miércoles, 3 de junio de 2015

Capítulo 12: Un nuevo intento



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En la sala del trono todos volvían a reunirse para trazar el plan final que acabaría con la primera de sus guerras, Caos, cuando acabase ésa ya se preocuparían de la otra. Al menos tenían nueva información. Eleone aún parecía entristecida por la pérdida pero su decisión era mayor que nunca, Jake... digo Abraham Jr. le daba fuerzas. Sin embargo Cluadia, él y algunos más aún no habían llegado.

-No estamos solos.
-¿A qué os referís, majestad?
-Hay un amigo... que tiene el mismo plan que nosotros.
-¿Amigo? ¿Te refieres a...?
-Sí. Keiro. Él también planea enfrentarse a Caos pero no sé cuándo ni cómo.

Eleone parecía dudosa ante esta reflexión, ya habían visto a Keiro y lo poderoso que se había vuelto, pero, ¿hasta qué punto les ayudaría? ¿Qué planes tenía para Caos? ¿Y para los Avatares? Eran como sus... primos.

-Vali ya ha ubicado su localización.
-Está muy lejos, al otro lado del Reino de la Luz, incluso más lejos que Gemelus.
-Así podríamos encontrarnos con mi primo de camino.
-¿Y qué se supone que hay allí?
-¿A qué te refieres, Álex?
-El último lugar fue la Necrópolis, el reino de tu abuelo y antes de eso eligió Eclissis para luchar. Debe tener algo que ver con el Mundo que ha elegido.
-Pero no sabemos el qué.
-Vali, ¿sabes algo de ese Mundo?
-Mmm... no, mucho. Está muy lejos y... destruído, pero el cómo parece diferente a la Necrópolis. Ésa fue destruída por Alejandro, este... nuevo Mundo, parece haber sido destruído por la Oscuridad.
-Quizás otro Mundo que cayó bajo la ira de Caos.

En ese momento las puertas se abrieron y entraron por ellas Claudia y Abraham Jr, que parecía algo molesto por todas las miradas que se centraron en él, ya que sabía porqué. Se acercaron y Claudia hizo una reverencia antes de sentarte y pedirle a su sobrino que se sentara a su lado, en el antiguo asiento de Abraham.

-Hola, Abraham.
-Hola, madre.
-Entonces es cierto. Es tu hijo, desde el futuro.
-Sí, obra de Kuroi sin duda.

Y como si mencionar aquel nombre le hubiera invocado, por la puerta aparecieron Kuroi y Eryn, no tardando en aparecer Mavras y Blanck consiguiendo así que la reunión estuviera al completo.

-Bueno, es hora de tomar cartas en el asunto. Caos ya invocó dos Dioses ocuros, uno más y a saber lo que puede ocurrir, hay que detenerle. Abraham, ya sé que no nos puedes decir mucho, pero cualquier información en este caso sería valiosa.
-Mmm... bueno, no sé, sólo que hay que vencerle.
-¿Del tiempo en el que vienes, está vivo?
-No. No lo está.
-¿Quién lo mató? ¿Los Avatares?
-No. Fue Keiro.
-¿Keiro? Entiendo...
-No creo que deba entrar más en detalles.
-Claro, tranquilo.

Aquello era un poco incómodo con Abraham allí sentado, era la viva imagen del hermano de Álex sólo que con el pelo rubio y los ojos azules.

-Y dinos, ¿qué razón te trajo aquí?
-...bueno... debía salvaros a algunos del ataque de Jormurgand.
-Su mirada mata, cierto...
-¿Caímos algunos ante ese ataque?
-Sí. Eso volvió la balanza del lado del mal. Luego.... Caos mató a alguno más y entonces fue cuando Keiro se deshizo de él.
-Con alguno más te refieres a...
-La pelirroja...
-Sí... Eráis muy pocos entonces. No tardaron en llegar los Avatares y... no tuvistéis nada que hacer.
-¿Qué planean?
-¿...?
-¿Cuál es su objetivo?
-No lo sé muy bien. Un día todo estaba bien y al siguiente todo... cambió, pero ni siquiera Kuroi supo cómo.
-...
-Ésta es la única pista que tengo.

Abraham se levantó y sacó la Gema de debajo del peto de la armadura dejándola colgar por delante.

-¿Y... eso?
-No lo sé. Es una gema muy poderosa, me ayudó a crear el escudo que os salvó y le dio a Kuroi el poder suficiente para mandarme aquí, además... bueno... hizo algnas cosas más, pero no sé qué es ni cómo funciona exactamente.
-...mmm
-¿Kuroi?
-Tengo una vaga idea de haber visto eso antes... o después, no sé.
-¿Sabes qué es?
-Creo que sí, pero... no pertenece a este tiempo. ¿Seguro que yo te mandé aquí con ella?
-Sí, seguro.
-Mmm...
-¿Pasa algo, Kuroi?
-No, es que... esa cosa podría crear una paradoja en nuestro tiempo.
-¿Una paradoja? ¿Qué es exacamente?
-Es... bueno, es el Reino de los Corazones.
-¡¿Qué?!

Todo el mundo se sorprendió ante esta afirmación.

-¿Algo tan... pequeño?
-Bueno, no es el Reino de los Corazones en sí, es como su entrada. ¿Recordáis las gemas que Cyan buscaba?
-Sí, claro.
-Pues esto es parecido, sirve para invocar el Avatar del Reino de los Corazones y con ello el Reino en sí, que era lo que planeaba Garland en su día.
-¿Entonces invoca a Alejandro?
     -No, a Alejandro no. Creo que hay un nuevo Avatar en el futuro del que viene el chico.
-¡¿Uno nuevo?!
-Sí, eso parece.
-¿Y quién es?
-Eso... no sabría decirlo, el chico ha traído la gema desde el futuro, pero no ha traído a su creador. Y no creo que tal creador tenga el poder de ignorar las épocas temporales para traerlo, pero aún así su poder es increíble. Podríamos usarlo contra Caos.
-Y contra los Avatares, ¿no?
-Mmm, no...
-¿Por qué no?
-El chico vino a cambiar una cosa en el tiempo para darnos una oportunidad, pero sólo una. En cuanto venzamos a Caos deberíamos devolverle a su época.
-¡¿A mi época?! Pero... no hay nadie esperándome.
-¿Nadie?
-No...
-Bueno, eso no importa. Ya has cambiado de alguna manera el futuro, cuando vuelvas todo habrá cambiado... levemente.
-¿Cambiado... levemente?
-No sabría explicarte lo que va a ocurrir, lo sabrás cuando vuelvas.
-Entiendo... Pero os ayudaré contra Caos.
-No veo el inconveniente.
-¿Madre?
-Eh... no, claro. Chss (Aún se me hace raro que me llame así).
-Chss (Tendrás que acostumbrarte).
-¿Entonces marchamos ya? No quiero parecer impaciente, pero todos le debemos un favor o dos a Caos. Tiene que pagar por muchas cosas.
-Sí... por muchas...
-¿Pasa algo, Eleone?
-No, es sólo que... Abraham... él no fue víctima de Caos. Sé que no debería olvidar el resto de pérdidas sólo por eso, pero... Ahora es como si quisiera vengar más su muerte que la de los demás.
-...
-Ele.
-¿...?
-No podemos dudar ahora. Seguramente Keiro nos esté esperando. Tengo fe en ello.
-Sí.

Dijo finalmente Eleone más convencida de lo que iban a hacer a continuación.

-Pero antes de irnos... Hi... Abraham...
-Dime, madre.
-¿Sabes cómo Keiro eliminó a Caos en tu tiempo? Un punto débil nos podría ayudar.
-Mmm... no... no sabría decir. Creo que simplemente pudo con él.
-¿Sin más?
-Bueno... el Keiro al que conocí era... bastante poderoso. No sé cómo será el de esta época.
-¿Quieres decir que él solo podría con Caos?
-Bueno, no sé. La razón de que pudiera con Caos fue por la rabia que sintió al perder a Bastet. Y en esta línea... Bastet sigue con vida.
-Así que si no vamos puede que él fracase y no podemos permitir eso. Sigo sin querer parecer impaciente pero incluso aunque Keiro pudiera solo con él, quiero verle caer.
-Yo también.
-Bueno, pues vamos.

Eleone fue la primera en levantarse, seguida de Alexander y poco a poco el resto, siendo los últimos Claudia y Abraham que compartían un estrecho lazo del que aún no sabían nada. Se miraron y luego todos empezaron a salir al jardín para invocar sus llaves deslizador.

-Vali, tú guías.

El joven afirmó con la cabeza y salió disparado hacia el espacio entre los mundos con la intención de emprender el viaje hacia su destino, finalmente acabarían con Caos.

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Pero, mientras tanto... en la Torre de Yensid.

-Maestro Yensid, ¿me hiciste llamar?
-Mickey, has venido. Sí, te hice llamar.
-Maestro, ¿sabes que se dirigen a...?
-Sí, sí, lo sé. Pero tengo una misión especial para ti, Mickey. Hay algo que van a necesitar para salir del lugar al que van.
-Maestro, ¿has visto algo que deberían saber?
-Ya es tarde, no van a detenerse. Pero tú aún puedes hacer el trabajo.
-Dime qué debo hacer entonces, Maestro.
-¿Sara?
-¿...?

De entre las sombras, Sara, que hacía tiempo se supone se había reunido con Alaya y Nieve había vuelto.

-¡Sara!
-Hola, rey Mickey.
-¿Qué hace ella aquí? Pensé que Vali la reunió con sus amigos.
-Lo hizo, pero no la entrené como Avatar de la Luz para no requerir sus poderes, ¿no crees, Mickey?
-Mmm... no, supongo que no. ¿Voy a necesitar su ayuda?
-Sí, Mickey. Te diriges a un lugar peligroso. Uno al que sólo los Avatares pueden ir.
-¿...?
-Vamos, el tiempo apremia.

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