lunes, 4 de marzo de 2013

Capítulo 15: Preparándose para la última batalla

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

http://www.youtube.com/watch?v=DvTERzA2dGU
 
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-Eso no tiene mucho sentido...
-Al revés, tiene todo el sentido del Mundo. Una pequeña Oscuridad dentro de un gran Corazón de Luz.
-¿Los Sincorazón son la Oscuridad del Reino de la Luz?
-En efecto. Y eso explica lo que ahora puede hacer tu novia, ¿verdad?
-¿...?
-Las dos caras de una moneda. En eso se ha convertido. Al igual que hay Sincorazón en el Reino de la Luz...
-Esa criatura... ¿pertenecía al Reino de la Oscuridad?
-Pero sólo quedaba ella, las demás fueron destruídas por los Dioses oscuros. Es una pena que el Reino de la Luz no pudiera compensar esa pérdida. Nada que pueda protegerlo.
-Cada vez todo tiene menos sentido.
-Lo sé. Los Sincorazón nunca dejarán de existir, es la balanza del equilibrio.
-Pero el equilibrio se rompió, ¿no?
-Y por eso los Sincorazón se reproducieron con tanta velocidad.
-Todo es por culpa de los Dioses oscuros...
-Ellos no tienen la culpa de su naturaleza... Es lo que descubrí en aquel enfrentamiento contra Alejandro. Se volvió loco, lo arrasó todo, mujeres, niños, animales... Garland quedó hecho un desastre y yo...
-¿Qué te pasó a ti?
-Una Luz iluminó mi mente. Lo vi todo claro, y lo más importante, vi el futuro.
-Los Avatares de la Oscuridad.
-El Reino de la Luz estaba perdido, pero ni siquiera pude ver qué estaban planeando, sólo que lo iban a destruír todo. Y entonces supe lo que tú has descubierto hace poco.
-La Luz y la Oscuridad sólo son herramientas, no hay guerras entre ellas, sólo equilibrio.
-La Luz y la Oscuridad nunca son nuestras enemigas, siempre hay alguien detrás de todo. Un ser vivo, un humano. Tan simple como eso. Decidí que haría todo lo posible para proteger el Reino de la Luz, renuncié a muchas cosas: mi vida, mis metas, mi Luz, mi amor... Y entonces fui a visitar a tus padres.
-...
-Ellos no tenían la culpa del desequilibrio, pero su estancia aquí lo estropeaba todo aún más. La supervivencia puede llegar a ser un dolor de muelas para todo un Reino.
-¿Y por qué se les permitió quedarse?
-¿Y por qué no? ¿Olvidas cuál es la naturaleza de la Luz? No le da la espalda a nadie, hace todos los favores que le sea posible. ¿Por qué te crees que el equilibrio se destruye con tanta facilidad?
-...
-Porque la Luz es tan fácil de convencer para ayudar y la Oscuridad tan fácil de convencer para destruír... No pueden renunciar a su naturaleza.
-De ahí la pasión por destruír de los Dioses oscuros.
-Nada es lo que parece pero todo es muy simple. Pero la Luz, ay la Luz... ha hecho más mal que bien. Mandó a Arturia para detenerme, siempre queriendo hacer las cosas bien...
-Y te detuvo... una y otra vez...
-No me detuvo de nada, lo único que hizo fue atrasar lo inevitable. Si tan poderosa era, ¿por qué no utilizó sus poderes para enfrentarse al verdadero mal? Hubiésemos hecho un gran equipo...
-Pero la Luz y la Oscuridad nunca luchan juntas, hay un problema, hay que solucionarlo, pero cada una actúa a su manera...
-Y es de lo que se están aprovechando ellos para ganar esta batalla. Mientras la Oscuridad planea arreglarlo todo, la Luz se ha obcecado en detener a la Oscuridad...
-¿Qué pasó exactamente con mis padres?
-Me acogieron bien, demasiado bien. Me comprendieron desde el principio, sabían por lo que estaba pasando, ellos habían nacido así, ¿cómo no iban a entenderme? Pero eran otro obstáculo y además, necesitaba sus conocimientos, esos que no querían darme por voluntad propia. Me quisieron, me acogieron, pero nunca confiaron en mí, no me quedó otra opción. Fue cuando me uní con Caos.
-¿Qué es Caos?
-Es una entidad, una especie de Dios creada por el Reino de la Luz. Su trabajo era absorber el mal, eliminar la maldad del Reino y de las personas, pero cuánta más Oscuridad absorbía más loco se volvía. Al final el Reino de la Luz tuvo que aprisionarle y obligarle a seguir cumpliendo su trabajo, era como una versión "light" de un Dios oscuro. No me costó vencerle atado y luego absorbí su esencia y me dio mis bastos poderes a cambio de una increíble debilidad a la Luz.
-Pero tú dijiste que la Oscuridad no era sinónimo de debilidad a la Luz, ¿entonces por qué...?
-Por que Caos no era Oscuridad, me dio poderes de Oscuridad, pero su esencia no lo era, y fue creado por el Reino de la Luz. De alguna manera estaba bajo ella, no por encima o igual. Fue un error... pero un error necesario.
-...ya no hay mucho más que contar... El resto me lo puedo imaginar... Todo lo que has hecho ha sido únicamente por una razón, salvar el Reino de la Luz. Y aún así, tus métodos... ni siquiera tus métodos le gustaron al Reino de la Luz.
-Estoy en una encrucijada, pero gracias a ti estoy más cerca de la victoria. Es por eso que me diste el grial, ¿no? Tú también sabes que la única manera es liberar a los Dioses oscuros.
-Tengo mis dudas... pero nos quedamos sin tiempo, alguien tenía que tomar una decisión. Te he dado tiempo, Caos, pero cuando se reagrupen, intentarán detenerte una vez más y esta vez será la definitiva. Ahora tienen el poder de hacerlo... y los motivos. Arturia fue benevolente, pero la carga de su muerte es suficiente venganza como para que Eleone acabe su trabajo.
-Lo sé, lo sé. Necesitaré algo de tiempo para preparar el ritual.
-Yo no puedo ayudarte más, Caos. Mañana Bastet y yo partimos lejos, pero volveremos para la batalla final. Ya hemos traicionado y jugado demasiado en esta guerra, nos desentendemos. No voy a elegir ningún bando.
-Es tu decisión, no la mía. Yo sólo pensaba que necesitabas saberlo, mis motivos nunca fueron malvados, pero alguien tenía que hacer el trabajo sucio que nadie se atrevía a hacer.
-Ya...

Keiro se dio la vuelta y abrió un portal de Oscuridad para marcharse.
 
-Me pregunto si el día de la verdad el Reino de los Corazones podrá perdonarte.
 
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Edea, sus "manos", Alexander y Eleone volvieron de nuevo a Camelot donde fueron recibidos una vez más, una vez allí, Merlín y Edea prepararon un ritual para purificar Camelot y devolverlo a su ubicación. Alexander estaba realmente nervioso y el resto del grupo se reunieron para decidir el siguiente paso, no podían esperar a que Eleone volviera a estar del todo bien.
 
-Ya damos por hecho que al menos tú y Claudia os vais a quedar, Alexander, pero tenemos que detener a Caos antes de que invoque al siguiente Dios oscuro.
-¿Tenéis algo en mente?
-¿Salvo locuras? No, no mucho.
-Necesitamos toda la ayuda posible...
-Edea seguro que nos la da. Pero aún tenemos que descubrir donde va a preparar el ritual Caos.
-Nos tendremos que preparar para una gran batalla, sus servidores le cubrirán las espaldas y no podemos olvidarnos de Ánima...
-Al cual no podemos hacer un gran daño sin Eleone de nuestra parte...
-No digas eso... Nos hemos entrenado duramente tres años, la última vez que nos enfrentamos a él conseguimos vencerle uniendo todas nuestras fuerzas.
-Pero será difícil unirnos todos en la última batalla, las defensas de Caos serán un incordio... ni todos los SeeD de Edea nos pueden cubrir de algo así.
-Seguro que podemos pedir ayuda a alguien más. Arturo podría ser un gran aliado...
-Y Mab seguro que quiere vengarse... aunque dudo que quiera salir mucho tiempo del bosque.
-Yo opino que deberíamos ponernos ya en movimiento. Dividámonos para cubrir todas las tareas a la vez.
-Yo y Shiva nos llevamos más o menos bien con Mab, me ocupo de convencerla.
-Bien.
-Como reina de Eclissis y dado que no quiero alejarme mucho de aquí, yo seré quien hable con Arturo y Edea. Seguro que Alexander me ayuda.
-¿Eh? Ah, sí... Por supuesto, majestad.
-¿Y el resto?
-Hay algunos guerreros en Vergel Radiante, podría preguntarle a Ansem si podría pedir su ayuda.
-Creo que voy a acompañar a Mavras en ese trabajo. Quiero ver el Mundo de origen de Jaleel.
-As y yo partiremos de inmediato a Gemelus, quizás podamos convencer a nuestras madres para que nos ayuden.
-Pues entonces Blanck, Kuroi y yo nos ocuparemos de descubrir los planes de Caos y todo ese rollo...
-¿Y yo?
-Tú deberías volver con Yensid, majestad. Puede que necesitemos a Sara de nuestro lado.
-Vale...
-¿...? ¿Dijiste Sara?
-Cierto, Vali. Sara nos dijo que te conocía.
-Sí... Nieve... le prometí que le ayudaría. Creo que Shiva puede ocuparse sola de Mab, yo iré con Mickey.
-Bien, pues todos tenemos nuestro trabajo. ¡Adelante! 

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Unas horas más tarde, en la torre de Yensid.
 
-¡Vali! Estás... estás vivo.
-Sí, todos se sorprendieron. ¿De verdad que ahora eres la nueva Avatar de la Luz? No me lo creí cuando me lo dijeron.
-Sí, Yensid me estuvo entrenando estos tres años.
-¿Y qué pasó con Alaya? ¿Y con Nieve? No pude salvarle...
 -Alaya sigue como siempre y Nieve... sé que sobrevivió pero no he vuelto a saber de él.
-Mmm... Yensid, ¿crees que podría llevarme a Sara para intentar reclutarles? Podrían ser de ayuda en la batalla final.
-¡¿Harías eso por mí?!
-Mmm... es arriesgado poner en peligro al Avatar.
-Estoy preparada, Yensid.
-Y además necesito su ayuda, sin Shiva de mi parte no podré hacer esto solo.
-Yo también puedo ir contigo, Vali.
-Será un placer, majestad. Pero Nieve no me perdonaría si no llevara a Sara conmigo, ¿Yensid?
-Está bien, está bien. Pero cuidadla bien.
-Por supuesto.
-¡Bieeen!
 
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Más o menos a esa misma hora, en Vergel radiante.
 
-Mavras, qué rápido has vuelto. ¿Quién es tu acompañante?
-Encantado, Ansem, mi nombre es Abraham, uno de los generales de Eclissis.
-Oh... un amigo de Jaleel, supongo...
-Sí, es... era mi mejor amigo.
-Ya veo. ¿Y qué os trae aquí, Mavras?
-Vamos a preparar el asalto final contra Caos, maestro, y queríamos pedir ayuda a Vergel radiante para el ataque.
-¿Ayuda? ¿Quieres decir soldados? Mmm...
-Sí, maestro. Serían bastante útiles, queremos acabar con Caos de una vez por todas.
-Ya veo... Si salís victoriosos todo habrá acabado... La verdad es que los pocos soldados que hay en Vergel no son necesarios con las defensas que yo mismo creé. Ve y llévate a quien necesites, Mavras.
-¡Gracias, maestro!
 
Mavras salió de la habitación seguido de Abraham con muy poco entusiasmo.
 
-¿Al que necesitemos? ¿Eso no será demasiado?
-¿Acaso no es lo que necesitamos, Abraham?
-¿Pero dejar desprotegida Vergel Radiante?
-Tranquilo no me llevaré a todos, todos. Dejaremos alguno por si acaso.
-Bien...
 
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No muy lejos de allí, en cierto Mundo gemelo.
 
-¡Madre, he vuelto y traigo a As!
-Mmm... qué raro, todo está muy silencioso.
-¿Crees que ha ocurrido algo mientras no estábamos?
-Quisiera pensar que no, nuestras madres son duras de pelar.
-¡Cuidado, As!
 
Una esfera de energía a gran potencia fue vislumbrada por Sina que tiró a su primo al suelo para evitar que le volara la cabeza, la esfera chocó contra una de las paredes haciéndola explotar en pedazos aunque los pedazos se convirtieron en cristales.
 
-¡¿Qué demonios?!
-¡¿Quién anda ahí?!
 
Sina se levantó del suelo de un salto e invocó su Llave espada seguida muy de cerca por As.
 
-Parece que he fallado...

De entre las sombras apareció lo que parecía un hombre envuelto completamente en una capa evitando que también se le pudiera ver el rostro.
 
-¡¿Quién eres?! ¡¿Y las reinas?!
-Sina, cuidado, esa esfera podría habernos hecho trizas.
-Haz caso a tu amigo...
-¡Pues responde!
-Las reinas tuvieron que hacer una huída de emergencia.
-¡¿Huír?!
-¿Nuestras madres?
-Debieron suponer acertadamente que iba a por esa mujerzuela.
-¡Las princesas!
-Es verdad, como Eryn estaba con nosotros, Zelda y madre estaban protegiendo a las princesas. ¿Eso significa que eres un Avatar de la Oscuridad?
-¿Avatar de la Oscuridad? ¿Eso se come?
-Chss (Creo que este tío no tiene nada que ver con de quien nos han hablado los demás.)
-Chss (¿Y por qué perseguiría a las Princesas del Corazón? ¿Más enemigos?)
-Ey, ey, ey, relajaos. Que las reinas supieran que iba a por las Princesas no me convierte en enemigo.
-¿Entonces por qué huyeron?
-No lo sé, ni siquiera se molestaron en preguntarme quién era.
-¿Y quién eres?
-¿Y por qué persigues a las Princesas?
-Ey, ey, ey. ¿No os dije que os relajárais? Las preguntas de una en una, mozalbetes.
-...bien... ¿Quién eres?
-No puedo deciros quien soy, voy de incógnito. Llamadme Mister X.
-¿Mister X? ¿Qué clase de nombre es ése?
-Ey, renacuajo, es un gran mote de súper héroe, no te metas conmigo.
-Ya... claro...
-Entonces sólo queda una pregunta, ¿por qué persigues a las Princesas del Corazón?
-Una de sus "miembros" me ha sido confiscada sin mi permiso.
-¿Una de sus miembros?
-¿Quieres decir que una de las Princesas del Corazón proviene de tu Mundo?
-No sólo proviene de mi Mundo, es mi princesa y mi protegida.
-Oh... eso explicaría tus formas agresivas de buscarla.
-¿Agresivas? Bueno, quizás un poco... ¿Me llevaréis ante ella?

Los primos se miraron pensando qué respuesta darle, no sabían muy bien qué planeaba hacer con la princesa pero necesitaban encontrar a Hilda y Zelda para la batalla final.
 
-¿Y bien?
-La princesa debe permanecer protegida hasta que...
-Yo la protegeré.
-...no dudamos de su poder como protector pero...
-¿Pero no sé a lo que me enfrento? No, querida, sois vosotros los que no sabéis a lo que se enfrentan.
 
El hombre arremangó un poco la capa sacando un enorme brazo de su interior del cual chisporroteaba energía y no parecía precisamente de la curativa.
 
-¿Qué es ese poder?
-Llamad a las reinas si no queréis descubrirlo.

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