Recomiendo escuchar
esta canción mientras lees:
www.youtube.com
www.youtube.com
______________________________________________________________________
La horrible y
virulenta serpiente terminó de formarse al otro lado de Caos sirviendo de
contrapartida a Ánima que aunque era igual de horrible tenía un mucho mejor
aspecto y porte, a los Elegidos que estuvieron aquel día presentes les recordó
ver a Ánima recién despierto, con sus mismas horribles pintas con la diferencia
de que esto era un reptil y podía ser un poco más turbio para aquellas mentes débiles.
-Y ahora... ¡Morid!
La serpiente que se
acababa de formar abrió los ojos a la par de forma bastante agresiva y lo que
ocurrió a continuación fue un poco confuso para los Elegidos, un joven de
extraña procedencia y que había aparecido de la nada se puso entre todos los
Elegidos de espaldas a su depredador e invocó un enorme escudo mágico que
detuvo parte de las energías mágicas que había enviado la maligna criatura a
través de sus cuencias ópticas aunque no resultó funcionar tal y como había
planeado.
-¡¿Estáis todos
bien?!
-¿Quién e...?
-¡Ahhhhhh! ¡Abra!
El grito de Claudia
sacó de su interrogación a Eleone que no parecía tener ningún tipo de
conocimiento sobre el chico que acababa de llegar, ahora totalmente estirado
pudo verle mejor, era moreno de pelo corto e iba vestido con ropas callejeras,
nada resaltaba en él salvo la pequeña hazaña que acababa de hacer y que portaba
una Llave espada. Cuando todos siguieron al origen de los gritos de Claudia sus
Corazones se estremecieron, Abraham se había convertido en una estatua de
piedra, pero ése grito no fue el único, Kuroi también alzó la voz de manera
ininteligible y lo siguió As, tanto Eryn como Sina habían caído en el mismo
destino que el gemelo: los tres petrificados.
-¿Qué demonios?
¡Abraham!
-¡Hermano! ¿Qué ha
pasado?
-¡No! He fallado...
Les ha petrificado.
-¿Les ha petrificado?
¡¿Su mirada petrifica?!
-¡Ja, ja, ja, ja!
Tres menos de un sólo ataque. Ánima, aplástalos, que no puedan ser curados de
ninguna manera.
-¡¿...?!
La enorme criatura y
Dios oscuro se abalanzó con sus puños alzados para destruír las estatuas en las
que se habían convertido los Elegidos para rematarles y que no quedara nada de
ellos, pero en el momento en que fue a ejecutar su letal ataque un poderoso
golpe llegado desde el aire lo hizo estrellarse contra una de las murallas
dejando a todos confusos, en especial a Caos que conocía a la única persona que
podía golpear a un Dios Oscuro de esa manera.
-¡Keiro...!
El joven Elegido que
había elegido un camino diferente al de sus amigos se materializó desde una
nube de Oscuridad en un bando neutral, es decir, ni al lado de los Elegidos ni
al lado de Caos, a su lado también se materializó Bastet.
-...
-Se acabó, Caos. Has
conseguido lo que querías, retírate con tus mascotas a otra parte.
-¡...! Está bien...
Pero esto no quedará así.
-¡No!
Eleone-Arturia intentó detenerles pero para cuando quiso hacerlo Caos y sus dos mascotas habían sido tragadas por la Oscuridad dejando a los Elegidos solos en aquel salón. Todas las miradas se volvieron contra Keiro.
-Os he salvado, ¿no?
-¿...de verdad
piensas que por volver de esa manera vamos a perdonarte?
-No, supongo que no.
No quiero haceros ilusiones diciendoos que he escogido finalmente uno de los
dos estúpidos bandos que habéis decidido crear porque así se ha hecho hasta
ahora pero aún sigo valorando vuestra amistad y vuestras vidas. Supongo que
ahora tenéis trabajo que hacer.
Dijo Keiro alzando la Llave espada con la que apuntó a los adectados por la petrificación.
-El hechizo de ese chico
les ha salvado de una muerte inevitable, aún tienen salvación.
-¿...?
-Será mejor que nos
vayamos. Bastet...
-Sí...
Keiro y Bastet volvieron a desmaterializarse frente a sus amigos que se quedaban una vez más con el Corazón vacío, aunque a doble banda.
-¿Qué hacemos con
ellos?
-Antes que eso...
¿Quién eres?
-¿Yo? Esto...
¿Importa? Tenemos que salvarles.
-Tú fuiste el que
apareció intentando salvarnos a todos. ¿Quién eres y cómo sabías que estábamos
aquí?
-Ey, ey, tranquilos.
Sólo quería ayudar, mi nombre es Jake.
-Venías demasiado
preparado para que nos traguemos un "sólo pasaba por aquí".
-No, es obvio que no
pasaba por aquí pero, no hay mucho qué decir, sabía de vuestra existencia y de
vuestra última batalla y quería ayudar, y cuando vi esa cosa que os iba a
atacar actué por instinto. Aunque parece que no funcionó del todo.
-Funcionar, funcionó.
La mirada de Jormurgand mata, por suerte tu escudo aminoró ese efecto.
-Eso parece... Sólo
están petrificados, una aguja de platino será suficiente.
-¿Una aguja de qué?
-Es un artefacto
bastante antiguo y místico para curar las petrificaciones más poderosas.
-Deberíamos
trasladarlos a un lugar más seguro.
-Yo me marcho ya.
-¡Alto! ¿A dónde te
crees que vas?
-A buscar la aguja de
platino. ¿A dónde si no?
-Espera. Nos acabas
de conocer ¿y eres el primero que decide que va a ayudarnos?
-Yo... yo vine para
ayudaros, si no hago algo al respecto entonces no habrá servido de nada.
-Hay algo que nos estás
ocultando.
-Yo me ocuparé de
tenerle vigilado.
-¿...?
-¿Kuroi?
-Dejádmelo a mí. Yo
le ayudaré a buscar la aguja de platino y le echaré un ojo.
-Pero...
-No, tiene razón.
Keiro habrá espantado a Caos pero no sabemos cuándo volverá al ataque y no
podemos hacerle frente con tres de los nuestros menos. Y aún no sabemos tampoco
que planea Keiro.
-Está bien... Supongo
que como siempre cada uno de nosotros acabará por su lado...
-Esta batalla ha
terminado pero aún queda guerra por delante... Y deberemos estar preparados.
-Yo volveré con
Yensid, no puedo quedarme para siempre con los poderes de mi madre y tendré que
recuperar los míos. Claudia vuelve a casa con las estatuas y con Alexander.
-No, yo voy contigo.
-No, Alexander. Esto
es algo que debo hacer sola. No puedes ayudarme.
-Pero la boda...
-No habrá boda hasta
que Caos no caiga, Álex.
-Está bien... Vamos,
Claudia.
-...
-¿Y el resto?
-No dejaremos que
Caos vuelva a decidir cuando atacar.
-Eleone...
-¡No! No... Hemos
perdido ya a tres de los nuestros, y otros tres están delante de nosotros
petrificados. No aguanto más... No lo aguanto más... Caos debe pagar. Se acabó.
Se acabó... Keiro ha escogido bando, se acabó...
Eleone se fue
frustrada invocando su Llave deslizador y desapareciendo dejando al resto
tristes y derrotados.
-Vamos, Álex.
-Voy con vosotros,
Claudia.
-Gracias, Mavras.
-Vamos, muchacho, hay
mucho trabajo.
-S-sí... claro...
______________________________________________________________________
-¿Y ahora qué, Keiro? ¿Vas a seguir con el plan?
-¿Y ahora qué, Keiro? ¿Vas a seguir con el plan?
-Por supuesto. Ya sé
cómo hacerlo y tenemos que hacerlo antes que Caos.
-¿Estás seguro, Kei?
Es posible que...
-Lo sé, pero te tengo
a ti.
-¿Y lo necesario?
-Para mí es mucho más
fácil, yo vengo de allí. Empezaré con el ritual en breves.
-Está bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario