miércoles, 6 de marzo de 2013

Capítulo 16: Complicaciones

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

http://www.youtube.com/watch?v=VEEZ8h4y8_M
 
______________________________________________________________________
-¿Qué lugar es éste?
-Es el último lugar en el que vi a Nieve con vida. Quizás haya pistas de su paradero.
-Este lugar me da escalofríos, Vali.
 
Mickey se asomó desde el edificio para observar una gran calle por la que volaban sin peligro alguno extraños vehículos voladores. Habían vuelto a Edén. Sara parecía ausente.
 
-¿Ocurre algo, Sara?
-¿Nieve no te contó nada?
-Lo suficiente... Éste era vuestro hogar, ¿no?
-Sí... escapamos para tener una vida mejor, pero...

Sara se cogió el antebrazo izquierdo con fuerza, algo había ahí que le traía malos recuerdos.
 
-La marca... Eres su esclava...
-No, ya no.

Sara se dio la vuelta para sonreírle a Vali que se extrañó ante aquella negación.
 
-¿Ya no?
-No. Yensid invirtió su efecto.
-¿Puede hacer eso?
-Sí. Y mucho más. Me convirtió en un Avatar de Luz.
-Ya veo... Y eso es lo que te hizo deshacerte de la marca.
-Nieve no lo sabe. Hay que encontrarle y decírselo. Ya no tiene porqué luchar más. Soy libre.
-Suerte que te he traído, no creo que me hubiera creído si se lo hubiera dicho yo.
-Seguro que no... Es muy cabezota.
-Vali. Este sitio no es seguro.
-Lo sé, majestad.

Vali invocó su Llave espada y montó a Sara con él, luego Mickey se subió encima de Vali.
 
-Suerte que soy tamaño portable.
-Eres adorable, Mickey.
-Gracias, Sara.
 
Y Vali encendió motores para salir de allí a toda prisa, pero, ¿dónde se habría metido Nieve?
 
______________________________________________________________________

-Hay algo que he estado pensando.
-¿Y qué es, Abraham?
-Este reino es muy grande pero no parece que haya ningún rey.
-Porque no tenemos.
-¿Y cómo decidís los problemas políticos?
-Ansem crea una asamblea de aldeanos y discute con ellos las posibles soluciones. Es muy sabio, de ahí que le llamen Ansem, el sabio. La gente siempre oye lo que tiene que decir.
-Es como si él mismo fuera un rey.
-Sólo que gobierna con la ayuda del pueblo.
-¿Y cuándo él...?
-El liderazgo de Vergel Radiante no se hereda, Abraham. Se escoge a su sucesor de entre los más sabios del Mundo. Antes que Ansem fue su maestro.
-Entonces tú...
-Es posible... Aunque no me veo tomando las mismas decisiones que él toma.
-¿Y no tiene hijos?
-Tenía...
-¿Qué ocurrió?
-Un ataque Sincorazón...
-Vaya, ¿y no le queda nadie?
-Sí, él tenía una hermana mayor, murió ya de viejita. Sus hijos también murieron en el ataque intentando proteger Vergel Radiante, pero tiene una nieta.
-Entonces Ansem es su tío abuelo.
-En efecto.
-¿Y dónde está ella ahora?
-Oh. ¿No lo sabes?
-¿Saber el qué?
-Kairi es una de las Princesas del Corazón. Así que estará con las demás.
-Vaya, no tenía ni idea de que una de las Princesas venía de tu Mundo.
-Ya hemos llegado.
 
Mavras abrió una puerta grande y dentro encontraron un moderado séquito de soldados todos vestidos de la misma manera. Una chaqueta azul con un corazón rojo en el pecho y unos pantalones marinos.
 
-¿Estos son todos? No hay demasiados.
-No hacen falta. Vergel Radiante está protegido por un sistema de seguridad que es automático.
-¿Eso es posible?
-Todo es posible con Ansem.
 
El séquito de soldados se giró para ver a los visitantes tras oír su conversación.
 
-Ey, Mavras.
-¿Qué tal, chico?
-¿Cómo te va todo?
-Hola. Bien, bien. Quería pediros un favor.
-Tú dirás, muchacho.
-Vamos a preparar la ofensiva final contra el líder de los Sincorazón y queríamos que os uniérais a la batalla.
-¿Matar Sincorazón dices?
-Eso es una locura.
-Yo me apunto.
-Dilan... Gracias.
-Dilan, estás loco.
-Pues si Dilan va, yo también.
-Aeleus...
-¿Qué demonios? Cuenta con mis pistolas también, muchacho.
 
Mavras se alegró a medida que los soldados se iban uniendo a su causa, por ese frente casi ya habían terminado. Sólo debían de pensar una manera de llevarles a todos a Camelot.
 
______________________________________________________________________

Mientras tanto, en Camelot, Edea y Merlín sometían a Eleone a un ritual en el que extraer el Corazón del Mundo de su interior.
 
-¿Le va a doler?
-No debes preocuparte, joven, ni siquiera se dará cuenta de que le ha sucedido.
-Vaya, Edea, nunca hubiera conocido tanto de la Oscuridad de no ser por ti...
-Es un placer poder servir de ayuda, mago Merlín.
-¿Pero cómo es posible que sepas tanto de la Os...?
-Eh, anciano, ni se te ocurra hacer preguntas indiscretas a Mamá Ede.
-Oh, vamos, no te preocupes, no pasa nada.
-Sí que pasa Mamá Ede, no debes de comentar nada de lo sucedido con nadie.
-Está bien, está bien.
-Lo siento...
-No pasa nada.
-¿Crees que podrán atacarnos si saben que Eleone no está en condiciones de luchar, rey Arturo?
-Es poco probable, Caos necesitará todos sus recursos para enclaustrarse y evitar molestias.
-No sé... Ahora parece más listo, cuánto más demore nuestra recuperación más tardaremos en ir a por él.
-Eso es verdad... pero no os preocupés, nadie será capaz de molestar a Edea y a Merlín mientras hacen el ritual.
-Morgana y Mordred siguen por ahí...
-Esos dos no se atreverán a volver a atacar sin el apoyo de Caos, seguro que estarán maldiciéndole por no cumplir su parte del trato.
-¿Su parte del trato?
-La única razón por la que Morgana aceptaría un trato con Caos sería para ver mi cabeza en una bandeja y dado que sigo vivo... Morgana debe estar muy enfadada con Caos.
-O a lo mejor no.
-¿Qué quieres decir Alexander?
-A lo mejor el trato entre Morgana y Caos es a un plazo más largo. Caos sólo quería el grial, si Morgana le ayudaba, Caos en un futuro y con sus Dioses podría volver a darle su parte del trato.
-Esperemos que no sea así, entonces. Caos ya ha hecho estragos en Camelot con un solo Dios Oscuro, no quiero saber como sería con más.
-En cualquier caso no voy a bajar la guardia, no quiero que Eleone esté más tiempo así del necesario, voy a hacer la guardia.
-Alexander...
-Es una reina con suerte.
-¿Cómo dices, Arturo?
-Eleone... si ese soldado está dispuesto a todo así por ella. Eleone tiene suerte.
-Sí... Alexander la quiere mucho. Están prometidos, ¿sabes?
-Me lo suponía. Algó así no podía ser simplemente amistad. Me recuerdan un poco a ciertas personas que conocí.
-¿...?
-No tiene importancia. Me hubiera gustado haber tenido más tiempo para hablar con ese tal Vali.
-Es verdad, sus padres eran de aquí, ¿no?
-Sí, Tristán... Cómo le echo de menos... Era un gran amigo mío, pero cuando Arturia llegó... no sé cómo lo hizo, pero se hicieron tan amigos... Él no dudó en seguirla hasta los confines del Mundo.
-Y gracias a eso Vali creció como Elegido en Eclissis siendo capaz de ayudarnos.
-Sí, el destino puede ser un poco enrevesado a veces... Oí que Isolda murió tras dar a luz a su segundo hijo.
-Isolda... ¿Es la madre de Vali?
-Sí.
-Yo era muy pequeña cuando eso ocurrió, ni siquiera recuerdo a Tristán.
-Entiendo... Ha debido de tener una vida dura...
-Él siempre ha sido muy extraño. Sólo vivía para proteger Eclissis y a su hermana.
-Supongo que eso se lo dejaría su padre como objetivo. Me gustaría poder conocerles a los dos en un futuro.
-Seguro que no ponen ninguna pega.
 
______________________________________________________________________

En algún lugar del Espacio entre los Mundos.
 
-¿Por dónde empezamos?
-Quizás deberíamos volver a ese lugar... Lufenia... Allí conocimos al hermano de Keiro, quizás sepa algo.
-Si está de su parte es muy posible que quiera partirnos la cara.
-Pues se la tendremos que partir nosotros a él primero y luego obligarle a que nos cuente todo lo que sepa.
-Qué sádica...
-No quieras comprobarlo en tus carnes, Kuroi.
-No he dicho nada.
 
Dejando es por terminado los tres aceleraron al máximo sus Llaves deslizador para llegar cuanto antes a Lufenia que estaban tan desolada como de costumbre.
 
-Si no es de boca del tal hermano de Keiro, no vamos a averiguar nada más aquí.
-Este sitio...
-¿Sientas algo que no pudimos sentir nosotros, Eryn?
-No lo sé... Me da alguna especie de repelús. Como si...
-¿...te envolviera un aura de Oscuridad?
-¡...!
 
Los tres se giraron al unísono para verse cara a cara con Keiro y Bastet.
 
-¡Vosotros!
-...Keiro, no deberíamos estar aquí...
-¿No tienes nada que decir, Keiro?
-Me sorprende que no pudieras ver mi traición, Kuroi. Pensé que se te daban bien esas cosas.
-Tú nunca te llegaste a enterar que me convertí en Dios del Tiempo, ¿cómo es que lo sabes?
-Estos tres años Bastet y yo hemos estado más cerca de lo que creíais. Vigilándoos.
-¿Todo para que vuestro plan surtiera efecto?
-No lo sé. Pregúntaselo a Kuroi. Es el adivino.
-Si nos habéis estado vigilando sabrás que perdí una basta cantidad de mis poderes en la lucha contra Ánima.
-No, esa parte me la perdí, lo siento. Me encontraba en el Limbo. Pero alguien del futuro me dijo mucho sobre ti.
-¿Alguien del futuro? Ah, ya veo... el polizón.
-Intentaste eliminarle pero encontró un refugio en mí.
-¿De quién habla, Kuroi?
-Hace tres años Bastet y yo no fuimos los únicos que viajamos por el tiempo.
-¿...?
-Un futuro Keiro viajó al pasado para evitar nuestra destrucción a manos de Caos y me vi obligado a hacerle desaparecer por el bien de todos.
-Pero nunca imaginaste que hacerle desaparecer significaba juntarle a su yo del presente.
-No caí en eso... ¿Por qué haces esto, Keiro?
-¿Saberlo marcará alguna diferencia, Kuroi?
-Nos haría saber de qué lado estáis.
-¿Y por qué no preguntas eso y ya está?
-¿...de qué lado estás, Keiro?
-¿No era así más fácil?
-¿Y por qué no contestas ahora?
-Está bien, está bien. A Bastet y a mí nos ha dejado de gustar cómo hacéis las cosas. No me han hecho falta tus poderes en estos tres años para ver la realidad de las cosas.
-Si de verdad pensáis que estamos equivocados y que vosotros sabéis la verdad, ¿por qué no la compartís en vez de huír y trabajar a nuestras espaldas?
-Porque os conocemos. Ya sabemos vuestra reacción. Sólo nos hemos adelantado. Da igual lo que os digamos y cuánto de verdad haya en nuestras palabras, seguís a Eleone y Eleone ya tiene muy claras sus metas y nada ni nadie se las va a cambiar. Puede que haya crecido y se haya hecho fuerte e independiente, pero su madre le ha dejado un duro legado que no puede ignorar. Nunca aceptará mi decisión.
-Eleone no es tan corta de miras.
-¿Crees que no lo sabemos, Eryn? Pero da igual lo que ella piense o crea, está siendo manipulada y no lo sabe. Hasta que no se dé cuenta no podrá ver lo que nosotros vemos.
-¿Manipulada? ¿Por quién?
-Por todo, por lo que le han dejado en sus manos, por los poderes que corren por sus venas, porque tiene un reino por el que velar, porque Caos mató a su madre... A veces no es suficiente con saber qué es lo que tienes qué hacer, a veces hay sentimientos que te impiden hacer lo correcto.
-¿Y dices que Eleone no puede hacer lo correcto porque tiene que seguir lo que otros ya empezaron?
-¿Acaso ésa no es la peor de las manipulaciones? ¿Tener que hacer algo sólo porque te dejaron a ti ese trabajo y no poder decidir por ti mismo si se puede hacer algo al respecto? Nadie mejor que tú, Kuroi, sabe que las cosas cambian con el tiempo. Arturia fue una mujer valiente y luchó por lo que quería proteger, pero ése era su objetivo y su misión, no los de Eleone.
-Eleone no está haciendo lo correcto porqué ella lo crea así, lo único que hace es seguir las indicaciones de su madre.
-¿Eryn...?
-Kuroi, ni siquiera tú puedes ignorar que tiene parte de razón.
-Bueno, vale. Partamos de esa base, ahora figúrate por un momento que estamos abiertos a tus miras mayores y que no nos importan las de Eleone. ¿Qué es lo que has visto que nosotros no? ¿Por qué no confías en nosotros como un grupo y no como en una serie de personas que siguen las ideas de una mujer con una pesada carga?
-Kuroi... tú eras siempre el primero de nosotros que salía corriendo como un perrito faldero a defender a Eleone. Uno no se puede deshacer de algo así con esa facilidad.
-¿Y qué tienes que perder por decírnoslo? He cambiado, mi responsabilidad ahora es mucho más grande que Eclissis, para mí han pasado trece años. Keiro, no puedes creer de verdad que en tanto tiempo no han cambiado muchas cosas para mí.
-Keiro, vámonos.
-No, espera.
-Keiro...
-Está bien, Kuroi, juguemos a tu juego. Pero os va a costar algo esta información.
-No podemos perder el tiempo, Kuroi, tenemos que detener a Ca...
-¡Hecho!
-¡Debes estar de broma!
-...
-¿Cuál es el trabajo, Keiro?
 
Keiro dio un par de pasos atrás e invocó un Portal de Oscuridad justo en frente de él, los tres Elegidos ahora sólo podían ver su ojo derecho sobresalir por un lado.
 
-¿A dónde lleva?
-¿Por qué no lo descubrís? Pon un poco de fe en mí, Kuroi.
 
Keiro alzó la mano invitando a los Elegidos a que entraran y Kuroi dio los primeros pasos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario