miércoles, 30 de septiembre de 2015

Capítulo 15: El fin de esta guerra



Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

www.youtube.com

______________________________________________________________________

Onrac, el mundo que sería partícipe del final de aquella guerra interna entre los habitantes de la Luz, ahora yacía destrozado por la Oscuridad. Millones de Sincorazón lo engullían todo a su paso hasta el Corazón del Mundo, dispuesto a consumirlo y eliminar otro de sus objetivos. Caos los había llamado y ése era su único fin.

Pero catorce elegidos ya hacía muchos años luchaban del lado correcto, o eso querían hacerse creer a ellos, o al resto. Disputando el destino de todo el Reino de la Luz en aquella batalla.

-¡Es aquí!
-Bastet, ¿cómo...?

La pelirroja sonrió y se giró para mirar a Claudia, había algo en ella especial, pero la rubia no podía comprenderlo. La pelirroja sin embargo no le dio más opción y de una patada tiró abajo una puerta que daba a un enorme abismo, al asomarse los tres vieron el Corazón del Mundo suspendido en medio del abismo y como una gran cantidad de Sincorazón lo envolvían intentando engullirlo.

-¡Llegamos tarde!
-No, no es tarde. Nunca es tarde si hay esperanza.
-¿...?

Claudia se asustó cuando una luz estalló alrededor de Bastet, de la luz surgieron varias protuberancias luminosas que juntas formaban dos alas, el cuerpo de Bastet ahora irradiaba y sus ojos eran dos esferas perfectas de color amarillo que sólo transmitían eso que acababa de decir: esperanza.

Se lanzó al abismo y comenzó a volar en círculos alrededor del Corazón del Mundo eliminando a los Sincorazón con Llave espada en mano, la fuerza que dio a Mavras y a Claudia les obligó a hacer lo mismo y transformaron automáticamente sus armas en deslizadores para seguir su ejemplo.

-La esperanza es lo único que puede ayudarnos. Sin ella, estaríamos perdidos.

______________________________________________________________________

En el campo de batalla cada uno de los elegidos tenía su cometido. Blanck se abría paso entre la gran cantidad de Sincorazón sin problemas, las heridas que le causaban se cerraban sin dificultad y la oscuridad del cuerpo de esas criaturas era como mantequilla para las garras y la Llave espada del hombre lobo.

Kuroi y Eryn habían creado un muro infranqueable alrededor del lugar donde ahora luchaban Caos, Eleone y Keiro gracias a sus poderes espacio-temporales mientras se encargaban de que ningún Sincorazón intentara destruír la barrera.

Vali y Shiva lo hacían a su manera, con estilo, habían convertido toda la parte norte del campo de batalla en una bonita campiña de estalagtitas rellenas de Sincorazón, pero otro gran ejército de esas criaturas venía de más al norte.

Padre e hijo no tardaron en liberar a Valigarmanda de los Sincorazón y luego Abraham Junior usó la Aguja de platino para liberar también a Átomo, luego se reunieron con Kuroi y Eryn para ayudarles a proteger la barrera.

Sina y As no tardaron en unirse a la contienda, la primera ayudando a Blanck y el segundo a Vali, era mucho más fácil congelar con la ayuda del agua.

______________________________________________________________________

Mientras, los dos últimos y más importantes Elegidos se enfrentaba al villano y sus dos Dioses oscuros, pero gracias a la dedicación de sus amigos, Keiro pudo invocar a los otros dos para ayudarle a terminar con Caos que ahora yacía en el suelo con Keiro amenazándole con su Llave espada.

-Se acabó, Caos. Has perdido. Bastet ha detenido la invasión, nuestros amigos están acabando con el resto y tus Dioses Oscuros ya no te obedecen.
-Grr... Tú no eres digno de vencerme. ¡Sólo Arturia puede!

Fueron ilusos de pensar que eso había terminado, en un ataque desesperado Caos invocó un enorme vórtice de Oscuridad usando como sacrificio a Ánima y Jormurgand, no tardaron en tragarse a los otros dos Dioses Oscuros, Eleone tuvo que usar todas sus fuerzas para agarrarse a una roca con su Llave Espada mientras Caos desaparecía en una nube de sombras, a Keiro no le costaba mantenerse en pie.

-¡No, maldito!
-¡Keiro!
-¡Eleone!

Keiro saltó sobre la reina y la sujetó evitando que se la tragara el vórtice.

-¡Está creciendo! ¡Destruirá la barrera y se lo tragará todo!
-¿Cómo ha...?
-Siempre tuve un as en la manga.

Caos volvió a resurgir de la Oscuridad, su sonrisa era triunfante.

-¡Detén esto! ¡Nadie saldrá vivo! ¡Ni siquiera tú!
-Claro que no. Es un agujero negro, se lo tragará todo. No quedará nada del Reino de la Luz.
-¡¿Cómo dices?!
-¡Lo intenté! De veras que lo intenté, pero vosotros... terribles granos en el culo... ¡Yo era quien debía salvar el Reino de la Luz, esa misión debía habérmela dejado a mí, Arturia! ¡A MÍ!
-Estás loco... ¡Mi madre nunca te hubiera confiado nada! ¿Y ahora quieres destruírlo todo?
-Sí... es la única manera. Así ellos tampoco ganarán.
-¿E-ellos?
-¿Te refieres a los Avatares?
-Sí... fracasarán. Quieren nuestro Reino pero no dejaré nada de él. No podrán tocarlo, no lo corromperán.
-¡No te dejaremos!

Keiro agarró con fuerza a Eleone y la lanzó contra Caos en un grácil movimiento, la Elegida fue capaz de cortar a Caos por la mitad con su Llave espada y Keiro la volvió a sujetar cuando terminó el trabajo.

-¿...?
-¿No era eso lo que querías? ¿Que Arturia acabase contigo?
-Ella... no es... Art... Arturia...

El cuerpo de Caos se hundió en la Oscuridad del vórtice alimentándolo y haciéndolo cada vez más grande y fuerte, la barrera que Kuroi y Eryn crearon empezó a quebrarse del poder.

-No... No podemos...
-¡Ja, ja, ja, ja! ¡Imbéciles!
-¿Caos? ¿Cómo...?
-¡Ahora soy uno con el vórtice, éste es vuestro fin!
-¡Aaah!

Keiro decidió entrar en un Portal de Oscuridad con Eleone en sus brazos para salir fuera de la barrera, allí se reunieron todos viendo como la barrera se iba quebrando poco a poco.

-Tenemos que detenerlo.
-¿Cómo?
-Creo que Caos está enlazado a esa cosa, si pudiéramos derrotarlo.
-Está ahí dentro, ¿cómo planeas entrar sin que te aplaste esa cosa?
-...
-Pero si no hacemos algo...

Todos parecían decaídos con la idea de que Caos hubiera ganado, pero uno de ellos estaba decidido a algo, la misma de siempre.

-Ahora lo entiendo.
-¿Eleone?
-Ahora lo entiendo. Entiendo a mi madre, entiendo su sacrificio. Alguien tiene que detenerlo, y sólo yo puedo. La semilla de Luz.
-¡Debes estar de broma!
-¡Ele, no!
-Tengo que hacerlo o todos moriremos.
-No... no tienes porqué... ¡No! Y... y estás... estás embarazada. ¡No puedes!
-Alex... Nadie más de aquí puede hacerlo.
-En realidad sí.

Todos miraron al lugar del que provenía la voz, Mickey apareció junto a Sara.

-De hecho, ahora mismo hay tres Avatares entre nosotros.
-¡No! No podemos dejar que Sara haga esto.
-No, Sara no está aquí para eso. Su semilla fue cultivada por Yensid con otro propósito.
-¿Entonces?
-No puedes sacrificarte, Eleone. No es suficiente tu Avatar para cerrar eso, necesitas también el poder de Sara.
-No puedo dejar que lo haga ella.
-¿No hay otra manera?
-Has dicho que había tres entre nosotros.
-...
-¿Blanck?
-Lo siento, pero... Yensid fue claro. Debe ser Sara o... Eleone.
-¡Lo haré yo!
-Ele, no...

Eleone se acercó a Sara y le ofreció las manos para que se las diera, ésta lo hizo y el poder de ambos Avatares se unió en uno dando más poder del que nunca había soñado la nueva Reina.

-Lo noto, noto que puedo hacerlo.
-No, no puedes.
-Ja... Hijo...
-No puedes hacerlo madre, si lo haces...
-Tiene razón, Eleone...
-Abraham... Yo...

Eleone se tocó el vientre sabiendo lo que eso significaba.

-No puedo dejar que Sara lo haga.
-¡Tú tampoco puedes!
-¡...!
-¿No te acuerdas?
-¿...?
-¿De quien es el poder que llevas dentro? Kuroi me lo contó.
-¡...!
-¿Qué quiere decir, Eleone?
-Yo... nunca os lo conté.
-Tienes que devolvérmelo. Yo lo haré.
-¡¿Qué?! ¡No!
-Abraham...
-No importa lo que a mí me pase, madre. No pertenezco a este lugar, y si lo haces tú es como si nunca hubiera existido. No puedes quitarme eso.
-...

Abraham se acercó a ella y le cogió de las manos robándole en el acto el poder del Avatar.

-Yo era el primogénito. Yo heredé el poder. Yo puedo hacerlo. Gracias por todo. A todos.

Abraham miró a todos una última vez y luego se lanzó de cabeza hacia la barrera que no tardó mucho más en romperse.

-Abra... haaaaaam.

Eleone cayó al suelo de rodillas mientras Alexander la sujetaba y el chico fue absorbido por el enorme Vórtice de Oscuridad, la fuerza los atrapó a todos y estuvo a punto de engullirlos, pero entonces una Luz brotó de su interior creciendo a gran velocidad hasta que no quedó nada de él, nada excepto una cosa: Caos.

-¿...? ¿Cómo...? ¡No! ¡No puede ser! ¡Noooooooo!

Eleone se lanzó cabreada contra Caos tras quitarse de encima a Alexander, le golpeó tan fuerte que volvió a salir disparado y se chocó contra una roca con fuerza.

-¡Te odio! ¡TE ODIO!

Un poderoso rayo de Luz salió de Eleone y golpeó a Caos dejándole mal herido, recuperó su forma mortal y perdió toda su armadura mostrando el hombre que una vez fue.

-¿Cómo ha hecho eso? ¿No ha perdido los poderes?
-Aún siento parte de ellos en su interior.
-...

Una mano de Luz se formó en torno a Caos y se adentró en su cuerpo devolviéndole lo que se arrancó hacía muchos años. Al sentirlo otra vez dentro de él empezó a llorar desesperadamente.

-Aggg... Todo este... ¿Qué... qué...?
-¡Sufre!
-Eleone...
-¡Sufre, sufre por lo que has hecho!
-Basta, Ele.
-¡Sufre! ¡Tú, maldito! ¡Te querías enfrentar a ellos, querías salvar el Reino de la luz! ¡Y has tenido que quitarme todo lo que me importaba para hacerlo! ¡TE ODIO!

Un nuevo rayo de Luz le golpeó aunque pareció hacerle menos daño ahora que ya volvía a ser humano.

-Te odio...

Eleone bajó la mirada mientras se iba acercando a Caos, todos sabían lo que iba a hacer y algunos de ellos salieron disparados a evitarlo pero una poderosa onda de luz los mandó volando atrás incapaces de detenerla.

-¡Eleone, no lo hagas!
-¡Ele, tú no eres así!
-¡Callaros! ¡Se lo merece! Se... se lo merece...

Eleone terminó de acercarse a Caos y éste la miró con tristeza.

-Sabes qué pasará si lo haces... No hay vuelta atrás. Tu Corazón ya no podrá ser protegido por el Avatar.
-Me lo has quitado todo...
-Bien... Pues hazlo... Detén todo este sufrimiento. No quiero soportarlo más.
-Podría haber sido distinto... Debiste dejar que mi madre te ayudara. ¡Lo hubiéramos hecho todos juntos!
-Hazlo.
-¡Ella confiaba en ti!
-¡Hazlo!
-¡Ahhhhhhh!

Eleone reunió todas sus fuerzas para golpear a Caos y sonó un choque, pero no contra la carne, uno de ellos había conseguido pasar la ola de luz. Keiro sujetaba con sus dos manos la Llave espada de Eleone y la miraba con comprensión.

-Ya está, Eleone. Ya pasó.

Eleone miró a Keiro y luego se dejó caer al suelo llorando haciendo desaparecer su Llave espada.

-Aún no está perdido, él aún está dentro de ti.
-...

Caos se levantó y dio unos cuantos pasos atrás.

-¿A dónde te crees que vas?

Keiro le miró de reojo.

-Ya no podéis hacer nada. Lo he visto. Vais a pe... ¡Ah!
-¿¡...?!

Un brazó atravesó el cuerpo de Caos y todos vieron como su mirada empezó a perder la vida hasta que el brazo volvió a desaparecer y cayó al suelo muerto, detrás de él vieron un rostro familiar.

-¡Tú!
-Gracias, chicos, él era el único que se interponía en nuestro camino. Ahora podremos terminar el trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario