Capítulo 12: No todo es lo que parece

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

http://www.youtube.com/watch?v=ireYJvwKUgM

 

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En el patio central delante de la principal defensa de Camelot finalmente se reunieron todos los Elegidos, Alexander estaba preocupado por Eleone ya que no se encontraba entre ellos pero aún así debían seguir su enfrentamiento y mantener a raya las fuerzas de Caos.

 

-Alexander, ya estamos aquí.

-As, ¿sabéis algo de Eleone?

-No. Pensamos que estaría contigo, ¿no sabes donde está?

-No... ¿Y sabéis algo de Abraham? Debía de estar en las almenaras.

-Está con Blanck protegiendo la entrada al sendero feérico.

-Bien...

 

¡BUUUM! Algo derribó una de las murallas y entró a toda potencia contra la aldea quedando en medio de ésta.

 

-¿Qué ha sido eso?

-Espera... ¿esa no es...?

-¡Eryn!

 

Todo el grupillo se acercó a donde la Elegida había caído de su golpe contra Ánima, yacía bastante herida y magullada pero aún así no dudó en intentar levantarse.

 

-Eryn, ¿estás bien?

-Agg... creo que ese hijo de puta me ha roto todos los huesos del cuerpo... agg...

-¿Ánima?

-Sí... Kuroi...

-As, cúrala.

-En seguida.

 

As se arrodilló frente a Eryn y empezó a sanarla con su magia curativa aunque todas esas heridas tardarían en curarse.

 

-Esto va para rato...

-No... tengo que volver... Kuroi...

-¿Kuroi estaba también?

-Sí... e iban a matarle...

-...

-No podemos permitir eso, Alexander.

-Lo sé, majestad. Lo sé. Pero, ¿a quién puedo mandar para que atraviese todo ese caos de Sincorazón?

-Sabes que cualquiera de nosotros estaría gustoso de hacerlo.

-Mavras... ¿...? ¿Dónde están Keiro y Bastet cuando se les necesita?

 

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Kuroi tenía los segundos contados de existencia, en breves momentos iba a ser devorado por Ánima mientras era totalmente inmovilizado por el sirviente de Caos pero por suerte volvió a recuperar el movimiento de su cuerpo en el último momento y ralentizó el tiempo lo suficiente para esquivar el agarre de Ánima y caer al suelo bastante agotado.

 

-¿QUÉ OCURRE...? DA IGUAL, ENANO, NO PODRÁS ESCAPAR.

-Mierda, me duele todo... Vamos, Kuroi...

-¡ES TU FIN!

-¡Ah!

 

Kuroi se protegió con sus brazos esperando que eso fuera suficiente para protegerse de Ánima pero no ocurrió nada, no sintió ser agarrado, ni golpeado, ni siquiera movido, ¿qué había pasado? Abrió los ojos y vio que algo o alguien se estaba enfrentando contra Ánima manteniéndole ocupado.

 

-¿Quién... es ése?

-Parece que ha conseguido romper mi hechizo, pero aún puedo eliminarte de más maneras.

-¿...?

 

Kuroi se giró para ver al sirviente de Ánima como se le había acercado por la espalda y había alzado sus manos para volver a usar un hechizo. Por suerte Kuroi invocó su Llave espada en forma de escudo a tiempo y detuvo la explosión.

 

-¡...!

-Parece que ahora está todo más igualado, ¿no crees?

-Mmm... ¡Maldita sea!

-Ya veo, ahora vas a escapar, ¿no? No sois tan poderosos después de todo si rehuís del combate directo. Hace tres años el resto de vosotros era un reto para nosotros, pero ahora es al revés, ¿me equivoco? Sólo podéis ganar con estrategias y ataques sorpresa.

-Habla todo lo que quieras pero no ganaréis esta guerra.

 

Eald'narche invocó un Portal de Oscuridad y desapareció fue entonces cuando lo que quiera que estaba luchando contra Ánima bajó a tierra a comunicarse con Kuroi aunque no pudo verle bien, estaba de espaldas.

 

-¿No debería empezar esto con un agradecimiento?

-Gra-gracias, supongo. ¿Quién eres?

-Ahora no, carcamal, hay que hacer una pequeña retirada.

 

Una enorme mano bajó del cielo aplastando todo en un largo área pero el joven y Kuroi salieron de su alcance a tiempo.

 

-Así no parece tan fácil vencerle.

-Si nos hubiera salido nuestro plan bien...

-Bueno, los planes nunca salen bien, por eso siempre hay que tener un plan B.

-¿Un plan B? ¿Desde cuándo?

-¿Desde cuándo? ¿Es que no te enseñaron eso en la escuela hace siglos?

-Pues... no...

-Estos carcamales pacíficos... ¡Aquí viene otra vez! ¡Larguémonos!

 

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Mientras, en los bosques de las hadas, Keiro y Bastet preparaban algo que hubiera sorprendido a cualquiera escucharles.

 

-Vali se habrá vuelto más poderoso y no nos lo pondrá fácil.

-Tenemos que oscurecer nuestra presencia, no puede ver quién somos.

-No, Bastet, hay que ceñirse al plan.

-Pero... está bien.

 

Bastet y Keiro salieron de su escondite y las hadas y Mab olieron su Oscuridad en cuestión de instantes, suerte que Vali también les vio y le dio a tiempo a detener su ataque.

 

-¡No, espera!

Mab: ¿Les conoces?

-Son... mis amigos...

Mab: Apestan a Oscuridad.

-Hay cosas que no cambian.

 

Vali terminó de acercarse a los Elegidos oscuros y sonrió, algo que hizo estremecerse a Keiro, aunque a Bastet le pareció bastante tierno.

 

-¡Vali, cuánto...!

-Ejem...

Bastet giró la mirada para ver a Keiro totalmente serio, no parecía que fuese el momento de recuperar recuerdos.

 

-¿Qué pasa? ¿Ocurre algo?

-Lo siento, Vali.

-¿...?

 

Un proyectil de Oscuridad surgió de la nada atacando a Vali en un instante pero consiguió desviarlo en el último momento saltando hacia atrás.

 

-¿Qué demonios...? ¿Has sido tú, Keiro? ¡¿Por qué?!

-Venimos a por el grial.

-¡¿Cómo?!

Mab: ¿No eran tus amigos?

Shiva: Vali...

-¡No! Ni de broma... Keiro, ¿por qué haces esto? Llevo tres años queriendo veros.

-Bueno, entonces no habrá problema, te dejaremos inconsciente y cuando despiertes te encontrarás rodeado de tus adorados amiguitos.

-...parece que lo dices en serio... ¿Bastet?

-Lo necesitamos y... y... y tú estás en medio.

 

Hasta el frío de Vali pudo discernir la duda en las palabras de Bastet, pero hasta dentro de esas dudas pudo encontrar determinación.

 

-¿Estáis de parte de Caos?

-No estamos de parte de nadie. Sólo de la Oscuridad.

-¿Y entonces para qué queréis el grial? Espera... no... debe ser una broma...

-Lo siento, Vali, se acabó la conversación.

 

Keiro invocó su Llave espada y se lanzó a por Vali que aunque reaccionó a tiempo sólo podía desviar los ataques como podía, Keiro tenía una fuerza sobrehumana. En el último golpe Keiro obtuvo la ventaja y fue a golpear a Vali pero Shiva apareció a tiempo congelando el ataque. Keiro se retiró para descongelarse el brazo que ahora estaba unido a la Llave espada y ahora fue Bastet quién saltó al ataque. Lo que a continuación vieron Vali y Shiva, e incluso las hadas, les dejó helados. Un aura de Oscuridad rodeó a Bastet, pero en vez de quedarse en simplemente eso, fue absorbida por su cuerpo que cambió. Sus ojos se volvieron dos orbes amarillas, su piel, ahora sin forma era totalmente negra y carente de tacto, la Llave espada desapareció y extrañas protuberancias de Oscuridad colgaban de todas partes.

 

-¡¿Qué...?!

A Vali no le dio tiempo a decir más, Bastet se hundió en el suelo como una Sombra y apareció debajo de él dándole una patada ascendente en la barbilla que le hizo elevarse. Shiva intentó atacar a Bastet para alejarla de su compañero pero ésta ya estaba preparando una orbe de Oscuridad que arrojó a Shiva sin miramientos y la hizo volar estampándose en un árbol donde Keiro la remató haciéndola desaparecer.

 

-No...

Mab: ¡Atacad!

 

Las hadas siguieron las órdenes de su reina que se dividieron para atacar a Bastet y Keiro pero ambos desaparecieron siendo consumidos por una nube de Oscuridad.

 

-¿...?

Mab: ¿Dónde están?

 

Vali consiguió recuperar el equilibrio pero entonces Keiro se reformó encima de él y le dio un potente espadazo que le hizo chocar contra el suelo haciéndole perder la consciencia. Por su parte, Bastet lo hizo al lado del grial donde recuperó su forma humana.

 

Mab: Tus sucias manos no podrán tocar el grial.

 

Bastet miró a Vali apenada y luego le dirigió otra de arrepentimiento a Mab que se quedó de piedra cuando vio como a Bastet le rodeaba un aura de Luz la cual volvía a absorber su cuerpo para transformarse en justo lo contrario. Ahora dos orbes azules reemplazaron sus ojos, su piel era totalmente blanca y resplandeciente y varias protuberancias de Luz salían de su espalda que se entreunían con una especie de membrana traslucida formando lo que parecían alas. Luego, muy a pesar de todos los presentes, cogió el grial y estirando las alas saltó y se fue volando, Keiro la siguió desapareciendo en una nube de Oscuridad.

 

Mab: El grial... robado... ¡Llamad a Merlín! Quiero una reunión con él y Arturo...

Hada: Pero aún hay Sincorazón, señora.

Mab: ¡Pues ayudadles y luego traedme a ese viejo!

Hada: ¡Sí, señora!

Mab: ¡Maldita sea!

 

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Kuroi y el desconocido consiguieron llegar a Camelot a tiempo donde se hicieron camino entre los Sincorazón para llegar a la puerta principal, allí se reunieron con el resto de Elegidos y siguieron luchando. Fue cuestión de tiempo que las hadas llegaran para ayudar, y por si fuera poco también llegó el Jardín de Edea que eliminaban Sincorazón desde sus extrañas armas. Caos no tardó en enterarse de que alguien había robado su preciado grial y retirara el ataque. Las bajas no habían sido demasiadas pero el castillo estaba realmente destruído.

 

-¿Vas a decirnos de una vez quién eres?

-Soy un SeeD. Con eso es suficiente.

-¡¿Un SeeD?! ¿Los de Edea?

-Sí, esos mismos.

-¿Y qué haces tú sólo aquí? Los SeeD se mueven en equipos.

-Bueno... yo... no sabíamos si íbamos a llegar a tiempo y me tomé la libertad de llegar antes. Deberíais estar agradecidos, os he traído con vida al grandullón éste.

-Eryn, ¿estás bien?

-Sí, sí. As me curó. ¿Y tú?

-Entero... por poco soy comida para zombis, pero bah... estoy genial.

-Me alegro...

-¿Y Eleone, aún no la han localizado?

-¿Arturo?

-¡¿Habéis localizado a la reina?!

-¡Señor!

 

Venía un soldado corriendo a toda velocidad.

 

-¡Señor! ¡Señor!

-¡¿Qué pasa?!

-Majestad... traigo... traigo dos malas noticias, señor.

-¿Dos? ¿Tenían que ser dos, soldado?

-Lo siento, señor.

-Habla.

-Señor. Yo... estaba caminando por las almenaras, señor. Luchando contra los Sincorazón como bien...

-¡Soldado, al grano!

-Encontré a la reina, señor, pero no parecía ella.

-¡¿Eleone?! ¡¿Dónde estaba?!

-En las almenaras de la cara norte, señor, pero...

 

Antes de que el soldado pudiera seguir hablando Alexander salió volando hacia allí.

 

-¿Qué pasa?

-Señor, una de las hadas me alcanzó cuando vi a la reina.

-¿Una de las hadas? ¿Fuera del bosque?

-Señor, han robado el grial.

-¡¿Cómo?!

-El hada me dijo que os buscara a ti y a Merlín, señor. La reina Mab quiere veros.

-¡Mierda!

-¿Han robado el grial? Debe ser una broma.

-¿Todo esto para nada?

-Venga, venga, no os vengáis abajo, estamos enteros.

-Mi señor...

-Sí, sí. Iré a la reunión con Mab. ¿Dónde siempre?

-Sí, señor.

-Está bien, localiza a Merlín.

-Ya lo he hecho, señor. Os está esperando en la verja.

-Vamos contigo, majestad.

-Está bien.

 

Todos siguieron el camino hasta la entrada del sendero feérico, cuando llegaron ya les esperaban allí Blanck, Abraham y Merlín, la verja estaba abierta y la extraña reina de las hadas, Mab, se encontraba del lado del bosque.

 

Mab: ¡Arturo! ¡Maldito irresponsable!

Arturo: Mab... siempre tan agradable...

Merlín: Tranquilízate, Mab...

Mab: ¿Que me tranquilice, viejo estúpido? Para vosotros es fácil decirlo, vosotros os tomastéis la protección del grial como una especie de trabajo a tiempo parcial, pero ¡era mi deber mantenerlo a salvo! ¡MIII... DEBEEER!

Merlín: Vamos, Mab, no querrás que te salgan arrugas...

Mab: Pero era... ¡mi deber!

Arturo: Ya te hemos oído, Mab. Cuéntanos que pasó.

Mab: Jum... ¿Merlín?

Merlín: Mab ya ha tenido el placer de hacerme vivir su experiencia, os lo mostraré.

 

Merlín invocó sus poderes para formar una ilusión en el aire con la experiencia vivida de Mab, a medida que la escena avanzaba todos se iban quedando con la cara más desencajada. Al final todos parecían totalmente sorprendidos.

 

-¡Vali está vivo!

-Sí. Y Keiro y la pelirroja nos han traicionado...

-¡¿Y Vali, majestad de las hadas?!

Mab: Ah, el chico que intentó proteger el grial... ¡Traedle!

 

Entre varias hadas que aparecieron de la nada traían a Vali suspendido en el aire y le dejaron a los pies de sus amigos.

 

Mab: ¡Volved! No quiero que estéis más tiempo en el reino de un perdedor.

Arturo: Mab, por favor...

-Vali, despierta, ¿estás bien?

-¿Mmm? Ah... ¿Qué...? ¡Chicos!

-¡Vali!

-Parece que estás vivo, machote.

-Hola a ti también, Kuroi. ¿Sabéis lo de...?

-Sí, ya nos lo han mostrado Merlín y Mab.

-Lo siento, chicos.

-No es tu culpa, Vali.

Mab: ¡Menos hablar y más solucionar!

Arturo: En el fondo Mab tiene razón, Merlín, si Caos obtiene el grial...

 

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-¡Eleone! ¡Eleone!

Alexander corría por las almenaras de la cara norte cuando se encontró a Claudia bastante ensangrentada e inconsciente, aunque analizándola más detenidamente vio que no tenía ninguna herida.

 

-¡¿Claudia?! ¡Claudia, majestad!

-Mmm... mamá... te quiero...

-¡Majestad, despierte!

-¿Mmm...? ¿Alex?

-¡Majestad, estáis bien! ¿Y vuestra hermana?

-¿Eleone? E-estaba aquí...

-¡Pero no está!

-¿Dó-dónde ha podido ir?