miércoles, 7 de octubre de 2015

Capítulo 16: Una batalla histórica - Parte 1



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Caos yacía muerto en el suelo, aún así su existencia había sido completada y como tal el Reino de los Corazones se llevó la parte que le correspondía mientras su cuerpo se disolvía en luz, su fin ya era un hecho y la guerra que durante décadas había asolado el Reino de la Luz por su culpa había terminado, mas no todas las amenazas habían terminado, de hecho ahora la verdadera amenaza se encontraba ante ellos.

-Tú... has vuelto...
-Nunca me fui. Tenía un trabajo que hacer, uno que ellos me encomendaron. Y parece que lo he terminado gracias a vosotros.
-Maldito...
-¿Acaso vuestra reina no pensaba hacer lo mismo? Yo sólo he tenido las agallas de terminar vuestro trabajo. ¿O es que planeabais meterle en una celda donde se pudriera el resto de su vida?
-...

Eleone se levantó, aún ardía ira en sus ojos, pero ahora se dirigió contra el Avatar de la Oscuridad.

-Ya sabemos cuáles son vuestros planes.
-¿Y qué pensáis hacer al respecto?
-No os saldréis con la vuestra.
-No respondiste a mi pregunta, su majestad. ¿Qué haréis al respecto? Vuestro poder no alcanza al nuestro.
-...algo... algo se nos ocurrirá. Siempre lo hemos conseguido. Cada paso, cada objetivo, cada entrenamiento. Hasta llegar aquí.
-Ja, ja, ja, ja. ¡Ja, ja, ja, ja! ¡JA, JA, JA, JA!
-¡¿...?!
-¿Aún no lo pilla su majestad? Todo esto ya estaba preparado. Sólo habéis seguido las miguitas que nosotros dejamos.
-¡No es verdad!
-...
-No nos quieras desanimar con tus palabras. No es verdad. Hemos luchado, hemos perdido, pero no puedes decirme, ni me creeré, que todo lo que hemos hecho estaba planeado por vosotros. Nunca tuvistéis control de los Avatares de la Luz, nunca tuvistéis control en que Kuroi se convirtiera en el Dios del Tiempo, nunca conseguistéis atrapar a las Princesas del Corazón, no vistéis como mi madre nos dio su poder, nunca pensastéis que ella pudiera estar velando por nosotros.
-Majestad, le dais demasiado importancia a vuestra madre.

Eleone sonrió, nadie más de allí sabía porqué, sólo ella, la sonrisa de victoria, los últimos remanentes de su poder como Avatar de la Luz.

-¿De qué os reís, majestad?
-Parece que tus amigos no van a volver a verte.
-¿Es eso una amenaza, majestad? Nunca fuistéis capaces de tocarme, ¿qué os hace pensar que podéis ahora?
-Tú mismo lo has dicho. Le doy demasiada importancia a mi madre.
-¿...?

Pero al Avatar de la Oscuridad no le dio tiempo a reaccionar, una poderosa luz muy diferente a cualquiera que hubieran visto hasta ahora le rodeó por todas partes eliminando todo el poder que tenía de especial, era muy parecida a aquella que les salvó a aquel día hacía tres años: Sagrado.

-¡¿Qué...?! ¡¿Cómo...?!
-Nos habéis dado el tiempo suficiente para descubrir cuál era vuestra debilidad. Fallastéis en una cosa.
-¿...?
-En creer que todo acabaría con Alejandro.
-¡...!

Un poderoso rayo de Luz sagrada salió disparado desde el cuerpo de Eleone, con eso se consumió toda el Avatar de la Luz que le quedaba y lanzó por los aires al Avatar de la Oscuridad, más sorprendido él que cualquiera.

-¡Elegidos de la Luz! ¡Luchemos juntos una vez más!

Todos se acercaron a Eleone y a medida que su grito de euforia invadía de poder sus Corazones, fueron invocando sus armaduras para la batalla final.

La de Eleone resplandecía con luz propía, mantenía la Llave espada en su mano derecha y de su poder emanaba el de todos los demás, ya no era un Avatar de la Luz, pero seguía siendo su líder.

Llave espada y armadura de Claudia se combinaron en una, ella no tenía capa como los demás y su arma se convirtió en un doble refuerzo de grebas y brazaletes que le ayudarían a luchar con el poder de su aura, que era bien conducido por el poder de su armadura.

A Vali nunca le abandonaba Shiva, en esta ocasión el espíritu de hielo fue absorbido por la armadura de Vali que se azuló casi entera, tomando formas de la silueta de la reina del hielo, mantenía la Llave espada en su mano izquierda que también poseía el poder del hielo.

Mavras era diferente al resto, un Elegido diferente nacido de una diferentea manera, su armadura estaba hecha de Luz como las de los demás, pero al activar el tatuaje la Oscuridad consumió su poder, la armadura ahora se oscurecía en negro y su Llave espada contenía el poder de la muerte.

Alexander invocó su armadura con una capa dorada y transformó sus dos Llaves espada en una larga y doble lanza astada como solía luchar antes de ser Elegido, y se acercó al lado de Eleone.

Blanck, aún en su forma de hombre lobo invocó también la suya, que se moldeó sin problemas a su nueva forma, algo que nunca antes se había visto incluso el casco, aunque su mandíbula y sus garras sobresalían, con la primera llevaba su Llave espada.

A pesar de ser de la Oscuridad Keiro también tenía su armadura, negra como la noche pero luminosa como cualquier otra, su Llave espada era grande, larga y poderosa, la aferraba con fuerza en su mano derecha y ante la sospresa de todos una poderosa sombra oscura, como un Sincorazón, salió de su interior y se quedó de brazos cruzados a su espalda, esperando el momento de atacar.

Bastet había vuelto a su forma humana para la reunión, pero tan pronto como Eleone dio la orden de combate volvió a transformarse en aquel extraño ser de luz, coronado por un halo, llevando unas majustuosas alas de luz y envolviendo su cuerpo y su armadura en un aura brillante, parecía un mismísimo ángel del cielo.

Kuroi por su parte no lo dudó un instante, su armadura era la más voluminosa y pesada de todas, pero era diferente, era más majestuosa, con una capa más esplendorosa y regia, con una extraña corona alrededor de su casco, invocaba el poder de un Dios. Transformó su Llave espada en un escudo pero con los años se había vuelto mucho más grande y resistente, casi del tamaño de la puerta de un templo con la que podría proteger a sus amigos de cualquier ataque.

Eryn, la princesa del Corazón tenía una armadura esbelta que marcaba pronunciadamente su figura atlética y de curvas, su Llave espada también tomó la forma de una lanza, su arma por excelencia y en vez de capa tenía dos alas en su espalda como las de un dragón.

Sina no era muy diferente a la anterior, salvo que ella mantenía su electrizante Llave espada en su forma original, la blandía como si fuera una duelista y su capa era fina y recta.

La de As era una armadura ligera y de tonos azulados, su capa era más grande que la de la mayoría, era casi como un manto como los de los bardos, su Llave espada tenía la forma de su violín, rodeado de agua preparado para el combate.

Mickey no tenía armadura, pero sería un buen apoyo en caso necesario y se quedaría atrás protegiendo a Sara por si acaso, ya eran bastante contra uno solo.

Después de que todos se transfomaran y parecieran listos para el combate, el Avatar de la Oscuridad, incapaz de invocar sus poderes para huír se levantó y les hizo frente, pero no mostraba miedo en su rostro, parecía decidido a luchar de una vez por todas, más bien parecía molesto, como si trece hormigas estuvieran haciéndole frente a un elefante a punto de aplastarlas. Se quitó de un manotazo el polvo que se acumuló en sus ropajes al salir volando y un poderoso estallido de magia asoló la zona mandando los pocos escombros que quedaban volando por los aires, los Elegidos se protegieron de la onda expansiva y la capa de la mayoría ondeó en el viento con potencia, aquello marcaba el principio del combate.

-Venid, Elegidos, probad mi poder.

-Estamos a tus órdenes, Eleone.
-Bien. Alexander, Eryn, sois los que más alcance tenéis atacad los primeros y por los flancos, no dejéis que os toque, parece que tiene el poder de controlar el espacio, no podemos permitirnos que nos separe.

Los dos se echaron alante con la intención de ser los primeros en lanzarse al combate.

-Vali, As, sois nuestro apoyo más poderoso, lanzadle todo lo que tengáis, pero cuidado con nuestros amigos.

Ambos se alejaron por los flancos intentando buscar un buen punto de ataque.

-Sina, quiero que protejas a tu primo y a Vali en caso de que sean un objetivo, eres la más veloz de nosotros.
-Dalo por hecho.
-Keiro, Blanck, vosotros sois los que más daño podéis hacerle, buscad un punto débil cuando os lo dejen Eryn o Alex y atacad sin piedad.

Blanck gruñó empezado a correr para rodear al Avatar y Keiro hizo lo mismo transportándose con un Portal de Oscuridad que al Avatar no le costó seguir con la mirada.

-Kuroi.
-¿Majestad?
-Eres mi primera línea de defensa, que nada pase de aquí y si puedes y Eryn está cerca, ya sabes lo que hacer. Bastet, tú controlarás el cielo, apoya cuando el combate se lleve al aire.
-Sí, Eleone.

La voz de la pelirroja sonaba hueca pero armoniosa en esa forma y se lanzó al aire volando sin problemas.

-Eleone, ¿y yo?
-Quiero que te quedes atrás.
-¿Atrás? Pero...
-Si ves en problemas a Kuroi o a mí serás quien le repela, sé que tienes la suficiente fuerza para mandar a volar a ese bastardo.
-Sí, Ele.
-Mavras, tú eres la defensa de Claudia, nadie debe tocarla.
-Aunque me cueste la vida.
-Genial. Yo voy a hacer algo drástico, espero que estéis preparados.
-A tu señal, Eleone.

La señal no llegó inmediatamente, en su lugar Eleone empezó a conjurar un poderoso hechizo de Luz que iba a mantenerla ocupada durante todo el combate, con él todas las armas y armaduras de los Elegidos quedaron impregnados con el poder de Sagrado.

-¡Ahora!

La señal finalmente llegó y Alexander y Eryn la entendieron al instante lanzándose al ataque, desde el otro extremo del campo de batalla Keiro y Blanck entendieron lo mismo y cada uno de los cuatro atacó por un lado diferente, pero el Avatar de la Oscuridad se movió con soltura, un único movimiento bien calculado fue suficiente para esquivar los cuatro ataques a la vez y con otro mandó volando por los aires a los cuatro. Esa fue la señal que Vali y As esperaron para lanzar un ataque combinado de hielo y agua, pero el Avatar se defendió esta vez levantando una barrera mágica que hizo chocar el chorro mágico y disolverse, cambió su plan al ataque y se lanzó contra la Princesa del Corazón, Eryn parecía ser su objetivo principal pero haberlo elegido fue una mala idea.

El tiempo se detuvo para todos excepto para el Avatar, aunque todo pasaba muy lentamente, había tocado el botón equivocado, Kuroi apareció de la nada y le dio un poderoso golpe con su escudo antes de que siquiera pudiera tocar a Eryn. Le mandó volando hacia atrás y Keiro tomó aquello como cierto partido de baseball que tuvieron hace mucho tiempo bateando al Avatar en medio del aire con su Llave espada, eso le dolió y fue la primera vez que sintió dolor en mucho tiempo, obligándole a cabrearse e invocando todas sus fuerzas golpeó a Keiro haciéndole hundirse en el suelo, pero ahora estaba en el aire y golpeando a Keiro de esa manera enfadó a otra persona.

Como una estrella fugaz de Luz Bastet se lanzó en picado contra el Avatar y le envolvió varias veces rodeándole a gran velocidad hasta que le atacó desde arriba haciéndole compartir el mismo destino que Keiro, para cuando ambos recuperaron el sentido Blanck había tomado el relevo y empezó a atacar con sus garras y Llave espada al Avatar hasta que reaccionó a tiempo y se tele transportó no muy lejos de ahí. Se limpió la sangre que caía de sus labios.

-Vaya... os he subestimado. Supongo que el factor trece a uno va en mi contra. No durariáis ni un asalto si mis hermanos estuvieran aquí.
-¡Pero no están! Y así es cómo vamos a ganaros, no estáis tan bien coordinados como nosotros, no contáis con que...
-Cállate.

Antes de que Eleone pudiera acabar la frase se encontró frente a frente con el Avatar a escasos centímetros de distancia, sus intenciones eran claras y la distancia era mínima para poder llevarlas a cabo, pero Eleone tenía tres guardianes y uno de ellos fue lo suficiente rápido para llevarse el golpe por ella.

-Ah...
-Clau...
-Soy tu protectora, ¿no?

Un segundo golpe tenía la intención de acabar con las dos hermanas a la vez pero ésta vez se puso alguien en medio al que no le importaba el daño, Mavras fue quien detuvo el ataque y regeneró la herida que sufrió en a penas un segundo.

-¿Cómo...?
-¡Aléjate de ellas!

El Elegido con el Corazón de Oscuridad golpeó con fiereza al Avatar que volvió a ser repelido, de nuevo Alexander y Eryn retomaron el ataque y ambos consiguieron golpearle enviándole al cielo sin problemas aún más lejos de su reina, allí Bastet volvió a esperarle donde le golpeó una vez más con el poder de la Luz y Keiro le remató con un poderoso golpe oscuro. As y Vali consiguieron congelarle en una prisión de hielo justo cuando llegó al suelo y Blanck usó su caracterísitco ataque Parte-mundos rompiendo la prisión por la mitad de un golpe limpio, el daño fue terrible y el Avatar lo sintió. El resto de ataques fueron llegando en sucesión sin que pudiera hacer nada hasta que los trece le rodearon dándole por vencido.

-Ja... Ja... Ja... Parece que... No puedo hacer nada... En esta forma.
-¿...? Deja de decir sandeces. Has perdido.
-Eso es lo que tú te crees. No moriré sin luchar.
-¡¿...?!

El avatar se levantó de un salto y en medio del aire empezó a acumular energía, ninguno de ellos pudo acercarse mientras la energía se iba acumulando hasta hacerse más grande, tan grande como un gigante. Cuando la energía se disipó, el Avata ahora tenía la forma de un Dios Oscuro, aunque aún quedaban retazos de su forma humana y de su poder, amplificado enormemente.

-¡¿Qué...?!
-ESTA ES MI VERDADERA FORMA, ELEGIDOS. UNO DE NOSOTROS NO SALDRÁ VIVO DE AQUÍ HOY.

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