Recomiendo escuchar
esta canción mientras lees:
www.youtube.com
www.youtube.com
______________________________________________________________________
Kuroi se despertó de
su sueño algo enturbiado por los recuerdos acumulados, haber rememorado
aquellos últimos momentos de Arturia y su misión en el pasado le habían traído
antiguos sentimientos. Jake no tardó en sacarle de sus ensoñaciones como venía
haciendo desde que habían empezado la búsqueda de la aguja de platino.
-Estás hecho todo un
carcamal, no haces más que dormir.
-No he dormido
tanto... Controlo el tiempo, ¿recuerdas?
-Sí, sí. Lo tengo muy
visto.
-¿...? Si a penas lo
he usado delante de ti.
-Claro, claro. No te
preocupes, aunque me trates como un aprendiz estoy bien versado en este
mundillo.
-...a veces me parece
que te conozco. Pero no sé de qué.
-¿Conocerme? Lo dudo.
Vengo de muy, muy lejos.
-No sé. Puede que te
conociera en otra línea temporal o algo de eso. Han cambiado mucho las cosas,
hasta Keiro ha elegido un bando diferente, hubo una vez, en una línea diferente
que él y Eleone lucharon juntos una amenaza en un extraño templo.
-Ah, ya lo entiendo.
-¿...?
-Por eso necesitas dormir tanto, abuelo. Tener todo ese ajetreo de líneas temporales en tu cabeza debe ser cansino.
-Por eso necesitas dormir tanto, abuelo. Tener todo ese ajetreo de líneas temporales en tu cabeza debe ser cansino.
-No tengo la mente de
un simple mortal. Aguanto bien este tipo de cosas. ¿Sabes? Puede que no te
recuerde, pero tu carácter y tu aptitud me recuerdan mucho a las de alguien.
-¿Ah, sí?
-Sí, eres muy
parecido a Abraham.
-¡...! ¿Abraham? ¿Es
uno de los que salvé?
-En realidad es uno
de los que no salvaste. Uno de los que se petrificaron.
-Ah, bien. Me alegra
saber que he empezado esta búsqueda para salvar a alguien que se parece a mí,
me hace sentir que lo tengo que hacer con más ganas.
-Desde el principio
parecía que lo hacías con ganas.
-Bueno, ya sabes a lo
que me refiero.
-...la verdad es que
no. Desde que empezamos la búsqueda te comportas de forma muy extraña.
-Es por ti, eres muy
raro. Pensaba que me acompañaría alguna de esas chicas guapas, no un carcamal.
-Pues siento haberte
decepcionado.
-No pasa nada, estoy
acostumbrado.
-Ya... Oye, ¿por qué
no me hablas de tu hogar?
-¡...! No... No hay
mucho qué decir.
-Seguro que sí.
-No, porque ya no
existe.
-¿...?
-Cayó en la Oscuridad
hace mucho tiempo y fue gobernado por alguien con muy malas pulgas, nos tenía
en la pobreza y todo ese rollo de tiranía, ya sabes... No es algo que me guste
recordar.
-Am... Lo siento.
-No importa, tus
lamentaciones nunca me han servido de mucho.
-¿Eh? ¿Cómo dices?
-No, nada. Quería
decir desde que hemos empezado este periplo.
-No... A mí me ha
sonado como si quisieras decir desde hace más tiempo.
-Bueno, eres un Dios,
¿no? Debías haber estado ahí para proteger a mi gente y todo ese rollo, así que
ningún "Lo siento" que me digas me servirá de mucho.
-...y ese rollo. Lo dices
mucho, ¿no?
-Ríete todo lo que quieras. En fin, vamos, hay una aguja que seguir buscando y el reino de la Luz es un enorme pajar.
-Ríete todo lo que quieras. En fin, vamos, hay una aguja que seguir buscando y el reino de la Luz es un enorme pajar.
______________________________________________________________________
Y en los patios de Eclissis, Mavras y Claudia se intentaban consolar mutuamente con los últimos acontecimientos habiéndose quedado solos.
Y en los patios de Eclissis, Mavras y Claudia se intentaban consolar mutuamente con los últimos acontecimientos habiéndose quedado solos.
-¿Qué crees que
estará haciendo mi hermana?
-No lo sé, majestad.
Dijo que quería recuperar sus poderes, pero no sé cómo.
-Ya... Y los demás
también se han ido. Gracias por hacerme compañía.
-Nada... No podía
dejaros sola.
-...y Keiro... ¿Qué
planeará?
-Mmm... no lo sé. Nos
ayudó, pero... Parece que tenía sus propios planes. Espero que no pongan a
nadie en peligro.
-Y yo... Siempre me
cayó bien, no entiendo porqué Eleone se enfadó con él de esa manera. Sé que ha
hecho mal, pero... Sigue siendo de los nuestros.
-Ella no piensa lo
mismo... Parece que todo aquel que no va con la Luz es su enemigo o algo así.
-Ya... Mi madre le
dejó una pesada carga. Deberíamos estar luchando contra los malos pero Caos no
hace más que estorbar.
-Mmm... los malos.
Aún no sabemos mucho de ellos.
-Ele dijo que se
hacían llamar los Avatares de la Oscuridad.
-¿Crees que es sólo
un nombre o son algo así como tu hermana pero versión oscura?
-No tengo ni idea,
pero mi madre les temía y se dejó matar por su culpa. Sin duda deben ser muy
peligrosos. Seguramente sólo sea un nombre, después de todo las semillas de los
Avatares fueron creadas por mi abuelo, no creo que nadie creara algo similar
pero con Oscuridad.
-Son los únicos
supervivientes del Reino de la Oscuridad, sabiendo lo que los Dioses oscuros
hicieron en él, tienen que ser bastante duros pero nos hemos entrenado bien y
somos muchos. Cuando Kuroi y ése otro chico vuelvan con la aguja de platino
podremos acabar con Caos y enfocarnos en ellos.
-Me pregunto si algún
día podremos vivir en paz...
-Claro que sí, majestad,
ya lo verás...
______________________________________________________________________
Mientras tanto, en la
Torre de Yensid, Eleone y el hechicero ponían en práctica una extraña
estratagema.
-¿Y eso... me
devolverá mis poderes de Avatar?
-Sí, majestad, vuestra
madre ya no puede prestarte más los suyos. Sería arriesgado.
-Ya veo, pero... Eso
no está bien.
-Si todo va bien, él
no los va a necesitar, majestad. Tenemos que luchar en el presente para
asegurar el futuro.
-¿Y estará bien? No
quiero...
-Tranquila, Eleone,
no le ocurrirá nada.
-Está bien, hazlo. Lo
siento...
Yensid posó su mano
en Eleone y una Luz brotó de nuevo en su Corazón, sus poderes como Avatar de la
Luz habían vuelto a ella.
-Han vuelto. A su
costa...
-No habrá futuro para
él ni para nadie si no paramos a Caos y luego a los Avatares de la Oscuridad. Y
tú eres la clave para eso, Eleone, tu madre lo sabía.
-Me temo que este es
un adiós, madre.
-No, hija, nunca será
un adiós. Al menos no del todo. Algún día estaremos unidas.
-Ya...
-Cuídate mi niña,
protege el Reino de la Luz.
-Haré el trabajo que
me cediste, madre. Te lo prometo.
______________________________________________________________________
En las almenaras del castillo, Vali había sustituido a Abraham en su labor de comunicarse con Jaleel.
En las almenaras del castillo, Vali había sustituido a Abraham en su labor de comunicarse con Jaleel.
-Pronto habrá que
entrar otra vez en acción.
-No pareces muy
contento con ello.
-No sé... Esta guerra
se está alargando demasiado y desde que recuperé mi Corazón parece que no llevo
tan bien esto de aguantar tanta presión.
-Los sentimientos son
una pesada carga.
-Lo que mi padre hizo
por mí no tiene precio, pero... A veces prefiero seguir estando como estaba.
Todo era mucho más fácil.
-Pero no eras tú... Sólo
una carcasa vacía.
-Y aún así esa
carcasa vacía consiguió mucho más de lo que he conseguido ahora.
-El nivel ha
aumentado, pero no significa que tengas que seguir estando a la altura, además eran
dos... Yo sí que no he hecho nada desde que morí, da igual que pueda venir e
irme cuando me apetezca, no puedo ayudaros.
-Tu muerte no fue en
vano, todos estamos vivos gracias a tu sacrificio. Ahora tenemos que evitar que
ese sacrificio sea en vano para nosotros. Por cierto, ¿puedes ver al General ahí?
-No. No está muerto.
-¿Entonces?
-La petrificación no mata, pero sella tu alma en tu propio cuerpo. De hecho el hechizo no funciona en ese orden.
-La petrificación no mata, pero sella tu alma en tu propio cuerpo. De hecho el hechizo no funciona en ese orden.
-¿A qué te refieres?
-Jormurgand no petrifica con la mirada, mata directamente. De alguna manera parte de su hechizo pasó la barrera del chico y tuvo un extraño efecto en Abraham y las dos mujeres. No están muertos pero tampoco pueden vivir en ese estado, así que no puedo verles.
-Jormurgand no petrifica con la mirada, mata directamente. De alguna manera parte de su hechizo pasó la barrera del chico y tuvo un extraño efecto en Abraham y las dos mujeres. No están muertos pero tampoco pueden vivir en ese estado, así que no puedo verles.
-Entiendo.
-Siguen en su cuerpo,
sólo que no pueden moverlo.
-Espero que
encuentren la aguja pronto, presiento que Caos atacará en cuanto tenga ocasión.
Lo único que evita que lo haga es Keiro. ¿Sabes qué está haciendo?
-Nunca tuve una gran
conexión con él a parte de usar Oscuridad, pero como su fuente y la mía son
totalmente distintas... No puedo saber dónde está ni aparecerme ante él.
-En cuanto Jormurgand
esté listo empezará la última batalla, no sé si podremos contra dos Dioses
Oscuros.
-Eso si no invoca a
los otros dos.
-Esperemos que no...
______________________________________________________________________
Y en algún lugar, en un Mundo dominado por la Oscuridad.
Y en algún lugar, en un Mundo dominado por la Oscuridad.
-¡Keiro! ¡Keiro!
-Ag...
-Keiro...
-Eso ha dolido...
-¿Estás bien?
-Eso creo...
-Eso creo...
-Ha sido una locura.
No debiste ni intentarlo.
-No, Bastet. Si no lo
hago, Caos lo hará. Ésta es la única manera.
-Pero...
-Da igual que ya no
estemos con Eleone y el resto, nuestra misión sigue siendo la misma y Caos ya
apesta. Me enseñó todo lo que necesitaba, ya no me es útil. Si eliminándole es
la única manera de que Eleone afronte la verdadera amenaza, acabaremos con él
con su ayuda.
-Pero ellos...
-Si mi hermano tenía
razón no habrá problema una vez aprenda a controlar su poder, después de todo
venimos del mismo sitio.
-No creas que eso me
tranquiliza mucho. Pensé que conmigo era suficiente.
-Nunca es suficiente,
Bastet, eso es lo único que hemos aprendido en estos años. Además, no puedo
dejar que te enfrentes tú sola a Caos.
-¡Pero Keiro...!
-Ya... ya sé que te costó mucho conseguir ese poder para salvarme, pero ahora necesitamos toda la ayuda posible, Caos ya tiene dos Dioses oscuros, no será suficiente con un medio Iluminado, necesito poder controlar el poder de los otros dos Dioses Oscuros... Valigarmanda y Átomo.
-Ya... ya sé que te costó mucho conseguir ese poder para salvarme, pero ahora necesitamos toda la ayuda posible, Caos ya tiene dos Dioses oscuros, no será suficiente con un medio Iluminado, necesito poder controlar el poder de los otros dos Dioses Oscuros... Valigarmanda y Átomo.
Al decir aquello, dos
enormes portales de Oscuridad se abrieron y un horrendo pájaro esquelético y
una enorme criatura que era solo boca y cuernos se materializaron para que al
instante Keiro se lanzara sobre ellos.
-¡Conquistaré vuestro
poder!
______________________________________________________________________
-Ya hemos llegado.
-Ya hemos llegado.
-¿Seguro que es aquí,
carcamal?
-No hay duda, lo recuerdo.
-No hay duda, lo recuerdo.
-¿Lo recuerdas, ya
has estado aquí?
-Hace mucho tiempo, en otra vida.
-Hace mucho tiempo, en otra vida.
-Vaya, eso del Karma
y la Reencarnación debe ser la leche.
-¿Cómo sabes tú sobre eso?
-Bueno, has dicho que eres el Dios del Tiempo y que tienes los recuerdos de otra vida, blanco y en botella.
-Bueno, has dicho que eres el Dios del Tiempo y que tienes los recuerdos de otra vida, blanco y en botella.
-Ya... Cuando
encontremos la aguja, voy a hacerte un escáner completo. Has sobrepasado el límite
de mis sospechas.
-Eh, eh. Nada de
guarradas, carcamal. No eres mi tipo.
-Tranquilo, ni te darás
cuenta.
-Vaya, carcamal, eso
no dice mucho de ti.
-Deja de llamarme
carcamal, no soy tan viejo y parece que lo dices despectivamente.
-Bueh... Ahora resulta que el grandullón es un sensiblero.
Los dos se asomaron
por el precipicio y Kuroi vio un antiguo paisaje que le resultaba bastante
familiar.
-¿Una fortaleza?
-Es el hogar de unas
antiguas amigas de mi otra vida, les prometí que las llevaría a Eclissis, pero ocurrieron
cosas que no tenía previstas.
-¿Y quién se supone
que vive en una fortaleza abandonada? Es hasta melancólico.
-Gárgolas.
-¿Gárgolas, de
verdad?
-Sí. Se convierten en
piedra de día, seguro que saben algo sobre el tema.
Los dos se
introdujeron en la fortaleza aún de día y Kuroi se quedó frente a la estatua de
Goliath esperando que se hiciera de noche.
-Oye, viejo, aún
queda mucho para la noche, ¿vamos a esperar?
-¿Me cambiaste el
mote?
-Me dio la impresión de que carcamal no te gustaba.
-Me dio la impresión de que carcamal no te gustaba.
Kuroi se encogió de
brazos.
-Tranquilo, no
tenemos que esperar tanto.
-¿...?
Kuroi cerró los ojos
y entonces el tiempo alrededor de ambos empezó a pasar a mucha mayor velocidad
hasta que la luz del Sol se ocultó y las estatuas de piedra se rompieron saliendo
de su interior las temibles gárgolas.
-¡Toma ya!
-Kuroi...
-Hola, Goliath, mucho
tiempo. Pensé que no me reconocerías con este nuevo aspecto.
-Las gárgolas nunca
olvidamos a un amigo de verdad, dan igual el tiempo y el espacio.
-Es bueno saberlo.
-¿Qué te ha traído
aquí, Kuroi? ¿Vienes a llevarnos a dónde nos dijiste?
-¿Eclosionaron los
huevos?
-Sí. Los niños están abajo protegidos.
-Sí. Los niños están abajo protegidos.
-Vaya... es genial.
Pero la verdad es que he venido por otra razón. Ya que las gárgolas sois
capaces de convertiros en piedra por el día, me preguntaba si habíais oído
hablar de algo conocido como la aguja de platino.
-¿La aguja de
platino?
-¿No? Vaya...
-¿No? Vaya...
-Es un objeto que
permite a quien lo use despetrificar cualquier cosa.
-¿Despetrificar
dices?
-Eso suena a la Snathaid
Platanam, Goliath.
El antiguo maestro de Goliath, la gárgola marrón de barba y pelo blancos, se acercó.
-¿El qué?
-Es lo que vosotros
habéis dicho, pero así es como la llamábamos aquí.
-Hace treinta años el
antiguo líder del clan, antes que Goliath y que yo la encontró, pero dado que
todas las gárgolas nos convertimos en piedra a la vez ninguna fue capaz de usar
la Snathaid en otra, se la dimos a los humanos para que la usaran si fuera
necesario, pero no volvimos a saber nada de ella cuando nos traicionaron de
nuevo.
-Ya veo... Entonces
es imposible rastrearla.
-¡No!
-¿Jake? ¿Se te ha
ocurrido algo?
-¡Volvamos en el
tiempo!
-¿Cómo dices?
-Tú puedes, ¿no?
Volvamos a este mismo sitio pero unos cuantos años en el tiempo y robémosela a
los humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario