lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 11: Una mujer en la Oscuridad

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

https://www.youtube.com/watch?v=614W3lb0QSg
 
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Kuroi y Eryn deambulaban por los exteriores de las murallas lejos del ataque y de las miradas indiscretas.

-¿Por qué nos alejamos de la batalla, Kuroi? Deberíamos volver.
-Nadie mejor que tú sabe que cada uno tiene su papel.
-¿Enigmas? Te gustan mucho desde que te volviste el Dios del tiempo ¿Es que has visto algo?
-Yo siempre veo algo.
-¿Y por qué no me lo dices y te dejas de tonterías?
-Ánima.
-¿Ánima?
-Todo asalto sorpresa es un asalto sorpresa hasta que deja de ser sorpresa y Ánima no otorga mucho factor sorpresa.
-Y ahora que han empezado las explosiones... ¡Ánima se unirá a la pelea!
-En efecto.
-¿Y crees que tú y yo...?
-No lo creo, Eryn. Lo he visto.
-Pero lo importante es el grial, Kuroi, no el castillo.
-Eso no es verdad, Eryn. Además, un viejo amigo está aquí para proteger el grial.
-¿...?
 
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El joven gélido estaba subido en lo alto de una rama acompañado de su fiel invocación Shiva, Caos se encontraba en una clara desventaja numérica.
 
-¿Cómo es posible?
-Bueno, tú tampoco deberías estar vivo, ¿verdad? Además, ya sabes cual es el poder del grial.
-Dar la vida... Ag...
-Ahora devuélvemelo.
-¿...?
-El Corazón de mi padre.
-Ohhh, ya veo, tú quieres algo de mí. Pero ya sabes, yo también quiero algo de ti, hagamos un trato.
-No, Caos, el único trato que voy a hacer contigo es darte una muerte rápida si me das lo que te pido.
-¡Mocoso arrogante!
 
Caos saltó al aire transformándose en su forma demoníaca lo que atrajo toda la atención de las hadas en kilómetros a la redonda, incluso la reina Mab no tardó en llegar.
 
Mab: ¡Caos! Agg... esos inútiles humanos, ¿cómo te han permitido entrar?
Caos: ¡...! Mira, Mab, un humano en tus dominios.
-¡...!
Mab: ¿...? ¿Qué hace ese...? Oh...
 
Mab hizo una reverencia hacia Vali.
 
Caos: ¿Qué...?
-Oh, Caos, ¿es que no lo sabías? Shiva es un hada... y está de mi parte.
Caos: ¡Aaaaggg! Maldita sea, Ánima se tenía que hacer cargo del castillo no de las estúpidas hadas.
Mab: ¡Estúpida tu madre, Caos! ¡Atacad, hijas mías!
 
Un enjambre de hadas cabreadas se abalanzó sobre Caos picándole con sus extraños poderes irritantes, la armadura de Caos le protegía de la mayoría de los ataques pero su cara estaba totalmente libre de protección.
 
Caos: ¡Dejadme en paz, basuras!
Mab: ¡Retirada!
 
La reina de las hadas le marcó la retirada a sus hijas a tiempo, justo antes de que Caos invocara sus poderes de Oscuridad para protegerle y desintegrar todo lo que estuviera a escasa distancia de él.
 
Mab: Eres un desalmado, Caos. Tu vida acaba aquí.
Caos: Maldita sea... sólo tengo que tocar el grial... sólo tocarlo...
Mab: Tus sucias manos no volverán a tocarlo.

Mab, tomando el tamaño de un humano se arrojó con todo su poder a por Caos al cual embistió y mandó volando hacia los árboles más cercanos a los cuales Mab ordenó que apresaran al maligno con sus ramas y raíces.
 
Caos: ¡Aaaahhhh! ¡No!
Mab: Te dejo los honores, Shiva y... su amigo humano...
Shiva: Bien. Vamos, Vali.
-¡Sí!
 
¡Tormenta de diamantes!
 
Una enorme e impresionante ola de hielo surgió de las extremidades posterioers de Vali y Shiva que nada más congeló a Caos dejándolo totalmente frígido en un témpano de hielo.
 
Mab: ¿Eso será suficiente?
Shiva: Lo suficiente para que podáis sacarle de vuestro bosque, majestad Mab.
-Pero volverá, eso seguro.
Mab: Le echaremos todas las veces que haga falta.
 
Mab chascó los dedos y el témpano de hielo en el que se encontraba Caos desapareció sin dejar rastro ninguno.
 
-Ha sido demasiado fácil.
-¿Vali?
-¿Y qué hay de Ánima?
 
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Mientras los Elegidos y Caballeros luchaban contra las incansables oleadas de Sincorazón que asolaban el castillo de Camelot, Eryn y Kuroi eran testigos de la aparición de Ánima en las afueras de la ciudad a modo de ariete.
 
-¡Ahora, Eryn!
 
Los dos Elegidos que habían estado esperando al Dios oscuro empezaron a girar alrededor de él utilizando la misma estrategia que usaron contra el Maestro Cyan antes de que la criatura pudiera materializarse del todo. Cuando lo hizo, los hilos del tiempo le aprisionaron y detuvieron.
 
-¿QUÉ?
-Hola, Ánima, cuánto tiempo.
-¡TÚ!
-¿Te acuerdas de lo que era capaz, no?
-NO TEMO A NINGÚN DIOS MENOR DE PACOTILLA.
-Pues mira lo que va a hacer este dios menor de paco... ¡Ahh!
 
Antes de que Kuroi tirase del hilo algo le apresó invisiblemente y le dejó totalmente invulnerable en el sitio, poco a poco empezó a levitar y quedó totalmente a merced de algo o alguien.
 
-¡Aaah!
-¡Kuroi!
-Ah, ah. Quietecita si no quieres que le parta como a un palillo.
-¿Qué? ¿Quién eres?
 
De entre la oscuridad de la noche salió un chico adolescente con el pelo rubio y un parche en el ojo izquierdo, de sus manos surgía una extraña energía que era la que parecía tener a Kuroi paralizado.
 
-Eald'narche a su servicio.
-TÚ. ERES UNO DE LOS SERVIDORES DE CAOS, LIBÉRAME.
-Será un placer.
 
El crío estiró los brazos y la energía pareció obligar a Kuroi a destruír los hilos del tiempo que liberaron a Ánima de sus ataduras.
 
-¡No puede ser! ¡Kuroi, resiste!
 
Eryn saltó para coger a Kuroi al aire pero fue demasiado lenta y Ánima la golpeó haciéndola atravesar árboles y muralla quedando destrozada en el centro de la ciudad.
 
-¡Eryyyyyyyyn! ¡Ahhhhhhh!
-No te muevas, idiota, dolerá más. Ánima, todo tuyo.
-TÚ... TÚ FUISTE QUIÉN ME ARRUINÓ LA CENA HACE TRES AÑOS, PERO ESTA NOCHE ME SACIARÉ CON TU CARNE.
-Pues... agg... he de avisarte... que no... aggg... que no sepo bien.
-Se dice sé, idiota.
-Agg... Me habéis entendido, ¿no? Mierda... nunca pensé que acabaría siendo carnaza... ¡Como no me mastiques bien voy a hacerte explotar desde dentro, subnormal!
-TRANQUILO, NO VA A QUEDAR NADA DE TI.
-Eryn... Agg...
 
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Eleone y Claudia se enfrentaban a oleadas de Sincorazón en las almenaras del castillo, parecían apañárselas bien a pesar de la gran cantidad que había, Claudia se desenvolvía bastante bien sin la Llave espada, impulsando sus golpes con el Aura.
 
-Vaya, Claudia, ¿sin Llave espada?
-¿Para qué? Así caen igualmente.
-Está bien, pero no bajes la guardia, son demasiados.
-Puedo deshacerme de ellos cuando quieras.
-¿Y esa autoconfianza?
-No es confianza, Ele, es realidad.
 
Claudia hizo explotar su Aura alrededor de su cuerpo y saltando al cielo invocó un poderoso rayo azul que pulverizó a todos los Sincorazón en segundos.
 
-¿Qué te ha parecido?
-Vaya... ejem... pero no bajes la guardia que no paran de salir.
-Como veas...
 
La batalla prosiguió pero entonces los Sincorazón se detuvieron de atacar y dos sombras encapuchadas se aparecieron delante de las hermanas.
 
Encapuchada: ¿Estas son de las que me hablabas, hijo?
Encapuchado: Sí, madre, son las Elegidas de la Luz.
Encapuchada: Las hijas de Arturia, ¿eh?
-¡¿Conoces a mi madre?!
-¿Quién eres?
Encapuchada: ¿Importa mi nombre? Lo único que debéis saber es que soy vuestra enemiga.
-No temo atacar a ningún humano que dirija un ejército de Sincorazón.
Encapuchada: Entonces estás de suerte, porque no soy ningún simple humano.
 
La encapuchada alzó su mano que chisporroteó de magia y una poderosa corriente de energía envolvió a las hermanas que empezaron a volarse.
 
-¡No! ¡Claudia, agárrate!
-¡Puedo pararla!
-¡No!
-¡Pero puedo!
-¡Claudia, no!
-¡Déjamela a mí!
 
Claudia se impulsó gracias al Aura y se arrojó con toda su potencia a por la encapuchada sin embargo no vio como su acompañante se ponía en medio y la atacaba con su espada cortándola y estampándola contra la pared dejándola inconsciente y sangrando.
 
-¡Claudiaaaa!
 
Una corriente de Luz envolvió a Eleone y sus ojos se volvieron azules. Pese a que la corriente de viento siguió vigente, Eleone no se movía ni un centímetro de su sitio, un gran poder la envolvía y era totalmente inmune a los efectos del conjuro de la hechicera.
 
Encapuchada: Esos ojos... ¡Hijo, ponte a cubierto!
Encapuchado: Sí, madre...
 
El encapuchado salió corriendo en la dirección contraria como le había pedido su madre y ésta volvió a chisporrotear de magia creando una muralla de contención en torno a Eleone que la detuvo aparentemente.
 
-Morgana, sabes que esa magia no podrá detenerme por siempre.
Morgana: Hola, Camelot, han pasado más de veinte años.
-Lo has hecho a posta, ¿verdad? Sabías que eso la obligaría a unirse a mí y ese hechizo sólo podría afectarla conmigo en su interior.
Morgana: Merlín me enseñó mucho pero he aprendido más en mi oscura soledad.
-No te saldrás con la tuya.
Morgana: ¿Cuánto te apuestas?

Morgana se dio la vuelta como si nada y se alejó lentamente.
 
-¡Morgana, detente! ¡Detente he dicho!
Morgana: Nos vemos cuando se rompa el hechizo, Camelot.
-¡Detente!
 
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Alexander, que se había adelantado a todos, se encontraba junto a Arturo luchando contra las fuerzas principales de Sincorazón en la puerta principal del castillo.
 
-¡No paran de salir!
-Y más que van a venir, majestad, estaos preparados.
-Pero el grial...
-Estos son solo una distracción, majestad, pero los demás protegerán el sendero, no se preocupe.
-Espero que estés en lo cierto, joven. No quisiera tener que ver otro de esos monstruos en nuestro mundo.
-Ni yo, majestad. Ni yo...
-¡Majestad, se acerca otra turba de esas criaturas por la puerta oeste!
-¡¿Más?!
-¡Y hemos visto al Dios oscuro más allá de la puerta de la ciudad, pero parece contenido!
-¿Quién puede haber hecho eso?
-Seguro que alguno de mis amigos pero no creo que puedan contener eternamente a Ánima sin Eleone.
-¡¿Y la reina, soldado?!
-¡No lo sé, majestad, no la hemos visto!
-Es extraño, Eleone no evitaría la batalla principal, le dejaría a otro ir a por Caos. ¿Dónde estás, Eleone?
 
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Mientras tanto, en una dimensión paralela.
 
-Madre, me ha engañado.
-No te preocupes, Eleone.
-Pero no puedo tomar el control de mi cuerpo, ¿qué ha pasado?
-Es la habilidad definitiva de un Avatar, pensé que no te haría falta saber de ella.
-¿Y por qué ha ocurrido? ¿Qué es?
-Es cuando el Corazón del Mundo se hace con nuestro cuerpo.
-Eso... eso ya me había pasado antes... ¿Por qué...?
-Es un método de defensa, no hay nada más poderoso que un Mundo, Eleone, pero no puede defenderse por sí mismo, así que toma nuestro cuerpo.
-Pero... ¡Espera, Claudia! Estaba herida.
-No te preocupes, estará bien.
-¿Estará bien con eso?
-Sí, a ti te di el poder más especial, pero a ella le dejé la mejor parte.
-Oh... ¿Y ahora qué...?
-A esperar, Eleone... A esperar...

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