ¿qué es esto?
-No debiste de espiar
mis cosas.
-¿Qué son los
Avatares de la Oscuridad? ¿Son la amenaza que va tras las Princesas?
-¿Crees que voy a
responderte después de lo que has hecho?
El techo de la
habitación se vino abajo y Eleone pudo ver lo que debía ser Ánima observando
desde lo alto.
-Ánima, justo a
tiempo. Veamos si Eleone dice lo correcto de que puede contra ti.
-¡...!
-SIEMPRE QUISE
DISFRUTAR DEL SABOR DE UN AVATAR DE LA LUZ.
-¡No!
Ánima dejó caer su
brazo con fuerza contra el sulo para aplastar a Eleone mientras Caos se
apartaba, pero la reina fue mucho más rápida esquivando el ataque saltando
fuera de la habitación. El despacho quedó hecho trizas y Eleone vio a Caos
transformarse en aquella horrible criatura y subirse al hombro de Ánima para
ver mejor la pelea desde ahí.
-No tienes
escapatoria, Eleone. Es hora de que luches.
-Chsss (No puedo
hacerlo sin Luz y sin los demás.)
Ánima volvió a
lanzarse al ataque con sus pesados puños aplastando el suelo a una velocidad
desorbitada para su tamaño, a Eleone le costaba ir esquivando los ataques y en
un desliz, Ánima consiguió alcanzarla acorrándola.
-¡Es el fin!
-¡No!
El puño cayó con
fuerza sobre ella dejando un terrible hoyo en el suelo que hubiera dejado a
cualquiera de calcomanía, pero cuando Ánima levantó el brazo, Eleone no estaba
ahí.
-¿La has pulverizado?
-NO LO CREO.
-¡Aquí, pringaos!
Ánima y Caos miraron
a un lado del castillo y pudieron ver una oscura figura que sujetaba en brazos
a Eleone totalmente indemne. La reina alzó la mirada y se emocionó al ver su
cara, no había cambiado nada, salvo por el hecho de que volvía a tener el pelo
negro y los ojos verdes, los cuales Eleone veía por primera vez.
-¡Keiro!
-Hola, Eleone.
¿Otra vez metiéndote en líos?
-Yo... sólo quería
indagar sobre la amenaza que se acerca.
-¿Viniendo sola a
enfrentarte a Caos y Ánima?
-Yo...
-Y yo pensaba que
eras una princesita tímida.
-Keiro...
-Ahí estamos, Eleone,
echándole valor.
Keiro dejó a Eleone
otra vez en el suelo que se enorgulleció un poco de las palabras de Keiro y
encararon los dos a Caos y Ánima.
-Te ves muy bien,
Eleone. Pareces muy fuerte.
-Y tú has recuperado
tu color.
-Era cuestión de
tiempo que aprendiera un poco de estilismo. ¿Crees que podemos con ellos?
-No sin Luz. Caos ha
tapado el Corazón de Pandemónium, mis poderes de Avatar están anulados.
-¿Y qué te parece si
les damos un poco de hostias?
-¿Crees tener la
fuerza para desafiar a esa bestia?
-¿Me estás retando,
Eleone?
Keiro invocó su Llave
espada tan pronto como dijo aquello y la rodeó de un extraña Aura de Oscuridad
que puso los pelos de punta a Eleone sólo con sentirla.
-Keiro...
-Tranquila, Eleone.
Ya no es más un estorbo, he alcanzado el equilibrio perfecto.
-¿El equilibrio
perfecto?
Keiro tan sólo sonrió
y desapareció en frente de Eleone siendo engullido por una nube de Oscuridad,
por un momento la reina le perdió el rastro y volvió a verle encima de Ánima,
ante el cual cayó desde el cielo con todas sus fuerzas haciendo que su cabeza
rebotara contra el suelo con pura fuerza física.
-¡¿Qué... demonios?!
Caos consiguió
levitar evitando la caída junto a Ánima y atacó por la espalda a Keiro con sus
cuatro espadas, pero Eleone llegó a tiempo deteniendo el ataque con su Llave
espada rodeada de Luz.
-¡Aún puedo usar mi
Luz interior, Caos!
-¡Grrrrrr!
-¿Te gusta como están
los enemigos predispuestos?
-¿Crees que puedes
con Ánima tú solo, Keiro?
-¿Sigues retándome,
Eleone? No deberías retarme en situaciones así.
Los dos cayeron al
suelo sin problemas y Eleone vio como Keiro, totalmente sin miedo, se lanzaba
de nuevo a por Ánima al cual levantó en el aire ahora con un golpe ascendente.
-¡Es increíble!
-¡Maldito...! ¡Ánima
reacciona!
Aquellas palabras
parecieron ser la contraseña para que la criatura de la Oscuridad reaccionase y
desapareció a la vista para aparecer casi al instante detrás de Keiro y
hundirle en el suelo de un pisotón.
-¡Keiro!
-¡No os distraigáis
de la batalla, majestad!
Caos se lanzó con sus
cuatro espadas a por Eleone aunque consiguió reaccionar a tiempo para
esquivarle y luego bloquearle, luego se siguieron una serie de estocadas. Ánima
por su parte siguió golpeando el suelo con su pie llevado en su frenesí, aunque
una voz le detuvo.
-¿Qué haces estúpida
criatura?
-¡¿. . . ?! ¿CÓMO?
-Pues igual que lo
haces tú.
Keiro también
desapareció a la vista de Ánima hundiéndose en la Oscuridad aunque esta vez en
vez de contra atacar apareció al lado de Eleone, y tirando de ella la introduzo
en un Portal de Oscuridad por el que entró después.
-Keiro...
-Tranquila, eres una
princesa. Puedes aguantarlo.
-¿Por qué nos has
sacado?
-Oh, bueno... ya
sabes... soy fuerte, pero esa cosa tiene más energía que yo. No estamos
preparados y parece que has encontrado algo. Además, no queda nada del
despacho, no ibas a sacar nada más.
-Ya...
-¿Estás bien?
-Sí, sí. Me alegro de
saber que estás bien.
-Y yo, Eleone. Y yo.
______________________________________________________________________
Mientras, en Chrystalis, Kuroi y Eryn las estaban pasando canutas para destruír las estatuas mientras Mickey y Sina eran totalmente vapuleados por el Sabio Cyan.
Mientras, en Chrystalis, Kuroi y Eryn las estaban pasando canutas para destruír las estatuas mientras Mickey y Sina eran totalmente vapuleados por el Sabio Cyan.
-¡Kuroi, tenemos que
hacer algo!
-¿Alguna idea?
-¡Lo he pedido yo
primero, idiota!
-Está bien, está
bien. ¡Tania, ¿has encontrado ya su debilidad?!
-No, voy a necesitar
algo más de tiempo.
-Bueno, tiempo no es
precisamente lo que... Espera...
-¿Qué?
-Yo soy el Guardián
del Tiempo.
-No me digas... imbécil.
-Je, je. Está bien.
¡Prepárate, Tania!
No hay comentarios:
Publicar un comentario